Aste Nagusia en rojiblanco
La victoria de los leones contra el Helsinki traslad¨® la fiesta a Pozas y San Mam¨¦s
Cada vez que hay partido en San Mam¨¦s, la bilba¨ªna calle Licenciado Poza se ti?e de rojo y blanco. Ayer, sin embargo, los tonos de las camisetas del Athletic se mezclaban con el azul del pa?uelo de fiestas.
Las actividades de Aste Nagusia, centradas sobre todo en torno a la R¨ªa, encontraron ayer un nuevo eje en el camino a La Catedral por Pozas. Aunque no reinaba el ambiente de las grandes ocasiones futbol¨ªsticas, la ruta hacia el templo rojiblanco se fue llenando conforme se acercaba la hora del partido.
Una cuadrilla de j¨®venes apuraba unos katxis en el vaso reutilizable de Bilboko Konpartsak en los aleda?os del estadio, mientras varias familias que ven¨ªan del Txikigune pasaban a su lado como aut¨¦nticas manadas de leones. Los j¨®venes aseguraban estar ¡°enton¨¢ndose¡± para el partido, ¡°y para luego ir por ah¨ª¡±, mientras los ni?os iban encantados con las caras pintadas de fieros cachorros.
Ayer, los bares de Pozas y alrededores no estaban ni de lejos tan llenos como en otros encuentros de UEFA del a?o pasado. Pero es que ni el Helsinki es el Manchester ni en mayo hay tanta oferta de actividades como en Aste Nagusia. Los toros, los conciertos, el teatro de calle, las txoznas... Todo eso solo pasa una vez al a?o, mientras que al Athletic, por mucho Athletic que sea, hay una temporada entera para verle.
Algunos fineses desplazados estaban encantados con el estado de? ¡°locura¡± que se vive en la ciudad
Con todo, y pese a que los socios tuvieron que rascarse el bolsillo y pasar por taquilla, la afici¨®n respondi¨® y acudi¨® a este partido celebrado en una atm¨®sfera festiva. La alegr¨ªa fue completa por el resultado y por las pocas ganas ¡ªo la poca capacidad¡ª de aguar la fiesta que mostraron los finlandeses.
El mon¨®logo rojiblanco que se vio en el cesped tuvo su pr¨®logo en el prepartido, donde el rojo y el blanco eran mayoritarios y apenas se dejaron ver seguidores del Helsinki.
Dos de esos pocos animados, Jorma y Anssi Tapola, se mostraron encantados con el ambiente que se respiraba en el previo. Padre e hijo, aficionados al f¨²tbol, un deporte poco popular en Finlandia, explicaban que esta eliminatoria era ¡°una gran excusa¡± para ¡°ver buen f¨²tbol¡±, y de paso visitar Bilbao. Ambos se declararon sorprendidos gratamente por el estado de ¡°locura¡± en el que se encuentra la ciudad. ¡°Ven¨ªamos con la idea de pasarlo bien, pero no esper¨¢bamos esto¡±. Las txosnas, los fuegos artificiales... Los dos fineses relataban las experiencias vividas en Bilbao antes de entrar a San Mam¨¦s.
Mientras los txapelgorris del estadio les picaban las entradas, un grupo de compatriotas suyos, los directivos del club, sal¨ªan apresuradamente de la tienda oficial del Athletic para dirigirse al palco. Kai Koskinen, director general del Helsinki, tambi¨¦n se?al¨® su admiraci¨®n por el ambiente. ¡°En Finlandia el f¨²tbol es un deporte minoritario, y la gente no suele ir con los colores del equipo a ver los partidos¡±. Al mismo tiempo, confes¨® que hab¨ªa descubierto la peculiar filosof¨ªa deportiva del Athletic al mediod¨ªa, en la comida con los directivos bilba¨ªnos en Ibaigane. ¡°Prefer¨ªs los principios a los resultados¡±, remarcaba impresionado.
Los bares de Pozas, Doctor Areilza y todo Bilbao se llenaron a las nueve, en un par¨¦ntesis de la fiesta para ver la victoria del Athletic. Por toda la ciudad se cantaron los goles de los leones, y m¨¢s fuerte todav¨ªa en San Mam¨¦s. Tanto los que fueron al campo como los que lo vieron por la tele, salieron contentos con el buen partido de los leones, y segur¨® que eso contribuy¨® a que la fiesta estuviera m¨¢s animada si cabe ayer por la noche.
Los intr¨¦pidos finlandeses que hab¨ªan venido hasta Bilbao, seguro que se sumaron a la juerga. Los Tapola ya avisaban antes del encuentro. ¡°Si ganamos, saldremos para celebrar, y si perdemos, para ahogar las penas¡±
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