Dos alavesas de bronce

Esta tarde han aterrizado en el aeropuerto bilba¨ªno de Loiu dos de las mujeres vascas que se han hecho con un metal, concretamente un bronce, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres que se clausuraron ayer. Se trata de Maider Unda, la alavesa que logr¨® la primera medalla espa?ola de la historia en lucha libre, y Eli Pinedo, tambi¨¦n alavesa y miembro de la selecci¨®n femenina de balonmano.

Familiares, amigos y conocidos les esperaban en la zona de llegadas. Se han hecho un poco de rogar, ya que el avi¨®n, proveniente de Madrid, ha aterrizado con un leve retraso. La primera en aparecer ha sido Maider Unda, a quien se ha visto un poco aturullada ante tanta expectaci¨®n medi¨¢tica. Una amplia sonrisa iluminaba su semblante, mucho m¨¢s sereno que el que se pudo ver en televisi¨®n el pasado jueves, mientras los flashes le inmortalizaban con la medalla de bronce al cuello.

Le esperaban varios amigos de Otxandio y Olaeta con camisetas verdes en las que se le¨ªa "Iron Maider", as¨ª como un grupo de luchadores provenientes de distintos clubes de lucha. "La conocemos de los Campeonatos de Espa?a", contaba uno, "vivimos su combate con saltos, brincos, de todo, y ahora queremos felicitarle en persona y darle ¨¢nimos y apoyo". La luchadora ha ganado 13 de los 14 Campeonatos de Espa?a que ha disputado.

Ante la prensa y visiblemente deseosa de largarse a casa cuanto antes, Maider Unda ha declarado queha tenido tiempo de digerirlo y ahora solo quiere "descansar, disfrutar e intentar volver a la normalidad, volver a ser yo, volver a Olaeta y rencontrarme con mi familia". Tambien ha afirmado que es "el claro ejemplo" de que "en la vida solo hay una cosa, trabajo, trabajo y trabajo, y con trabajo es como se llega los sitios".

El recibimiento de Eli Pineda ha sido, cuanto menos, ruidoso. Muy ruidoso. Familiares y amigos han recibido a la jugadora de balonmano con una gran pancarta en la que se le¨ªa "Zorionak, Eli" y un mont¨®n de bubucelas. Pineda ha salido con su compa?era de equipo y jugadora del Castro Urdiales, Patricia Elorza, y se ha emocionado hasta las l¨¢grimas. Entre quienes la han recibido se encontraba su hermana, f¨ªsicamente muy parecida y tambien jugadora de balonmano, y su marido Koldo, que estuvo con ella en Londres aunque regres¨® antes. "Estoy muy orgulloso de ella, estas cosas no pasan todos los d¨ªas y ellas no fueron con mentalidad de ganar, estaban que no se lo cre¨ªan", ha dicho.