La ciudad que no lleg¨® a ser
El gran cambio de la capital acab¨® en los albores de la crisis. Pero hay proyectos que iban a culminarlo y se quedaron por el camino. El centro de convenciones bajo las cuatro torres, el eje Prado Recoletos. As¨ª se so?¨® Madrid
Ya son m¨¢s de las seis de la tarde, pero al vigilante que se apresta a salir de la caseta al encuentro de la extra?a le rezuma el sudor por las patillas: ¡°Aqu¨ª solo estoy yo; las obras est¨¢n paradas¡±, informa sol¨ªcito. ¡°No hay nada que ver¡±. A su espalda se levantan las Cuatro Torres, moles de casi 250 metros de altura que jalonan la entrada norte a la capital por la Castellana. Entre ellas y la t¨®rrida garita del vigilante, un agujero de tama?o colosal: 33.000 metros cuadrados destinados al futuro Centro Internacional de Convenciones en los que, como mucho, se adivinan unos cimientos de hormig¨®n. ¡°Nuevo icono arquitect¨®nico de Madrid¡±, lo defini¨® el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n cuando coloc¨® la primera piedra, en 2008.
Fue de los primeros proyectos en caer. A?o y medio m¨¢s tarde, el alcalde anunci¨® que fulminaba 600 millones del presupuesto destinados a obras. El centro de convenciones y al estadio de Vallehermoso, entre otros, deb¨ªan esperar tiempos mejores. En algunos casos ha sido la crisis; en otros, la falta de entendimiento con otra Administraci¨®n; hay proyectos que, simplemente, cayeron en el olvido. La capital ha conseguido sacar adelante ¡ªa costa de acumular una deuda monumental¡ª las iniciativas que impulsaron su transformaci¨®n urbana: el soterramiento de la M-30, Madrid R¨ªo, la reforma de Serrano, peatonalizaciones en Arenal y ?pera, Callao y Fuencarral... Pero hubo planes e ideas que se quedaron por el camino. Un Madrid que se so?¨® pero no fue y que, en algunos casos, ya no ser¨¢.
¡°Nos hemos permitido el lujo de hacer cambios importantes en la ciudad. Los m¨¢s radicales, los que han transformado su fisonom¨ªa, conseguimos hacerlos justo antes de la crisis¡±, reconoce la coordinadora general de la Oficina de Planificaci¨®n Urbana del Ayuntamiento de Madrid, Beatriz Lob¨®n. La ciudad sigue albergando proyectos, aunque vayan para largo: reformar la degradada plaza de Espa?a, abrir nuevas v¨ªas de conexi¨®n entre el centro y el r¨ªo... La prioridad son los proyectos ¡°de cara al turismo y la imagen de la ciudad¡±, se?ala. El resto, los que no son ni b¨¢sicos ni imprescindibles para generar esa imagen, deben esperar. ¡°No hay dinero¡±, repite Lob¨®n varias veces durante la conversaci¨®n.
? Centro Internacional de Convenciones. ¡°Era un proyecto muy ambicioso¡±, dice de ¨¦l, conjugando en pasado, Emilio Tu?¨®n, uno de los arquitectos (junto con el recientemente fallecido Luis Mansilla y Matilde Peralta) que gan¨® el concurso de ideas que convoc¨® el Ayuntamiento en 2007. ¡°Tratamos de rematar todo el entorno de las Cuatro Torres, que miden m¨¢s de 200 metros, as¨ª que no se pod¨ªa trabajar como en un casco urbano. Reclamaba una escala mayor¡±. El espectacular edificio circular, de 120 metros de altura, iba a albergar tres auditorios (uno de hasta 6.000 plazas) y un aparcamiento para 5.000 veh¨ªculos. Costar¨ªa 300 millones de euros. ¡°Somos muy posibilistas¡±, responde Tu?¨®n a si est¨¢n decepcionados por el par¨®n del proyecto. ¡°Con esta situaci¨®n econ¨®mica, a lo mejor lo que Madrid requiere es otro tipo de equipamiento, m¨¢s social. A veces es bueno parar y repensar. El tiempo tambi¨¦n es material de construcci¨®n¡±. Los trabajos est¨¢n parados; el Ayuntamiento no sabe cu¨¢nto tiempo seguir¨¢n as¨ª. ¡°A ver si se puede abaratar¡±, apunta Lob¨®n. UPyD afe¨® al Consistorio en junio que lleve gastados 99 millones ¡°en un agujero¡± que no da ning¨²n servicio al ciudadano.
? Coliseo de las Tres Culturas.En lugar de agujero cicl¨®peo, lo que queda hoy del proyecto conocido con el grandilocuente nombre de Coliseo de las Tres Culturas es un enorme solar vallado, con alg¨²n arbolito solitario, en pleno barrio residencial de Canillas (Hortaleza). El Ayuntamiento recalific¨® dos parcelas y se las cedi¨® en 2002 y por 50 a?os al ventr¨ªlocuo y empresario teatral Jos¨¦ Luis Moreno, que proyectaba construir un gran centro art¨ªstico con tres teatros, un museo de arte, un conservatorio de m¨²sica, varias salas de exposiciones, una escuela de arte dram¨¢tico... ¡°Emblema vivo y carism¨¢tico de la ciudad del siglo XXI, logrando que su imagen sea identificable en los cinco continentes¡±, lo describe la p¨¢gina web, a¨²n activa. ¡°Le falt¨® financiaci¨®n y el Consistorio recuper¨® el solar¡±, resume Lob¨®n. El contrato se resolvi¨® definitivamente hace un a?o, aunque quedaron algunas deudas por medio: el caso est¨¢ en la Agencia Tributaria municipal.
¡°En este barrio hacen falta cosas as¨ª¡±, afirmaba la farmac¨¦utica de Parque Conde de Orgaz, frente al solar, el jueves pasado. ¡°Habl¨¦ con Moreno hace unos a?os y estaba entusiasmado con construir los teatros¡±, a?ad¨ªa. El Consistorio nunca lo tuvo tan claro. ¡°Ni siquiera los vecinos estaban de acuerdo con el proyecto¡±, dice Lob¨®n. La parcela, de uso dotacional, espera que el Ayuntamiento decida su uso futuro.
? Templete Red de San Luis. ¡°Hace unos a?os llamaron del Ayuntamiento de Madrid. Quer¨ªan recuperar el templete, pero dijimos que el original no se llevaba, que pod¨ªan venir a estudiarlo y hacer una r¨¦plica¡±, relata Urbano Gonz¨¢lez, coordinador de la Alcald¨ªa de O Porri?o, municipio pontevedr¨¦s en el que naci¨® Antonio Palacios, autor del C¨ªrculo de Bellas Artes, del Palacio de Correos y del c¨¦lebre templete de la Red de San Luis que durante d¨¦cadas (entre 1919 y 1970) alberg¨® el ascensor de la estaci¨®n de Metro de Gran V¨ªa. La obra, con cuerpo de granito y marquesina de hierro y cristal, se desmont¨® y cuando O Porri?o la reclam¨® se traslad¨® piedra a piedra. Hoy adorna ¡ªsin marquesina, que no viaj¨® a Pontevedra¡ª un parque en el centro de la localidad.
La hemeroteca desvela que ya se hablaba de reconstruir el templete a finales de los a?os noventa. En 2008, Alberto Ruiz-Gallard¨®n incluy¨® la r¨¦plica en la presentaci¨®n de la futura peatonalizaci¨®n de la calle Fuencarral.¡°Ahora, una nueva generaci¨®n de madrile?os podr¨¢ disfrutar de un nuevo s¨ªmbolo cuya funci¨®n ser¨¢ identificar la entrada a este eje peatonal, al que ahora se incorporar¨¢ un nuevo tramo de la calle Fuencarral¡±, dijo. ¡°Est¨¢ olvidado. La comisi¨®n de Patrimonio no admite reproducciones de obras antiguas¡±, dice Lob¨®n.
? Plaza de los Mostenses. En la parte trasera de la Gran V¨ªa hay una plaza que no parece tal. El mercado de los Mostenses, un anodino edificio de ladrillo visto, ocupa pr¨¢cticamente todo el espacio que se abre entre la plaza de Espa?a y la calle San Bernardo. Necesita una reforma, han reconocido siempre en el Ayuntamiento. El anteproyecto que la Oficina de Centro encarg¨® al estudio de arquitectura Espegel Fisac pasaba por derribar el mercado y levantar un edificio acristalado con biblioteca, piscina, mirador... y liberar buena parte de la plaza. Costar¨ªa 30 millones de euros. ¡°Siempre se ha dicho que solo era un banco de ideas; hoy no es un proyecto como tal¡±, sostiene Lob¨®n. El dinero, una vez m¨¢s, decidir¨¢ qu¨¦ se hace en el futuro con la no-plaza del mercado. Sus comerciantes, de momento, se est¨¢n reuniendo con el ¨¢rea de Econom¨ªa del Ayuntamiento para ver si pueden, al menos, reformarlo por dentro.
? Estadio de Vallehermoso. Los 46 a?os de historia del estadio de Vallehermoso acabaron bajo la piqueta en 2008. Se demoli¨® porque su reconstrucci¨®n era inminente: m¨¢s moderno, con m¨¢s capacidad. Pero se cay¨® de los presupuestos en 2010. Ahora una empresa construye un polideportivo en el solar: tendr¨¢ piscina, gimnasio y salas de p¨¢del. Pero no habr¨¢ estadio. ¡°Ya no es una opci¨®n¡±, admite el Consistorio.
? Eje Prado-Recoletos. Posiblemente, el conflicto entre Ayuntamiento y Comunidad que m¨¢s titulares ha dado a la prensa local en la ¨²ltima d¨¦cada. Gallard¨®n declar¨® una zona del paseo Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) en 1998 para tener la ¨²ltima palabra en cualquier obra de reforma. Entonces era presidente de la Comunidad. Ya de alcalde, aquella decisi¨®n le dio en la cara como un bumer¨¢n. El paseo del Prado, tal y como ha denunciado recientemente el PSOE, est¨¢ degradado: pavimento levantado, jardines de aspecto descuidado... Y soporta demasiado tr¨¢fico.
En esas cuestiones incide Ricardo Aroca, arquitecto y ex decano del Colegio de Arquitectos de Madrid: ¡°La ciudad sobrevive sin estos proyectos. Me preocupa m¨¢s una cosa m¨¢s elemental y sencilla, el primer signo de decadencia de una ciudad: que las aceras no se arreglen y los baches no se rellenen. Y esa falta de mantenimiento empieza a verse ya¡±. Aroca cree que tambi¨¦n en este ¨¢mbito hubo burbuja: ¡°Sin esta inflaci¨®n de dinero f¨¢cil estos a?os nunca se hubieran acometido determinados proyectos. Hay hipertrofia¡±. Tu?¨®n opina algo parecido: ¡°Hubo un momento en que se construy¨® demasiado deprisa. Ahora se hacen las cosas con mucha m¨¢s mesura y racionalidad¡±.
El proyecto de ?lvaro Siza para el eje data de 2002. Est¨¢ ejecutado el 60%. Todo, menos la parte BIC, la de los museos, por donde transitan miles de turistas. El Ejecutivo de Esperanza Aguirre deber¨ªa haber redactado una declaraci¨®n de impacto ambiental en abril del a?o pasado. Pasado el plazo, el silencio equivale a denegaci¨®n. Pero en el Ayuntamiento siguen esperando. ¡°La Administraci¨®n tiene la obligaci¨®n de responder y nosotros no cejamos en nuestro empe?o¡±, dice Lob¨®n. A la vez, reconoce que prisa por ponerse a ello no hay. Y remata con la frase m¨¢s popular de los ¨²ltimos tiempos: ¡°No hay dinero¡±.
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