La Xunta da la espalda al hijo de Cela y recurre el fallo que la obliga a pagarle
El Supremo tendr¨¢ que decidir ahora sobre la indemnizaci¨®n de 1,2 millones
La Conseller¨ªa de Educaci¨®n y Cultura prefiri¨® echar a perder la oportunidad de llegar a un acuerdo extrajudicial con el hijo de Cela y finalmente ha presentado un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo contra el reciente fallo de la Audiencia de Madrid que le obliga a pagar al catedr¨¢tico de Filosof¨ªa 1,2 millones de euros. La Xunta se sube as¨ª al carro de Marina Casta?o, segunda mujer y viuda del Premio Nobel, que tambi¨¦n ha recurrido en ¨²ltima instancia la misma sentencia, en su caso obligada a pagar a Camilo Jos¨¦ Cela Conde una indemnizaci¨®n de casi cuatro millones.
Este fallo de la secci¨®n 21 de la Audiencia madrile?a ratificaba otro que hab¨ªa dictado el juzgado de Primera Instancia n¨²mero 40 de la capital espa?ola en enero de 2010. La sentencia reconoc¨ªa el derecho del hijo del escritor de disponer de la parte leg¨ªtima de la herencia, dos tercios del valor del patrimonio que pose¨ªa el autor en vida, incluidos los rendimientos despu¨¦s de muerto de la propiedad intelectual y buena parte de las donaciones entregadas en vida a su fundaci¨®n en Iria Flavia (Padr¨®n). A su ¨²nico hijo, padre de su ¨²nica nieta, tambi¨¦n de nombre Camila, Cela Trulock no le transmiti¨® en el testamento nada m¨¢s que un cuadro, un Mir¨® rasgado que el v¨¢stago pudo vender por 120.000 euros y que no ten¨ªa ese ¡°incalculable valor¡± que su padre le hab¨ªa prometido.
En la ¨²ltima reuni¨®n del patronato de la Fundaci¨®n Cela, en la que la instituci¨®n privada pas¨® oficialmente a ser de car¨¢cter p¨²blico, se confirmaron los nombres de los nuevos patronos y se apuntal¨® la continuidad de Marina Casta?o con un cargo, el de presidenta de honor, que jam¨¢s se hab¨ªa planteado darle su difunto esposo. Ya en tiempos de Roberto Varela, el anterior conselleiro de Cultura, ahora enviado por el Gobierno de Rajoy de embajador a Uruguay, se pact¨® con la viuda su permanencia en la fundaci¨®n, pese a que iba a pasar a manos de la Xunta.
La otra gran cuesti¨®n que se trat¨® en la cita del patronato de Iria en junio fue la necesidad de recurrir el fallo que reconoce los derechos leg¨ªtimos del descendiente. Entonces, Cela Conde ya hab¨ªa volado al menos dos veces a Santiago desde Palma de Mallorca, a petici¨®n de la Xunta, y se hab¨ªa reunido en San Caetano con los m¨¢ximos responsables de la conseller¨ªa, primero el propio Varela y, tras el relevo, Jes¨²s V¨¢zquez.
Hab¨ªan sido dos contactos previos y bastante generales para abrir negociaciones. De all¨ª sali¨® el profesor universitario con el compromiso de la Xunta de buscar f¨®rmulas de colaboraci¨®n entre la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela de Padr¨®n y la Fundaci¨®n Charo y CJC de Palma. El hijo de Rosario Conde y el autor de La Colmena qued¨® a expensas de que le indicaran desde Compostela qu¨¦ elementos de entre los que componen el legado mallorqu¨ªn le interesaba traer a la Xunta.
La idea que ya contemplaba el anterior conselleiro era reunir bajo un mismo techo, fuese en Iria o en la Cidade da Cultura, lo m¨¢s representativo de los dos legados del escritor. Porque si en Padr¨®n se conservan decenas de miles de libros, y sus cuadros, sus cartas y, sobre todo, sus manuscritos, en Mallorca su primera mujer hab¨ªa guardado como un tesoro m¨¢s de lo mismo: misivas, borradores, una biblioteca repleta de vol¨²menes de arte y cuadros y caricaturas que decoraban el que fue domicilio conyugal hasta 1988.
Pero despu¨¦s la conseller¨ªa enmudeci¨® y le dio la espalda a Cela Conde. El ¨²ltimo intento, v¨ªa correo electr¨®nico, para recordarle al conselleiro Jes¨²s V¨¢zquez que hab¨ªa una oferta pendiente de respuesta y brindarle una v¨ªa de di¨¢logo despu¨¦s de conocerse la sentencia de la Audiencia (la segunda a favor de Cela Conde y contraria a los intereses de la Xunta) tuvo lugar el mes pasado. Nuevamente, el Gobierno gallego ignor¨® el gesto y call¨®, y seg¨²n personas pr¨®ximas al heredero de Cela, por parte de ¨¦l no habr¨¢ ya m¨¢s intentos de acercamiento.
Probablemente alarmadas por las negociaciones que hab¨ªan empezado a ponerse en marcha en Galicia, las instituciones mallorquinas que antes hab¨ªa tocado sin ¨¦xito el catedr¨¢tico reaccionaron. Tras la creaci¨®n, en 2010, de la Fundaci¨®n Charo y CJC, en la que participan como patronos numerosos familiares y amigos de Cela y su primera esposa, el Gobierno Balear y el Ayuntamiento de Palma no facilitaron ning¨²n espacio para que esa parte del legado del escritor quedase a disposici¨®n de los investigadores y del p¨²blico en general. Ahora, Camilo Jos¨¦ Cela Conde est¨¢ convocado a una nueva reuni¨®n fijada para diciembre. Entonces, seg¨²n los mismos allegados, conf¨ªa en que se le brinde alguna ubicaci¨®n para la colecci¨®n que custodia.
El hijo y la primera mujer de Cela dejaron el patronato de la fundaci¨®n iriense cuando el escritor introdujo en ella a su nueva pareja. Estando Marina Casta?o ah¨ª, ya nunca quisieron volver. Cuando el escritor muri¨®, los hermanos del autor pidieron a Fraga que respaldase a Cela Conde para presidir la instituci¨®n, pero Fraga y P¨¦rez Varela dieron su apoyo a Casta?o, que supli¨® al difunto en la presidencia. En los estatutos, al contrario de lo que afirm¨® a este diario hace un mes la Xunta, Cela no dej¨® atada la presencia ¡°vitalicia¡± de Marina Casta?o. Solo estipul¨®, en el art¨ªculo 13, que esta ser¨ªa miembro nato y ¡°vicepresidenta primera¡± mientras fuese ¡°leg¨ªtima esposa¡± del autor o ¡°viuda del mismo sin cambiar de estado o haber pactado obediencia a terceros¡±.
Resistencia al traslado de los fondos al Gai¨¢s
Tras la ¨²ltima junta de patronos, la Xunta confirm¨® que, bajo su mando, la fundaci¨®n del Nobel en Iria sigue trabajando en la digitalizaci¨®n y catalogaci¨®n de los fondos con el objetivo, alg¨²n d¨ªa, de hacer efectivo el traslado al Gai¨¢s, al menos, de los manuscritos de Camilo Jos¨¦ Cela. Esta colecci¨®n est¨¢ considerada la parte m¨¢s valiosa de su legado. No existe ninguna otra fundaci¨®n en el mundo que conserve bajo un mismo techo todos los originales de las novelas de un autor.
En 2010, cuando la Xunta comenz¨® la transformaci¨®n en p¨²blica de la fundaci¨®n, Padr¨®n se puso en pie de guerra y hubo varias manifestaciones ante la sede de Iria Flavia. Las capitaneaba el entonces alcalde, el socialista Camilo Forj¨¢n, y tambi¨¦n Lola Ramos, la vecina que ha puesto contra las cuerdas a Marina Casta?o denunciando ante el fiscal un presunto desv¨ªo de fondos p¨²blicos en la instituci¨®n. El mes pasado, la fiscal¨ªa de Santiago dio el siguiente paso y present¨® su propia denuncia en los juzgados de Padr¨®n contra Casta?o y Tom¨¢s Cavanna, exgerente de la fundaci¨®n, por supuestos delitos de malversaci¨®n, estafa, apropiaci¨®n indebida y fraude fiscal. Entre la documentaci¨®n adjunta que ahora est¨¢ en poder del juez, figuraba una ampliaci¨®n de la denuncia interpuesta por Ramos, en esta ocasi¨®n referida al hijo de Cela y su abogado, por ¡°omisi¨®n de denuncia con enga?o de intencionalidad, ocultaci¨®n y omisi¨®n del deber de perseguir delitos, obstrucci¨®n a la justicia y deslealtad profesional en el ejercicio de la abogac¨ªa¡±.
Seg¨²n Ramos, fue el propio fiscal el que le sugiri¨® presentar esta segunda denuncia cuando ella le cont¨® que le hab¨ªa entregado al letrado del hijo de Cela la misma documentaci¨®n de la que parti¨® el ministerio p¨²blico para investigar a Casta?o. Asegura que Cela Conde ¡°se hab¨ªa comprometido¡± a denunciar ¨¦l el supuesto desv¨ªo de fondos, pero pas¨® el tiempo y no lo hizo. El abogado del hijo de Cela justific¨® estos d¨ªas la decisi¨®n explicando que aquel dossier le pareci¨® ¡°un resumen de sospechas insuficientemente acreditadas¡±, ¡°fuera absolutamente del contexto¡± de sus ¡°intereses jur¨ªdicos¡±.
Esa documentaci¨®n que al fiscal s¨ª le vali¨®, Ramos se la hab¨ªa remitido adem¨¢s a Feij¨®o e incluso al Rey. El jueves, la padronesa se dirigi¨® tambi¨¦n al alcalde de la localidad, el popular Antonio Fern¨¢ndez Angueira, y le pidi¨®, ¡°en nombre del pueblo¡±, que demuestre su ¡°implicaci¨®n directa y personal¡± para ¡°garantizar¡±, frente a los deseos de la tambi¨¦n popular Xunta, la permanencia del legado en Padr¨®n.
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