¡°Se ha vivido fuera de la realidad¡±

¡°No ten¨¦is nada que envidiar a los Ayuntamientos de Valencia¡±. Con esta demoledora sentencia de una empresa auditora se encontr¨® el equipo de gobierno del consistorio de Salvatierra, de Bildu, al poco de tomar las riendas de la localidad alavesa, en junio del pasado a?o. ¡°Intu¨ªamos que la gesti¨®n anterior hab¨ªa sido desordenada y decidimos encargar un informe para fijar un diagn¨®stico¡±, rememora Enrique Gainzarain, teniente-alcalde de la corporaci¨®n. La conclusi¨®n de ese an¨¢lisis, avalada poco despu¨¦s por t¨¦cnicos de la Diputaci¨®n alavesa, confirm¨® las peores sospechas: la deuda local ascend¨ªa a 11 millones de euros, tres de los cuales correspond¨ªan a facturas impagadas. El goteo por las oficinas municipales de proveedores reclamando el cobro de recibos atrasados, algunos con fecha de 2007, era incesante, asegura Gainzarain.¡°Se ha vivido fuera de la realidad y ahora todos lo estamos pagando¡±, resume el ¨¢nimo de muchos alcaldes.

Salvatierra es uno de los 17 Ayuntamientos vascos, 12 guipuzcoanos y cinco alaveses, que han solicitado ya auxilio a sus respectivas Diputaciones para oxigenar su complicada situaci¨®n financiera. Solo del pasado ejercicio, los municipios adeudan en conjunto a las tres instituciones provinciales 128 millones de euros por la diferencia entre lo que recibieron de los fondos forales de financiaci¨®n y la liquidaci¨®n real, es decir, lo que les correspond¨ªa en funci¨®n de los ingresos tributarios de las Haciendas.

Diecisiete municipios han solicitado ya auxilio a las Diputaciones

Con este panorama, y dadas las malas previsiones de recaudaci¨®n para este 2012 ¡ªde enero a julio ha habido una ca¨ªda media de en torno al 2,5%¡ª, Eudel, la asociaci¨®n que re¨²ne a los 251 consistorios vascos, ha aconsejado a los alcaldes ¡°mucha prudencia en el gasto¡±. EL PA?S se ha puesto en contacto con varios Ayuntamientos y todos sus responsables aseguran estar cumpliendo con esta recomendaci¨®n.

¡°No nos queda otra. La cosa est¨¢ muy mal y tiene peor pinta a corto plazo¡±, se?ala Joseba Fern¨¢ndez (PNV), primer edil de Kripan, peque?o municipio ¡ª200 habitantes¡ª del sur de ?lava. Con una deuda de 300.000 euros a pagar en 30 a?os, las finanzas de esta localidad no sufren, por el momento, serias apreturas, asegura Fern¨¢ndez.

¡°Cerramos 2011 con 19.000 euros en negativo. Pero no estamos en quiebra como se ha dicho. No hay ni una factura en el caj¨®n. Tenemos para sobrevivir¡±, asevera. Como medidas de ahorro, el alcalde anuncia recortes en el servicio de limpieza, en el del alguacil, en la biblioteca, que podr¨ªa cerrarse, y en el presupuesto de fiestas. ¡°Tambi¨¦n hemos reducido a la mitad el gasto en alumbrado p¨²blico. Y compartimos con otros Ayuntamientos al administrativo y a la secretaria¡±, informa. ¡°Intentamos ahorrar para sufrir lo menos posible. Corren malos tiempos¡±, concluye.

Salvatierra acumula una deuda de tres millones de euros a proveedores

El popular Rub¨¦n Garrido, alcalde de Oy¨®n (?lava; 3.500 habitantes), hered¨® del anterior equipo de gobierno una deuda de 2,2 millones, con otro mill¨®n m¨¢s de pagos pendientes a proveedores. ¡°No hab¨ªa ning¨²n control. Se ha vivido por encima de las posibilidades¡±, lamenta. Entre otros ¡°desmanes¡± urban¨ªsticos en el municipio, alude a la construcci¨®n de un campo de f¨²tbol por valor de 3,8 millones. ¡°Es una barbaridad¡±, enfatiza. Tras aplicar ¡°severos¡± recortes, Garrido presume de no deber, a d¨ªa de hoy, ¡°nada a nadie¡±.

En Salvatierra lo est¨¢n pasando bastante peor. El endeudamiento con el que se encontr¨® en junio de 2011, tras las ¨²ltimas elecciones municipales y forales, el nuevo ejecutivo local de Bildu se elevaba al 200%, subraya el teniente-alcalde de esta localidad. ¡°Se han desatendido servicios b¨¢sicos para primar grandes obras que quedan muy bonitas en la foto¡±, denuncia.

Como ejemplo de esa gesti¨®n ¡°desordenada¡±, Gainzarain cita el ¨¢rea deportiva del municipio, en la que se han construido nuevos accesos con ascensor y una zona peatonal. En total, unos dos millones de euros invertidos, de los que solo 500.000 salieron de las arcas de la Diputaci¨®n.

A lo mejor no hace falta tener abiertos tantos polideportivos¡±

El anterior alcalde, con una trayectoria de 24 a?os al frente de la corporaci¨®n, tambi¨¦n orden¨® la implantaci¨®n de un sistema de recogida neum¨¢tica de basuras con un coste de cuatro millones de euros. ¡°Pero no se contabilizaron como deuda financiada¡±, apunta Gainzarain, sino que el pr¨¦stamo se acord¨® con la empresa en unas condiciones ¡°desastrosas¡± y a pagar en 30 a?os, detalla.

Para salir del agujero, Salvatierra se ha acogido a un plan de viabilidad a 15 a?os auspiciado por la Diputaci¨®n alavesa, lo que le va a permitir obtener cr¨¦ditos por 3,7 millones de euros. El Ejecutivo foral garantiza a las entidades financieras que recuperar¨¢n el dinero prestado. ¡°Con esos ingresos pagaremos todas las facturas¡±, anota Gainzarain.

De este modo, los responsables municipales podr¨¢n centrarse en la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa sin las ataduras de los pagos pendientes. Eso s¨ª, nada de empe?arse para hacer obra nueva. Y en el caso de obtener remanente positivo al final del ejercicio, ¨¦ste deber¨¢ destinarse a reducir la deuda.

Ning¨²n alcalde de Bizkaia se ha acogido a¨²n a las ayudas forales

¡°Los servicios b¨¢sicos no han corrido peligro, pero cuesta mucho mantenerlos. Nuestra gesti¨®n ahora es muy contenida en el gasto¡±, precisa Gainzarain. Adem¨¢s de Salvatierra, otros cuatro municipios alaveses se han acogido a este plan de viabilidad: Valdegov¨ªa, Navaridas, Valle de Arana y Laguardia.

En Gipuzkoa, 12 Ayuntamientos (Altzaga, Aretxabaleta, Ataun, Azkoitia, Elgeta, Gaintza, Hernani, Pasaia, Urretxu, Villabona, Zaldibia y Zumaia) han solicitado cr¨¦ditos a la Caja Rural con condiciones especiales para afrontar el pago de la deuda de 2011. La Diputaci¨®n ha actuado como mediadora en las negociaciones con la entidad. Como requisito, los alcaldes han tenido que presentar un plan econ¨®mico viable que ha sido supervisado por el Ejecutivo foral.

Amaia Agirregabiria, alcaldesa de Pasaia, reconoce que las arcas del municipio est¨¢n ¡°mal¡± y que la consigna es la contenci¨®n del gasto. ¡°Somos pobres, pero nuestra deuda no es asfixiante¡±, comenta. Antes que recortar prestaciones sociales o sueldos de trabajadores, Agirregabiria apuesta por compartir servicios con otras localidades para optimizar recursos. ¡°A lo mejor no hace falta tener abiertos tantos polideportivos¡±, defiende.

Bizkaia ha aprobado una norma foral que permite a los Ayuntamientos elevar su deuda con cr¨¦ditos especiales para pagar facturas pendientes a proveedores. La Diputaci¨®n negocia con los bancos y fija el tipo de inter¨¦s y el plazo de amortizaci¨®n. La previsi¨®n foral era que en torno a 30 consistorios se iban a acoger a la medida y que el montante total de la operaci¨®n ascender¨ªa a 30 millones. Sin embargo, n¨ªng¨²n alcalde ha reclamado hasta el momento la ayuda.

¡°Es que piden como condici¨®n que presentes un plan de ajuste en el gasto a diez a?os, una barrabasada. Es como escribir una novela de ciencia ficci¨®n¡±, critica el alcalde de Ordu?a, Carlos Arranz (Bildu). En su opini¨®n, la medida no ataja la deuda, el ¡°verdadero¡± problema de los consistorios, y solo sirve ¡°para hacer m¨¢s grande todav¨ªa el agujero¡±, cree.

Con 4.250 habitantes, Ordu?a tiene una deuda bancaria de 5,6 millones, lo que le obliga a un pago anual de medio mill¨®n, del que la mitad son intereses. Arranz se pregunta por qu¨¦ no se obliga a los bancos a renunciar a esos intereses, teniendo en cuenta las inyecciones tan importantes de capital p¨²blico que han recibido. ¡°No nos va llegar el dinero. La cuesti¨®n es: ?qui¨¦n es el responsable de todo esto? Que no me digan que hay que despedir trabajadores y quitar servicios. Quienes deber¨ªan pagar son los verdaderos responsables¡±, zanja.