La Blanca pone a prueba la imagen ¡®verde¡¯ de Vitoria
Casi 50.000 personas seguir¨¢n hoy la bajada del Celed¨®n
La Vitoria de los amplios paseos arbolados, la de los remansos de calma entre estanques, la de bicicletas y viandantes conviviendo sin grandes problemas, se revoluciona. Lo hace desde hoy y hasta el pr¨®ximo jueves para honrar a la patrona de la capital alavesa, la Virgen Blanca, cambiando los habituales vitorianos que pasean con tranquilidad, chaqueta en mano, por las calles m¨¢s c¨¦ntricas por cuadrillas de campechanos y gamberros bailarines, ahogando el sonido de las fuentes de las plazas por el bombo y platillo de las fanfarres.
Las fiestas ser¨¢n este a?o en el que la ciudad celebra la Capitalidad Verde europea una prueba de fuego para la ciudadan¨ªa y para el propio Ayuntamiento, que deber¨¢n conjugar la fiesta, las aglomeraciones y los excesos t¨ªpicamente festivos con la imagen de sostenibilidad y limpieza con las que se vende la ciudad en el exterior.
Gu¨ªa para principiantes
Nada de chancletas, ni calzado de aquel con el que se siente el dibujo de las baldosas. El calzado es uno de los elementos clave para que la bajada del Celed¨®n no se convierta hoy en un verdadero disgusto. La aglomeraci¨®n de personas en la plaza de la Virgen Blanca ¡ªla cifra oscila todos los a?os entre las 45.000 y las 50.000 personas¡ª se suma al riesgo de los cientos de botellas de cava que se descorchar¨¢n, pese a las reiteradas peticiones del Ayuntamiento de que no se lleve vidrio a la plaza. Quienes tienen a sus espaldas unos cuantos txupinazos recomiendan calzado de suela gruesa para evitar que sean traspasados por el vidrio y pantalones largos para evitar cortes.
Para que las fiestas marchen como es debido, se ha creado un dispositivo sanitario especial que rodear¨¢ pr¨¢cticamente la Virgen Blanca. Los bomberos tambi¨¦n estar¨¢n en sus aleda?os, al igual que los equipos de limpieza, que tienen como objetivo dejar como nueva la plaza en tan solo media hora.
Las fiestas llegan, adem¨¢s, con el ¨¢nimo de ser un bal¨®n de ¨®xigeno ante la mella que est¨¢ haciendo la crisis en las familias vitorianas. Una crisis que estar¨¢ bien presente desde el minuto uno, en la balconada de la Virgen Blanca, habitualmente reservada a los cargos institucionales, con la presencia de trabajadores afectados por la reforma laboral ¡ªLaminaciones Arregui lleva ya 122 despedidos, 21 la ¨²ltima semana¡ª, colectivos de ayudas sociales y de lucha contra los desahucios, invitados todos ellos a la balconada por Bildu. Bajo su atenta mirada, y la de otros 50.000 ciudadanos, el celed¨®n Gorka Ortiz de Urbina, saludar¨¢ con su paraguas, esta vez verde, y abrir¨¢ el camino a las fiestas.
A partir de entonces, el programa est¨¢ plagado de diferentes opciones para cada minuto del d¨ªa. Aunque siempre existen los adictos a un determinado espacio o a una actividad concreta, la recomendaci¨®n habitual pasa por tratar de conocer los m¨²ltiples ¨¢ngulos de las fiestas de la capital alavesa.
La imagen de capital sostenible se enfrenta a toda la juerga festiva
Claves festivas
- Los imprescindibles de La Blanca: el chupinazo, el pase¨ªllo de los blusas y todas las actividades que organizan las cuadrillas.
- Para los mel¨®manos: La Pegatina, Mal¨², y La Fuga, Losdelgas y Los Suaves, estos tres en una misma jornada.
- Para los tradicionales: la Procesi¨®n de los Faroles ¡ªesta noche a las diez¡ª, la ofrenda floral a la Virgen Blanca ¡ªma?ana durante todo el d¨ªa¡ª tras el Rosario de la Aurora ¡ªa partir de las siete de la ma?ana¡ª.
- Para los m¨¢s peque?os: Gargant¨²a, espacio aventura en el parque del Prado, bertsoteatro, cuentacuentos en ingl¨¦s y el toro de fuego.
Y ello abarca desde la indispensable tarea de seguir la pista a las cuadrillas de blusas en el pase¨ªllo de ida y vuelta a los toros ¡ªpero tambi¨¦n en las actividades que organizan como el lanzamiento de abarca, las degustaciones gastron¨®micas, la carrera de triciclos, la piscina del d¨ªa del limpio o la fiesta de la espuma, entre otras muchas¡ª, hasta los momentos m¨¢s ¨ªntimos de los vitorianos. Uno de ellos es la Procesi¨®n de los Faroles, que iluminar¨¢ esta noche las principales calles del centro, o el Rosario de la Aurora, que ma?ana har¨¢ coincidir a los m¨¢s madrugadores con quienes se resisten a volver a casa tras una noche de juerga. Entre las tradiciones, los pasteleros vitorianos arrancaban ayer con la primera oferta floral a la Virgen Blanca, a los que les seguir¨¢ el resto de la ciudadan¨ªa y las cuadrillas de blusas a lo largo de todo el d¨ªa de ma?ana, la patrona de la ciudad.
Para aquellos que quieran despertar de la siesta a carcajadas, el rinc¨®n del humor en la trasera de la catedral, con Ernesto Sevilla, Sara Escudero o Gorka Aginagalde. Y para saborear los aspectos m¨¢s t¨ªpicamente vascos, las demostraciones de deporte vasco de la plaza de los Fueros, los bertsos de la plaza del Machete o el homenaje a la ikurri?a, en la que los bailarines invitan a bailar danzas vascas, todo ello antes de mediod¨ªa. Todas ellas se ponen en pr¨¢ctica a ¨²ltima hora de la tarde en el Machete y, ya de noche en este mismo espacio, conciertos con m¨²sicos como Mikel Urdangar¨ªn, entre otros.
Para las noches m¨¢s movidas, los conciertos de la plaza de los Fueros ¡ªtocan Esne Beltza y La pegatina¡ª, las txosnas del campus alav¨¦s o las verbenas de la plaza del Arca, con la sagrada cita con Joselu Anaiak del d¨ªa 6 de agosto, y de la plaza Espa?a.
El programa suma m¨²ltiples opciones para cada minuto del d¨ªa
De noche se mantienen otros cl¨¢sicos, como el toro de fuego en la calle Olaguibel o los fuegos artificiales en Mendizabala, con compa?¨ªas alavesas, madrile?as e italianas que se pueden ver desde el monte de la tortilla o incluso, parcialmente, desde los puntos m¨¢s elevados de la ciudad, en la almendra medieval. El recinto de Mendizabala cuenta ya con multitud de barracas y con el circo, cuyos elefantes descansan desde hace d¨ªas enfrente de las instalaciones de la UPV de la zona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.