Solo les quedaban las tablas
Shirley Valentine llega al Teatro Maravillas bajo la direcci¨®n del cineasta Manuel Iborra Iborra se estrena en el teatro de la mano de su esposa, a quen ya ha dirigido en cine y televisi¨®n
"?Qu¨¦ es la maravilla? No se sabe. Es como preguntarle a un joven por qu¨¦ escucha Elvis Costello o cuestionar el ¨¦xito de Calamaro. Algunos dicen que imita a Bob Dylan". Para el cineasta Manuel Iborra (Alicante, 1952) no hay actriz capaz de igualar o mejorar a Ver¨®nica Forqu¨¦ en el papel de Shirley Valentine, obra que se estrena ma?ana en el Teatro Maravillas en la que interpreta a un ama de casa de un barrio deprimido de Liverpool. ?El por qu¨¦ de su genialidad? ¡°Es imposible de explicar; hay artistas que simplemente brillan¡±.
La adulaci¨®n de Iborra hacia Forqu¨¦ (Madrid, 1955) podr¨ªa resultar algo sospechosa. Adem¨¢s de haberla dirigido en varias pel¨ªculas y series de televisi¨®n -como la exitosa Pepa y Pepe-, su uni¨®n trasciende lo profesional: son marido y mujer. Pero lo cierto es que tras haber recorrido gran parte del territorio nacional con m¨¢s de 100 actuaciones, la reacci¨®n del p¨²blico les ha animado a aterrizar en Madrid hasta el pr¨®ximo enero. ?l como director de la pieza y ella como ¨²nica actriz sobre el escenario.
¡°No es una obra que hable sobre las mujeres, sino sobre la b¨²squeda de la felicidad por parte del ser humano¡±, cuenta Forqu¨¦ sentada sobre un sof¨¢ morado en una de las habitaciones del c¨¦ntrico Hotel de las Letras. A su lado, Iborra la mira expectante, pero no duda en interrumpirla para a?adir notas de color. ¡°No se habla de la liberaci¨®n de la mujer, sino de pensamientos y sentimientos universales. Si no pens¨¢ramos que hay una vida mejor habr¨ªa muchos d¨ªas en que no nos levantar¨ªamos¡±.
Sue?o por una vida mejor
Shirley Valentine es un ama de casa de uno de los bloques de viviendas de un barrio obrero de Liverpool. Aquejada por vac¨ªos emocionales, sue?a con una vida mejor. Habla entre las paredes de su cocina y reproduce las palabras de su marido e hijos, quienes la ignoran. Su destino podr¨ªa cambiar repentinamente...Estreno en el Teatro Maravillas ma?ana a las 19.00 horas. En cartel hasta enero.
A sus 50 a?os, Shirley Valentine vive en la soledad de su vivienda. Su marido y sus hijos la ignoran. A modo de mon¨®logo, comparte sus reflexiones sobre los caminos dejados atr¨¢s, las posibilidades perdidas y los sue?os en el horizonte. Todo con las paredes de su cocina como tel¨®n de fondo. Se hace la luz y una amiga le propone un viaje a Grecia que transformar¨¢ su destino. ¡°Como dice Jane Fonda, en el tercer acto de la vida se puede cambiar. Todav¨ªa hay muchas cosas por hacer despu¨¦s de los 50 y uno puede cambiar el rumbo de su vida¡±, explica Forqu¨¦ con esa voz genuina, tan suave y estridente a la vez.
Es la primera incursi¨®n de Iborra en el teatro. ¡°No quer¨ªa hacerlo, ten¨ªa un miedo incre¨ªble pero ella se encarg¨® de comerme el coco¡±. Esta vez es ella quien interrumpe: ¡°Yo no pod¨ªa dirigir e interpretar; no me ve¨ªa a mi misma sobre las tablas¡±. La obra original, escrita por el brit¨¢nico Willy Russell en 1986, fue adaptada por Nacho Artime y producida por Carlos Lorenzo, quienes propusieron a Forqu¨¦ la interpretaci¨®n y direcci¨®n simult¨¢neas, opci¨®n que ella rechaz¨® para ser dirigida por Iborra. ¡°Nos entendemos muy bien y trabajamos estupendamente juntos¡±, aclara la que fue vecina de Carmen Maura en ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto?, filme de Pedro Almod¨®var que las lanz¨® a la fama en 1984. Pero la uni¨®n amorosa de ambos lleg¨® antes del ¨¦xito en la gran pantalla. ¡°Yo ten¨ªa 18 a?os cuando le conoc¨ª. Estudiaba en la escuela de arte dram¨¢tico y un amigo me propuso actuar como protagonista en un corto. Quedamos en casa de mis padres para grabar y cuando abr¨ª la puerta apareci¨® ¨¦l. Con 22 a?os, tan alto y guapo, me encant¨®. Era el director del corto¡±. ?l tambi¨¦n comenta la jugada. ¡°Lo rodamos en Super 8, fue una chapuza horrorosa¡±. Pese al feeling, no se reencontraron hasta pasados cuatro a?os, cuando ¨¦l regres¨® de Barcelona. ¡°Desde entonces no nos hemos separado¡±, afirma Forqu¨¦ con ilusi¨®n adolescente. Cinco largometrajes, dos series de televisi¨®n y una obra de teatro...?Qu¨¦ les queda por hacer juntos? ¡°El 3D¡±, sostiene ella entre carcajadas.
?Creen haber alcanzado el ¨¦xito? Contestan casi al un¨ªsono. ¡°Como dec¨ªa Borges, el ¨¦xito y el fracaso son un fraude¡±. Conquistaron la peque?a pantalla con Pepa y Pepe, emitida por TVE en 1995, que, inspirada en la serie estadounidense Roseanne, contaba las vivencias de una familia de clase obrera. ¡°S¨ª, en su d¨ªa tuvo audiencia, pero nunca se sabe lo que va a triunfar, es casi una loter¨ªa¡±, confiesa Iborra. En su opini¨®n, el secreto de Shirley Valentine reside en la alegr¨ªa de Forqu¨¦. ¡°Tener a alguien cerca que te alegre la vida es cojonudo, y ella es todo sonrisas, no como yo¡±. La reacci¨®n llega r¨¢pido: ¡°No, t¨² tambi¨¦n eres alegre, aunque algo neur¨®tico¡±. El tiempo de la entrevista se acaba. ¡°?Podemos irnos ya? Este sof¨¢ pica horrores¡±, remata Iborra.
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