Desaparece una de las m¨¢s veteranas Mostras de Teatro
El festival de Cee, que cumple 25 a?os, echa el cierre por ¡°falta de perspectivas¡± y apoyo institucional
Se acab¨®. El tel¨®n de Cee se ha vuelto de acero. La Mostra de Teatro ¡ªdel 23 al 26 de agosto¡ª baja las persianas y las lacra con una bosta y unas moscas. As¨ª ponen los puntos sobre las ¨ªes a su ¨²ltima representaci¨®n. El grupo Tal¨ªa Teatro se hart¨® de ¡°vagabundear¡±, de forzar la mano cerrada de la Administraci¨®n, de ¡°batallar¡± en los despachos. ¡°Pero en la Xunta ni se van a enterar¡±, suelta To?o Casais, de la compa?¨ªa ceense y presidente de la Asociaci¨®n de Actores e Actrices de Galicia. Un cuarto de d¨¦cada de tirar del carro en una ci¨¦naga y ¡°volver a vender la vaca¡± una y otra vez. Es un aniversario agrio por una desaparici¨®n sobre la que llevaban meditando dos a?os.
En O rei aborrecido los vasallos ten¨ªan que tirar de ingenio para sacarle una sonrisa al monarca. As¨ª empez¨® todo en 1988 y, si no se tratase de una obra para ni?os, cualquiera dir¨ªa que Artur Trillo, director de la Mostra, adivin¨® entonces cu¨¢l ser¨ªa el sainete entre instituciones y cultura. El ceense ten¨ªa 18 a?os y su experiencia se limitaba al escenario del instituto. ¡°No hab¨ªa ning¨²n tipo de pretensi¨®n, quer¨ªamos hacer un peque?o festival y fue quedando hasta la edici¨®n 25?¡±. Lo que s¨ª hab¨ªa era la intuici¨®n de que las cosas estaban cambiando. ¡°Ahora no hay perspectivas, todo es ca¨®tico y carece de futuro¡±, arguye Trillo. Paralelamente, el grupo Tal¨ªa, que se estren¨® en la Mostra, se iba acomodando en los palcos de otros teatros, hasta hacerse profesional en 1996.
En los ¨²ltimos a?os, la Mostra se sustent¨® con cr¨¦ditos personales, que corr¨ªan a cargo del propio Trillo. Era la ¨²nica forma de conseguir las subvenciones de Industrias Culturais que obligaban a adelantar el dinero y justificar cada factura de antemano. La exquisitez de los requerimientos actuales, un gasto m¨ªnimo de 50.000 euros para festivales y una contrataci¨®n art¨ªstica de 15.000, fue la asestada definitiva. ¡°Si tuvi¨¦semos capacidad de hacer frente a esos pagos, por qu¨¦ ¨ªbamos a pedir una subvenci¨®n¡±, se pregunta Casais. Por los mismos motivos, determinaron rechazar la ayuda de la Diputaci¨®n. Para la edici¨®n anterior, el entonces alcalde, el independiente Ram¨®n Vigo, imputado en la Operaci¨®n Orquesta y destituido tras una moci¨®n de censura, les prometi¨® una ayuda de 3.000 euros, pero no lleg¨® a sacar la convocatoria. ¡°Por dejadez¡±, esgrime el director de la Mostra. El actual gobierno local (PP) rinde cuentas con los 5.000 euros de este a?o. Junto al director de Ferroatl¨¢ntica, Carlos Oliete, son los dos mecenas del festival, con un presupuesto de 10.000 euros.
La otra deuda es la de la Casa da Cultura. Lleva desde 1998 convertida en el sudario de Pen¨¦lope, lo que se constru¨ªa de d¨ªa lo arruinaban las humedades de abril. La estructura, que durante a?os vivi¨® bajo un armaz¨®n de hierros y ahora est¨¢ pr¨¢cticamente hueca a falta de 400.000 euros, oblig¨® a la Mostra a reducir su aforo ¡ªunos 180 asientos¡ª al sal¨®n de actos del Ayuntamiento durante los 14 a?os que dura su construcci¨®n. Parte del p¨²blico ten¨ªa que dar la vuelta nada m¨¢s entrar. Hasta tal punto que algunas sesiones se trasladaron al pabell¨®n del instituto Agra de Ra¨ªces, con sillas de tijera para una hora en silencio.
La Mostra est¨¢ concebida como un escaparate de la dramaturgia gallega. En su ¨²ltima edici¨®n hay 19 compa?¨ªas, un d¨ªa menos de teatro que los a?os anteriores, pero una funci¨®n m¨¢s por d¨ªa. Un reparto ce?ido a que algunas compa?¨ªas van por los gastos, sin ¨¢nimo de lucro. Solo las sesiones vespertina y nocturna requieren entrada, tres y dos euros. Carrachanacacha estar¨¢ el primer d¨ªa con su interpretaci¨®n ¡°sinverg¨¹enza¡± de Cipriano de Bequelar, despu¨¦s ir¨¢n Caramuxo Teatro, Quico Cadaval, Tirita Produci¨®ns o Tal¨ªa, que cerrar¨¢ la puerta tras de s¨ª con su galardonada obra sobre el gallego. To?o Casais conf¨ªa en que el fin de la Mostra soliviante los ¨¢nimos. El p¨²blico no qued¨® muy contento en la pegada de carteles al ver que era la ¨²ltima funci¨®n, y la regidora de Cee, Zaira Rodr¨ªguez, dice que el bast¨®n de apoyo lo tendr¨¢n ¡°siempre¡±. Cansados de meterse en el papel de gestores y t¨ªos Gilito, Tal¨ªa se aferra a las tablas, que es donde mejor se mueve. Por eso recuerdan que su obra Pelos na lingua no quedar¨¢ a merced de ning¨²n barbero.
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