Seg¨²n un estudio
No s¨¦ para qui¨¦n es m¨¢s nocivo el periodismo veraniego, si para el lector o para el periodista. El profesional del medio ha de encontrar noticias refrescantes, ligeras, con un punto de suspense o dramatismo pero sin pasarse de tr¨¢gico. Los que vemos, o¨ªmos o leemos prensa sufrimos el g¨¦nero estival, pero imagino que el sue?o de un estudiante de Ciencias de la Informaci¨®n no es escribir sobre plagas de medusas o cortapegar un estudio sociol¨®gico cachondo de la Universidad de Massachusetts.
Sin embargo, una reciente noticia sobre esas estad¨ªsticas me result¨® m¨¢s interesante que las dem¨¢s. Seguro que han o¨ªdo hablar de ella. Me refiero a la bajada de divorcios en Espa?a por la crisis. En el ¨²ltimo a?o la couta ha descendido de manera espectacular. Separarse sale caro ¡ªduplicar casa, gastos, pensi¨®n de manutenci¨®n, adem¨¢s de los tr¨¢mites legales¡ª y muchas parejas han decidido darse una segunda ¡ªo tercera, cuarta, quinta...¡ª oportunidad.
Hay quien interpreta este dato como un triunfo del amor, la cara positiva de la recesi¨®n econ¨®mica. Y yo me alegro de que se vea el vaso medio lleno, pero no deja de parecerme el argumento de una pel¨ªcula de Berlanga y Azcona. Como el que es obligado a trabajar como verdugo para conseguir un piso, muchos matrimonios se ven forzados a seguir juntos porque no se pueden permitir la ruptura.
Antes no te pod¨ªas divorciar por la presi¨®n de la religi¨®n y el qu¨¦ dir¨¢n y ahora por el maldito dinero. O quiz¨¢s en un futuro cercano se derogue la ley del Divorcio, porque al paso que vamos, nos plantamos en la Espa?a de 1950. Pero lo que no podemos creernos es que el amor mueve el mundo. Lo mueve much¨ªsimo m¨¢s el IVA. Ya no se puede ser rom¨¢ntico a no ser que tengas una n¨®mina y 14 pagas.
Pero no quiero pecar de c¨ªnico. En esto de los no divorcios habr¨¢ casos de todo tipo: desde la pareja que acumula bilis, tensi¨®n y mal rollo y acaba lanz¨¢ndose los muebles de la casa ¡ªsi es que a¨²n no los han empe?ado¡ª hasta quienes se lo piensan dos veces y deciden que seguir es una buena idea.
Cuenta Glenn Close que tras protagonizar Atracci¨®n fatal la gente le paraba por la calle para darle las gracias por haber salvado su matrimonio. En esos casos, el temor a que tu amante resulte un psic¨®pata que te hace la vida imposible a ti y a tu familia hab¨ªa sustentado la estabilidad sentimental. Pongamos que eres de los que no se han divorciado porque no te lo puedes permitir. Y con el paso del tiempo te das cuenta de que estabas muy enamorado de tu pareja y separarte habr¨ªa sido un error. Entonces deber¨ªas dar las gracias cada vez que pasas por delante de una sucursal de banco.
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