El insecto sigue picando
Los casos de leishmaniasis siguen apareciendo este a?o pese a que la Comunidad declar¨® comarca de emergencia Fuenlabrada y alrededores para permitir la caza de liebres, portadoras del par¨¢sito
Si Roc¨ªo y su pareja hubieran sabido que en Fuenlabrada, donde residen, existe desde julio de 2009 un brote de una enfermedad parasitaria llamada leishmaniasis ¡ªhabitual en perros pero poco com¨²n en humanos¡ª, hubieran tomado precauciones al sacar a pasear a su hijo V¨ªctor. El beb¨¦ ten¨ªa unos meses cuando, el a?o pasado, un insecto llamado flebotomo le pic¨® durante uno de esos paseos y le contagi¨® la variante grave de la enfermedad, la leishmaniasis visceral, que le afect¨® al bazo y al h¨ªgado y lo tuvo un mes ingresado ¡ªuna semana en la UCI¡ª en dos hospitales madrile?os. Pero Roc¨ªo y Roberto no sab¨ªan que con precauciones muy b¨¢sicas ¡ªropa de manga larga, una tela protegiendo el cochecito¡ª se pod¨ªan haber ahorrado esas semanas de angustia. Ni la Comunidad de Madrid ni los Ayuntamientos de la zona alertaron a la poblaci¨®n del brote, que afecta desde hace tres a?os al suroeste de Madrid, en concreto a la zona verde llamada Bosquesur.
Esta temporada, por fin, se han decidido a hacerlo. Los carteles muestran al insecto, m¨¢s peque?o que un mosquito, amarillento y silencioso, sobre fondo negro: ¡°Protecci¨®n frente a la leishmaniosis [se admiten las dos graf¨ªas, con a y con o]. Recomendaciones para los paseos en el parque¡±. Tambi¨¦n se han editado folletos que explican en qu¨¦ consiste la enfermedad y c¨®mo se contagia. Es tarde para V¨ªctor y para otros ni?os afectados hasta ahora ¡ªlos alrededor de 300 enfermos tienen entre cuatro meses y 95 a?os¡ª, pero al menos indica que las autoridades han decidido que es mejor prevenir la picadura del mosquito que no dejar de informar para ¡°no alarmar¡±, tal y como relata Roc¨ªo que le dijeron en Sanidad cuando llam¨® para quejarse por lo sucedido.
La informaci¨®n a la poblaci¨®n ha llegado casi al mismo tiempo que la campa?a especial para eliminar a uno de los culpables del brote: las liebres que habitan en Bosquesur. La Comunidad de Madrid declar¨® en abril pasado ¡°comarca de emergencia¡± Fuenlabrada y alrededores para permitir la caza ¡°excepcional¡± de liebres y conejos, de los que considera que hay superpoblaci¨®n y que han podido actuar como reservorios (hu¨¦spedes o portadores) del par¨¢sito. La leishmaniasis se contagia cuando el insecto pica a un animal infectado (que tradicionalmente ha sido el perro) y despu¨¦s a una persona. Antes del brote, en toda la regi¨®n no se registraban m¨¢s que una decena de casos al a?o. Ya van m¨¢s de 300 en los ¨²ltimos tres solo en la zona de Fuenlabrada.
La campa?a de caza ha acabado con entre 1.000 y 1.200 liebres, seg¨²n c¨¢lculos del presidente de la Federaci¨®n Madrile?a de Caza, Nicanor Ascanio. Los cazadores han usado trampas (redes) y cetrer¨ªa, pero sobre todo galgos para atrapar a las liebres, que despu¨¦s se han sacrificado. ¡°La poblaci¨®n se ha reducido bastante¡±, explica. Desde finales de julio la cacer¨ªa est¨¢ parada porque los galgos no pod¨ªan correr por las altas temperaturas. ¡°Al menos dos murieron, reventados por el calor, y los galgueros no han querido volver a salir. Adem¨¢s, las pocas liebres que quedan est¨¢n ya muy resabiadas y son dif¨ªciles de atrapar¡±, a?ade. Est¨¢ previsto retomar la campa?a en septiembre. La Comunidad, que gestiona Bosquesur, tambi¨¦n ha hecho labores de desbroce y desinsectaci¨®n en algunas zonas.
Pese a todo, siguen apareciendo casos. En lo que va de a?o se han notificado 110 contagios de leishmaniasis, seg¨²n un informe interno del Servicio de Epidemiolog¨ªa al que ha tenido acceso este diario. En el mismo periodo del a?o pasado se notificaron 116, por lo que las cifras son muy similares. El mes pasado el director general de Atenci¨®n Primaria, Antonio Alemany, asegur¨® que los casos que han iniciado s¨ªntomas este a?o hasta junio eran 64, 23 de ellos de la variedad visceral, la m¨¢s grave. El periodo de incubaci¨®n de la enfermedad oscila entre una semana y varios meses, por lo que seg¨²n Alemany algunos casos pueden corresponder a contagios del a?o pasado. El periodo de actividad de los flebotomos coincide con el de calor: entre mayo y octubre. ¡°Tendremos que esperar a noviembre para saber si las medidas han funcionado¡±, se?ala.
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