El patetismo de las variet¨¦s, una risa
La tragicomedia ¡®Orquesta de Se?oritas¡¯ vuelve al Madrid de los a?os 40 Retrata las desgracias de las cabareteras de la Gran V¨ªa en clave humor¨ªstica
¡°Es una tragedia hecha comedia. Una puesta en escena de las intimidades de las cabareteras del Madrid de los a?os 40 desde el prisma de lo c¨®mico, de lo grotesco¡±. Juan Carlos P¨¦rez es el director de Orquesta de Se?oritas, un espect¨¢culo que retrata el descafeinado mundo de las variet¨¦s y las malogradas vidas de las artistas sobre el escenario. ¡°Est¨¢ la solterona, la devora hombres, la masoquista, la viuda retirada y la soberbia, tras cuyo maquillaje van rezumando infinitas desgracias¡±. Personajes femeninos que interpretan seis hombres transformados en mujer. ?Y por qu¨¦ hombres? ¡°La intenci¨®n es evocar el patetismo que imperaba en las vidas de esas artistas, y desde la exageraci¨®n masculina se incrementa el dramatismo¡±, explica P¨¦rez.
La obra, que se estrena hoy en el Teatro Amaya, es una adaptaci¨®n de L'orquestre, del dramaturgo Jean Anouilh (Francia 1910-Suiza 1987). El texto original se estren¨® en Par¨ªs en 1962 ambientado en un balneario cercano a la capital francesa en el que las mademoiselles entreten¨ªan con su espect¨¢culo. Era el Par¨ªs de mediados de los cuarenta, en el que las se?oritas trataban de ganarse la vida una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. ¡°La fatalidad de la degeneraci¨®n humana es la clave de Anouilh y su respuesta es la burla¡±, cuenta el director.
En su adaptaci¨®n, el escenario se traslada al Madrid de posguerra, a un garito de variet¨¦s en los aleda?os de la GranV¨ªa. ¡°Una vez terminada la Guerra Civil comenz¨® la decadencia de este tipo de espect¨¢culos, en cuyos locales se pod¨ªa conseguir sustancias prohibidas como la coca¨ªna y la penicilina¡±. Es el caso del archiconocido Chicote que, en el n¨²mero 12 de la Gran V¨ªa, reun¨ªa a ¡°grandes intelectuales¡± de la ¨¦poca, como el escritor Ernest Hemingway o la actriz Ava Gardner. La ¨¦poca dorada del cupl¨¦ y las variet¨¦s fueron los a?os 20 y 30. Con la dictadura comenz¨® su decadencia. ¡°Era un mundo oscuro en el que las mujeres humildes trataban de probar fortuna en las variet¨¦s: hijas de porteras, lavanderas...Hab¨ªa mucha aventurera, no todas ten¨ªan talento¡±. Una realidad que, seg¨²n cuenta, queda bien plasmada en la obra. ¡°Una vez que las seleccionaban, entraban a formar parte de la orquesta y, al poco tiempo, asum¨ªan su destino; muy alejado de su sue?o como artista¡±.
?C¨®mo reflejar en clave de humor vidas frustradas? ¡°Ah¨ª est¨¢ la magia¡±, apunta el director rodeado por algunos de los actores, entre ellos, Juan Rib¨®, que hace de Hortensia, la directora de la orquesta. Adem¨¢s de meterse en la piel de una mujer, asumen otro reto: emulan con onomatopeyas el sonido de instrumentos como el viol¨ªn, la viola o el contrabajo. Eso s¨ª, envueltos por el sonido de un piano en directo. ¡°Es un nuevo concepto de musical¡±, a?ade.
A las boas rosa fucsia y los vestidos con estampados de purpurina, se suma otro elemento decorativo. El escenario est¨¢ iluminado por un entramado de botellas de pl¨¢stico que, apiladas unas sobre otras, simulan el ¡°skyline¡± de la Gran V¨ªa. Es el resultado de varios meses de investigaci¨®n. ¡°Mi idea no solo era reciclar el texto de Anouilh y adaptarlo al Madrid de posguerra, sino utilizar materiales reciclables, un avance del siglo XXI¡±. Una idea construida con 80.000 recipientes.
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