La Blanca arranca reivindicativa

Tambi¨¦n se dej¨® ver la protesta contra el proyecto de extracci¨®n de gas

La balconada de San Miguel y la plaza de la Virgen Blanca se llenaron de demandas y lemas, algunos adaptados a la actual recesi¨®n, desde ¡°Celed¨®n, sin casa y sin balc¨®n¡±, hasta pancartas en las que el alcalde, Javier Maroto, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, eran presentados como reyes de una baraja, tijera en mano el uno, motosierra el otro. Otras pancartas luc¨ªan mensajes en ingl¨¦s en contra de los recortes, por aquello de que Vitoria se halla ahora en el mapa internacional gracias a la capitalidad verde. ¡°Lo p¨²blico no se vende, lo p¨²blico se defiende¡±, rezaba otro cartel.

¡°Es importante traer al ¨¢mbito festivo a representantes de muchos de los que est¨¢n abajo, en la plaza, que no lo est¨¢n pasando bien¡±, resaltaron Pablo y Tania, miembros de la asamblea del derecho a la Renta de Garant¨ªa de Ingresos, que aprovecharon para reivindicar que ¡°todo el mundo tiene derecho a recibir ayuda¡±.

¡°Hemos estado buscando las cosquillas a los pol¨ªticos y ahora no nos contestan, ni nos miran casi¡±, dec¨ªa apenado uno de los trabajadores del aeropuerto de Foronda, condenado a la reducci¨®n de su actividad al horario de noche y, seg¨²n la plantilla, llamado a desaparecer.

¡°Los pol¨ªticos est¨¢n m¨¢s preocupados por la publicidad, por atender a los medios, que por preguntar c¨®mo est¨¢n a quienes deber¨ªan preocuparles¡±, criticaban David, Gerardo y Ra¨²l, trabajadores de Laminaciones Arregui, una empresa que ¡°est¨¢ jugando con sus empleados¡±, con un goteo de despidos ¡ª21 m¨¢s la pasada semana¡ª. La conclusi¨®n es que, mucha reivindicaci¨®n, pero poca comunicaci¨®n entre colectivos y autoridades. Bildu hab¨ªa invitado a representantes de varios de estos colectivos a la balconada.

El PSE renunci¨® a la comitiva como gesto con quienes padecen la crisis

Los tradicionales pa?uelos al cuello, normalmente rojos o de cuadros azules y blancos, se ti?eron ayer del verde de la Green Capital, pero tambi¨¦n del amarillo en contra de la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica que el Gobierno vasco prev¨¦ emplear para extraer gas en ?lava. Y no faltaron las habituales pancartas por el acercamiento de presos de ETA.

A las seis, cuatro personas que trabajan por impulsar el euskera en la ciudad ¡ªel director de la Federaci¨®n de Ikastolas de ?lava, Joseba Aginagalde; la profesora de los euskaltegis IKA Mailu Lasarte; la escritora Katixa Agirre y el bertsolari I?aki Tena¡ª, lanzaban el txupinazo. El resto del arranque festivo transcurri¨® como de costumbre, aunque esta vez salpicado de camisetas verdes y con un Celed¨®n veloz, tanto a la hora de bajar desde San Miguel como al recorrer a pie los 115 metros de la plaza hasta la balconada.

Una pancarta rezaba: ¡°Lo p¨²blico no se vende, lo p¨²blico se defiende¡±

En menos de un cuarto de hora, Gorka Ortiz de Urbina, el Celed¨®n de carne y hueso, ya estaba dando su tradicional discurso, de no m¨¢s de dos minutos, con el que se limit¨® a los tradicionales c¨¢nticos y a una referencia a la ciudad como capital: ¡°Si esta es Gasteiz en verde c¨®mo estar¨¢ cuando est¨¦ madura¡±, dijo con la voz entrecortada por el esfuerzo y la ¡°paliza¡± que ¨¦l mismo reconoci¨® que se hab¨ªa pegado. El Celed¨®n utiliz¨® finalmente el paraguas verde de la Green Capital durante todo su recorrido, pese a que un d¨ªa antes el Ayuntamiento hab¨ªa anunciado que atravesar¨ªa la plaza con el azul tradicional tras haber recibido algunas cr¨ªticas contra esta innovaci¨®n.

Las palabras de Ortiz de Urbina se entremezclaron con el humo de los puros que se encendieron un a?o m¨¢s y el olor del cava de las miles de botellas que miraron al cielo. La bajada de Celed¨®n se sald¨® con una recogida total por los servicios de limpieza municipales de 14.800 kilos de basura. De ellos 13.700 corresponden a vidrio, mientras que el pl¨¢stico se mantiene en porcentajes similares a los de otros a?os.

En la plaza de la Virgen Blanca se vieron menos botellas de vidrio

La plaza de la Virgen Blanca, reluciente antes de las siete y media de la tarde, se transform¨® por completo tras esa hora. Primero, comitiva municipal, encabezada por Maroto, con la ausencia del grupo socialista, que en solidaridad con las familias que sufren la crisis se abstuvo de participar en el ¨²nico acto festivo oficial que protagoniza la corporaci¨®n.

Y, segundo, la Procesi¨®n de los Faroles, cuya luz tintineante transportaron m¨¢s de 200 cofrades de la Cofrad¨ªa de la Virgen Blanca, como cada a?o, por el centro de la ciudad.

<CW-4>Las palabras de Ortiz de Urbina se entremezclaron con el humo de los puros que se encendieron un a?o m¨¢s y el olor del cava de las miles de botellas que miraron al cielo. Eso s¨ª, menos botellas de vidrio que en ediciones anteriores. A juzgar por la apariencia de la plaza tras marchar los fiesteros a otros escenarios de diversi¨®n, parece que los ciudadanos apuestan cada vez m¨¢s por las de pl¨¢stico o, directamente, por no llevarlas.