¡°El mejor invento vitoriano del siglo¡±
Los Celedones de Oro celebran el 50? aniversario de la entidad leyendo el preg¨®n de La Blanca El texto ensalz¨® el s¨ªmbolo de las fiestas y rincones de la ciudad
El primer a?o en que Celed¨®n baj¨® a Vitoria desde el campanario de la torre de San Miguel, el cable se rompi¨® y el mu?eco de trapo acab¨® en el suelo a escasos metros de la hornacina de la patrona de la ciudad, la Virgen Blanca, que preside la plaza hom¨®nima, el coraz¨®n de Vitoria. Fue el primer intento, el de 1957, de una arraigada tradici¨®n que los vitorianos disfrutan gracias a lo que ayer, en plena euforia prefestiva, fue ensalzado como ¡°el mejor invento vitoriano del siglo XX¡±.
Las palabras corresponden a Javier Camero, responsable de la entidad Celedones de Oro, quien a?o tras a?o premia a quienes hayan contribuido a la mejora de la ciudad y que este a?o, con motivo de su 50? aniversario, fue la encargada de leer el preg¨®n de La Blanca.
La limpieza
- El Ayuntamiento de Vitoria ha ampliado el dispositivo de limpieza de las fiestas de La Blanca, con un total de 723 horas de refuerzo, cifra que supera las 699 horas que los operarios trabajaron en 2011, un 3,4% m¨¢s que el a?o pasado.
- La concejal de Espacio P¨²blico, Leticia Comer¨®n, asegur¨® ayer al presentar el dispositivo que "la limpieza preventiva es fundamental para que los servicios de limpieza no encuentren problemas a?adidos para realizar su labor durante las fiestas".
- Como en los ¨²ltimos 15 a?os, la recogida de vidrio del 4 de agosto, arranque festivo, contar¨¢ con la participaci¨®n de 12 voluntarios del Instituto Jes¨²s Obrero, que ayudar¨¢n a los operarios de FCC a recoger y reciclar el vidrio que se deposita en la plaza de la Virgen Blanca.
Tambi¨¦n es la responsable de desenmascarar lo que algunos vitorianos desde peque?os creen a pies juntillas: la historia de Celed¨®n, el campesino de Zalduondo Celedonio Anzola, que a?o tras a?o viajaba a Vitoria a disfrutar de sus fiestas. Pues nada de eso, ataj¨® Camero. Aquel hombre no pudo saltar y bailar con los blusas porque ¡°no exist¨ªan¡± cuando ¨¦l vivi¨® y tampoco pudo disfrutar de las fiestas en honor a la virgen porque comenzaron en 1884 y Anzola muri¨® en 1866, seg¨²n precis¨®,
Jarro de agua fr¨ªa y aclaraci¨®n: Celed¨®n fue un personaje dibujado por el pintor Obdulio L¨®pez de Uralde en 1923, un aldeano que descend¨ªa con un paraguas a modo de paraca¨ªdas con el lema ¡°Celed¨®n llega a Vitoria, procedente de la gloria¡±. La ilustraci¨®n se public¨® en una revista con el mismo nombre que ahora tiene el s¨ªmbolo de las fiestas, seg¨²n Jos¨¦ Mari Sedano, uno de los creadores de esta figura y uno de los Celedones de Oro que particip¨® en el preg¨®n ¡ªel ¨²nico ganador de dos galardones que vive actualmente¡ª, junto con Camero, el celed¨®n I?aki Landa y la locutora de radio Angelines Cobas. Sedano explic¨® que ¨¦l y un compa?ero conoc¨ªan la ilustraci¨®n y quisieron hacerla realidad. Durante tres a?os, con la ayuda de otros siete vitorianos, realizaron gestiones hasta lograr su objetivo.
Todos los vitorianos han recibido este a?o el premio celedones de oro
En definitiva, Celed¨®n no es m¨¢s que ¡°un mito, un s¨ªmbolo exclusivo¡± de la ciudad. Pero un elemento de uni¨®n, al fin y al cabo, de los ciudadanos junto con otros tres: ¡°La Virgen Blanca, el Alav¨¦s y el Baskonia y, este a?o, tambi¨¦n el orgullo de ser Green Capital europea¡±.
El preg¨®n tuvo, acompa?ado de par¨¦ntesis musicales, mucho de loas a la ciudad y de vitorianismo en estado puro, pero tambi¨¦n del punto reivindicativo y del detalle que muestra cierto hartazgo: ¡°Debemos mirar siempre a lo que nos une y, en sinton¨ªa, con este pensamiento nuestros pol¨ªticos deben hacer lo propio, pensando m¨¢s en crear ciudad y menos en sus votos¡±, apunt¨® Camero. Fue una clara referencia a los grupos pol¨ªticos municipales y a los sonrojos y enojos que han propiciado entre la ciudadan¨ªa con pol¨¦micas como la de la estaci¨®n de autobuses, sus infinitas ubicaciones y el amago de refer¨¦ndum para determinar la definitiva.
Dejando de lado este peque?o pescoz¨®n a la clase pol¨ªtica, tambi¨¦n hubo tiempo para halagos a otra parte de ella, como el exalcalde Jos¨¦ ?ngel Cuerda, uno de los 68 personajes o colectivos que hasta ahora han recibido el galard¨®n que la instituci¨®n Celedones de Oro concede cada a?o a quienes trabajan por la ciudad. Personajes que van desde los ruedos, como El Cordob¨¦s, hasta los despachos del Ayuntamiento de la ciudad, como el propio Cuerda, pasando por los pucheros de reposteros como Sosoaga o cocineros como Anemias, as¨ª como los propios celedones, entre ellos Landa, que cruz¨® durante 21 a?os seguidos la plaza de la Virgen Blanca el 4 de agosto, o sus dos predecesores: Jos¨¦ Luis Isasi y Enrique Orive. La entidad ha celebrado este a?o su medio siglo de vida nombrando Celed¨®n de Oro del a?o a todos los ciudadanos de Vitoria sin excepci¨®n, lo que sin duda engorda considerablemente el listado de personas galardonadas por su contribuci¨®n a la capital vasca.
El preg¨®n finaliz¨® recordando uno tras otro, con mimo, todos y cada uno de los rincones representativos de la ciudad. ¡°Tiene Vitoria mil bellezas que admirar: plazas, jardines y paseos, orgullo de la ciudad¡±, dijo Camero citando al bardo vitoriano ¡ªy, c¨®mo no, Celed¨®n de Oro¡ª Alfredo Donnay. ¡°?Disfrutad, gasteiztarras, de las fiestas! ?Gozad babazorros, de la alegr¨ªa!¡±, culmin¨® la lectura. Dicho y hecho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.