Nostalgia con acento gallego
Ant¨®n Reixa, presidente de la SGAE, es el creador de esta mirada al pop-rock gallego
Recordar la movida de los a?os ochenta con un musical ha resultado exitoso en el pasado y un ejemplo de ello ha sido Hoy no me puedo levantar. De modo que Ant¨®n Reixa y Quico Cadaval, creador y director del espect¨¢culo Galicia Can¨ªbal, han decidido atreverse con el g¨¦nero para homenajear al prol¨ªfico pop-rock gallego de los ochenta. El musical es una mirada cr¨ªtica a un pasado no tan distinto al presente.
As¨ª lo explica Reixa, que encuentra paralelismos entre la ¨¦poca en que surgieron grupos como Os Resentidos, Siniestro Total, Golpes Bajos, Aerol¨ªneas Federales... y la Espa?a de 2012. ¡°Tambi¨¦n era una ¨¦poca de crisis econ¨®mica¡±, aclara el presidente de la SGAE, especialmente en Vigo, cuna de muchas de las bandas de aquellos a?os y ciudad golpeada con dureza por la crisis del sector naval y la reconversi¨®n industrial de hace tres d¨¦cadas.
Aquella crisis, que sigui¨® a la transici¨®n pol¨ªtica, fue el trasfondo social que empuj¨® a una generaci¨®n a crear sus propios referentes. Enrique Salaberr¨ªa, gestor del Nuevo Teatro Alcal¨¢ que acoge el musical, explica que ¡°nada del pasado les serv¨ªa, todo era nuevo en una ¨¦poca de descubrimiento¡±. No es de extra?ar que de aquel c¨®ctel de juventud, descontento y desconocida libertad brotara una m¨²sica ¡°llena de rabia, energ¨ªa e intensidad¡±, como la describe el antiguo guitarrista de Golpes Bajos y director musical de Galicia Can¨ªbal, Pablo Novoa.
Bailar¨¦ sobre tu tumba, m¨ªtico tema de Siniestro Total, que dio nombre al disco de la banda viguesa de 1985, es toda una declaraci¨®n de intenciones. Tres a?os antes, en ?Cu¨¢ndo se come aqu¨ª?, su primer ¨¢lbum de estudio, Siniestro ya hab¨ªa mostrado su deliciosa irreverencia en temas como Ayatollah! y Matar hippies en las C¨ªes que, de haber sido escritos hoy, bien podr¨ªan haber ca¨ªdo v¨ªctimas de lo pol¨ªticamente correcto.
Descaro y frescura, esa es la promesa de Galicia Can¨ªbal. Especialmente esto ¨²ltimo. ¡°Madrid es la capital m¨¢s norte?a del Magreb¡±, bromea Quico Cadaval, que pretende refrescar el t¨®rrido verano de la capital con la brisa musical de las R¨ªas Bajas. Cadaval equipara su direcci¨®n a la de un agente de tr¨¢fico, ¡°para que los 25 camiones de talento en escena no choquen¡±.
Cinco m¨²sicos, en riguroso directo, ocho bailarines y doce actores conforman el reparto. Entre ellos, Rosal¨ªa Castro, Sergio Zearreta, Tet¨¦ Delgado, V¨ªctor Mosqueira... con el protagonismo de Ana San Mart¨ªn.
Galicia Can¨ªbal es un exigente esfuerzo f¨ªsico para los actores, que durante tres horas bailan y cantan 30 canciones sin perder el resuello. ¡°Lo que me sorprende es que ninguno acaba con la cara morada por la falta de ox¨ªgeno¡±, bromea Novoa.
Quien conoce temas de Os Resentidos, como el que da nombre al musical, se preguntar¨¢ c¨®mo se las ha apa?ado el equipo art¨ªstico para crear coreograf¨ªas bailables. ¡°Esta m¨²sica la bail¨¢bamos dando saltos y empuj¨¢ndonos¡±, recuerda entre risas Tet¨¦ Delgado, que aclara que la puesta en escena se adapta a las exigencias del g¨¦nero respetando tanto el esp¨ªritu gamberro de canciones como No me beses en los labios y Soy una punk de Aerol¨ªneas Federales, como el recogimiento e introspecci¨®n de Golpes bajos y su Malos tiempos para la l¨ªrica.
Un espect¨¢culo equilibrado que busca revigorizar a una sociedad en la que ¡°se ha instalado la desesperanza¡±, afirma Reixa, que aprovecha para sumarse a la cr¨ªtica por la subida del IVA al teatro del 8 al 21%.
Tras pasar el test de jugar en casa y haber conquistado a los p¨²blicos de Vigo, Santiago de Compostela, A Coru?a y Vilagarc¨ªa de Arousa, el reparto de Galicia Can¨ªbal se enfrenta confiado al desaf¨ªo de ganarse el cari?o de la gente de Madrid que no tiene una relaci¨®n tan especial con estas bandas. ¡°A nosotros se nos pone la piel de gallina cuando escuchamos estas canciones¡±, confiesa Tet¨¦ Delgado.
Reixa no tiene dudas. ¡°Creo que estamos en condiciones de afirmar que, al que se resista a levantarse y bailar en el ¨²ltimo acto, se le puede devolver la pasta". Algo que comparte un entusiasmado Salaberr¨ªa, quien se ilusion¨® por un espect¨¢culo ¡°pre?ado de esperanza¡± y que pronostica que ¡°el p¨²blico va a perder los zapatos en el patio de butacas¡±.
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