Sin cobertura sanitaria por sorpresa

Pablo, de 17 a?os y estudiante de Bachillerato, quer¨ªa aprender ingl¨¦s. Como los cursos en el extranjero son caros y su familia no pod¨ªa permit¨ªrselo, su abuela le ayud¨® econ¨®micamente para irse 15 d¨ªas a Oxford a un curso de verano. Dos semanas antes de su viaje, a mediados del pasado mes de julio, empez¨® a hacer tr¨¢mites para marcharse. Al ir a pedir la tarjeta sanitaria europea, en la oficina de la Seguridad Social de Ll¨ªria (Valencia) le informaron de que no se la pod¨ªan dar porque ni ¨¦l ni su padre estaban asegurados. ?Sorpresa!

Parado, con 10 a?os trabajados en distintos oficios, Juan se qued¨® sin trabajo y sin derecho a subsidio porque su ¨²ltimo contrato hab¨ªa sido de un trabajo temporal de un mes. "No sab¨ªamos nada y supon¨ªamos que ten¨ªamos cobertura sanitaria como siempre", dice Silvia, la madre de Pablo. Pero lo que Silvia no sab¨ªa es que un parado ya sin prestaciones econ¨®micas por desempleo dejaba de estar asegurado. La soluci¨®n que les ofrecieron era inscribir a padre e hijo como beneficiarios en la tarjeta sanitaria de la madre y una vez hecho ese tr¨¢mite, solicitar la tarjeta sanitaria europea. Para eso se requer¨ªa un tiempo del que Pablo casi no dispon¨ªa.

Los parados sin prestaciones

A largo plazo esto iba a suponer un problema porque Silvia, cobrando subsidio por desempleo, dejar¨¢ de recibirlo en unos meses y el conflicto volver¨ªa a estar vigente. Pero aumentado. "Le preguntamos qu¨¦ pasar¨ªa en caso de que yo me quedara sin el subsidio y la chica nos dijo 'no te preocupes, que eso se solucionar¨¢ de alguna manera'. Pero no nos dijo c¨®mo", cuenta sorprendida. "Yo creo que no lo sab¨ªa ni ella", a?ade.

Despu¨¦s del Real Decreto-Ley de medidas urgentes puesto en marcha en abril por el Gobierno de Mariano Rajoy, cientos de parados sin prestaciones deb¨ªan declarar su situaci¨®n como persona sin recursos para no caer en una situaci¨®n similar. Pero ni el Ministerio de Sanidad ni el Ministerio de Empleo y Seguridad Social saben aclarar qui¨¦n ten¨ªa la obligaci¨®n de notificar la inminencia de la p¨¦rdida de cobertura sanitaria. De hecho, no saben siquiera si alguien ten¨ªa la obligaci¨®n de notificarlo. Desde luego, a esta familia nadie la avis¨®.

El pasado d¨ªa tres de agosto, el Ministerio de Sanidad aprob¨® un Real Decreto en el que regula la condici¨®n de asegurado y beneficiario en la seguridad social para, seg¨²n el propio ministerio, "intentar que situaciones como esta no se vuelvan a dar". Ahora, seg¨²n Sanidad, los ¨²nicos que quedan sin asistencia sanitaria son los rentistas que ingresen m¨¢s de 100.000 euros al a?o, caso que dista mucho del de la familia de Silvia.

A su hijo Pablo, tras presentar la documentaci¨®n que le acreditaba como beneficiario de su madre, le expidieron una tarjeta sanitaria europea provisional a la espera de que le llegase la definitiva. Pero la Seguridad Social dice que con el seguro escolar que todos los estudiantes pagan con sus matr¨ªculas Pablo estaba "asegurado plenamente" y eso le permit¨ªa recibir asistencia en el extranjero gracias a convenios bilaterales con distintos pa¨ªses. Con rellenar un formulario que le deb¨ªan haber ofrecido en la oficina de la Seguridad Social era suficiente.

Sea como fuere, ahora Pablo ya ha vuelto del curso y por el momento no necesitar¨¢ la tarjeta que tanto le cost¨® conseguir.