Converg¨¨ncia prepara a sus bases para un adelanto electoral
CiU prepara una Diada ¡°hist¨®rica¡± para forzar a Rajoy a negociar el pacto fiscal La cr¨ªtica situaci¨®n financiera cuestiona el plan soberanista de Mas Duran pide a Rajoy que negocie el pacto fiscal si no quiere ¡°confrontaci¨®n¡±
Converg¨¨ncia i Uni¨® se ha puesto manos a la obra para ser parte activa de un oto?o caliente que comenzar¨¢ pronto, concretamente el 11 de septiembre. La campa?a de agitaci¨®n de los nacionalistas catalanes en defensa del proyecto estrella de Artur Mas, el pacto fiscal, entrar¨¢ en una nueva fase coincidiendo con la Diada y como preludio de un oto?o que los nacionalistas quieren emplear para enviar un mensaje n¨ªtido al Gobierno central: o Mariano Rajoy se sienta a negociar el pacto fiscal o no habr¨¢ otro remedio que ir a unas elecciones anticipadas en Catalu?a, a las que CiU concurrir¨ªa con un programa n¨ªtidamente soberanista. Para que este mensaje llegue sin fisuras, los nacionalistas est¨¢n dise?ando un calendario de movilizaci¨®n permanente con el que aspiran a forzar un movimiento de fichas en el Gobierno central.
Los nacionalistas han constatado que un a?o y medio de recortes sociales no ha causado un gran da?o al apoyo electoral de CiU. Seg¨²n las encuestas del Centro de Estudios de Opini¨®n, en el ¨²ltimo a?o Converg¨¨ncia i Uni¨® apenas ha perdido seis puntos en intenci¨®n de voto. Esto es muy poco en comparaci¨®n con los 14 puntos que el PP puede haber perdido en el conjunto de Espa?a en apenas siete meses. Nadie duda en CiU que este aguante de las expectativas electorales de Artur Mas obedece al ¨¦xito de la campa?a del pacto fiscal, mezclada siempre con el mensaje de que los recortes que se hacen en Catalu?a son culpa de la mala gesti¨®n del tripartito unida a la ¡°deslealtad¡± del Gobierno central. La denuncia del agravio permanente ha funcionado hasta ahora y los estrategas de CiU esperan que lo siga haciendo unos meses m¨¢s.
Pese a que el desgaste del Gobierno de Mas es menor que el de Rajoy, CiU es consciente de que el Partido Popular gobierna con mayor¨ªa absoluta y ellos no. Por tanto, el margen que tienen los nacionalistas es menor. La prueba de fuego vendr¨¢ en oto?o. ¡°Habr¨¢ protestas en la calle, el malestar de los funcionarios se trasladar¨¢ a la Universidad y todos tendremos que lidiar con las consecuencias del rescate de Espa?a¡±, prev¨¦ un dirigente de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica. Por todo ello, el Gobierno de CiU volver¨¢ a subir el volumen de la reivindicaci¨®n del pacto fiscal como soluci¨®n a los problemas de Catalu?a.
En una carta remitida esta semana a la militancia convergente, Oriol Pujol emplaz¨® a sus bases a participar en un Onze de Setembre de lo m¨¢s reivindicativo. ¡°Estamos preparando una serie de actividades para que esta Diada sea tambi¨¦n hist¨®rica¡±, advert¨ªa Pujol. El l¨ªder de Uni¨®, Josep Antoni Duran Lleida, a?adi¨® ayer que la federaci¨®n prepara una campa?a para hacer llegar hasta el ¨²ltimo rinc¨®n de Catalu?a el contenido del pacto fiscal que propugna la Generalitat. Al mismo tiempo pidi¨® a Rajoy que acepte negociar si no quiere ver crecer el nivel de ¡°confrontaci¨®n¡±.
"No repetiremos otro octubre del 34", asegura el entorno de Mas
Con todo ello, la direcci¨®n de Converg¨¨ncia espera mantener perfectamente cohesionadas a sus bases con vistas a un posible adelanto electoral. El electorado de CiU, habitualmente muy fiel, se mantiene por ahora en un nivel alto de lealtad al proyecto de Mas. El 75% de quienes le votaron dicen estar dispuestos a repetir voto, algo de lo que ning¨²n otro partido, con la excepci¨®n quiz¨¢ de Iniciativa, puede presumir.
Mas nunca ha cerrado la puerta a adelantar las elecciones catalanas previstas para 2014 si fracasa su propuesta de pacto fiscal. Y cada vez son m¨¢s en la c¨²pula nacionalista los que lo dan por hecho, especialmente con declaraciones como las de Mariano Rajoy el pasado viernes, en las que emplazaba al CiU a olvidarse por ahora de la reivindicaci¨®n de la nueva financiaci¨®n de Catalu?a. Por esta raz¨®n, el partido mantiene en constante tensi¨®n a sus votantes.
El problema que pueden tener Artur Mas y su entorno para llevar adelante este plan es su socio de federaci¨®n, Uni¨® Democr¨¤tica. El partido de Josep Antoni Duran Lleida se ha mostrado en numerosas ocasiones poco amigo de hablar de un adelanto electoral. Los democristianos recuerdan que en tiempos de crisis, especialmente en momentos tan turbulentos como el actual, el electorado tiende a castigar a quien gobierna, y dudan de la fidelidad del voto nacionalista. Adem¨¢s, como es conocido, Uni¨® no es partidaria de la agenda soberanista que est¨¢ preparando Converg¨¨ncia.
En Uni¨® se aboga por retomar el di¨¢logo con el Gobierno central
Del entorno de Artur Mas salen mensajes que buscan tranquilizar a los democristianos. ¡°Este Gobierno no repetir¨¢ otro octubre de 1934¡±, dice un alto cargo del Gobierno en referencia a la fracasada insurrecci¨®n protagonizada por Llu¨ªs Companys contra el Gobierno central.
Lo que no aclara la Generalitat es c¨®mo se las arreglar¨¢ para mantener el pulso con el Gobierno central en un momento en que las finanzas catalanas dependen de las transferencias que llegan de Madrid. En oto?o vencen buena parte de los 5.775 millones de euros que la Generalitat debe devolver o refinanciar este a?o. Y a estas alturas no est¨¢ garantizado ni que el fondo de rescate auton¨®mico alcance para todas las necesidades ni las condiciones expl¨ªcitas que tendr¨¢ que cumplir la Generalitat para acogerse a estas ayudas. Los sectores m¨¢s moderados del Gobierno catal¨¢n, y no solo en el entorno de Uni¨®, abogan por una soluci¨®n pactada que evite enfrentamientos innecesarios con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. La prensa conservadora de Madrid presiona cada d¨ªa con m¨¢s fuerza al Gobierno central para que haga una intervenci¨®n masiva de todas las comunidades aut¨®nomas y en la Generalitat no quieren ni pensar qu¨¦ ocurrir¨¢ con Catalu?a si el presidente del Gobierno cede.
En el corto plazo, la preocupaci¨®n no es ni el pacto fiscal ni unas eventuales elecciones anticipadas, sino el pago de las deudas. Varios consejeros del Gobierno catal¨¢n expresan en privado el ¡°error¡± de que CiU apoyara una ley de estabilidad presupuestaria que da prioridad al pago de la deuda con los bancos por encima de cualquier otra cosa, incluidos los servicios sociales. El episodio de impagos de este mes de julio se puede reproducir en octubre con m¨¢s intensidad si cabe, como ya advirti¨® el consejero Mas-Colell el pasado viernes en el Parlament. Este temor explica el cambio de actitud del Gobierno catal¨¢n a finales de esta semana, despu¨¦s de dar plant¨®n al ministro Crist¨®bal Montoro en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. La prioridad ahora es volver al di¨¢logo. Y es que si los impagos se repiten y acaban afectando directamente a los servicios de los ciudadanos, nadie se atreve a predecir qu¨¦ reacci¨®n pol¨ªtica ser¨¢ necesaria. Algunos dirigentes de CiU dudan que, llegado este caso, baste con echarle las culpas al Gobierno central.
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