Kil¨®metro y medio de jarana

El mago Taylor entretiene a los paseantes que entran en la Gran V¨ªa por la plaza Circular con el truco del pa?uelito que desaparece del pu?o cerrado y vuelve a aparecer cuando la mano se abre por segunda vez. A su lado, un compa?ero de la Asociaci¨®n de Magos e Ilusionistas de Bizkaia maneja los globos hinchados con tanta habilidad que en medio minuto los convierte en una Marijaia. Al comienzo de la tarde, una tierra de nadie en el horario de las fiestas, solo piden la voluntad para compensar su trabajo de animaci¨®n a quienes pasean por la principal arteria de la ciudad. Es un kil¨®metro y medio de eje urbano que conecta espacios festivos y cambia de personalidad por tramos y seg¨²n el d¨ªa de la Aste Nagusia.

Los magos, como las txosnas de la plaza Circular y la calle Berastegi, son fijos de la zona, pero otros ganchos de la fiesta desaparecen nada m¨¢s empezar la Aste Nagusia.

El cambio de ubicaci¨®n del Txikigune aumenta el p¨²blico familiar

El vuelo de la ballena, el desfile para el p¨²blico infantil que se ha convertido ya en un cl¨¢sico del programa para ni?os, ocupa la tarde del primer domingo de las fiestas con la caravana de artilugios que representan animales marinos, percusi¨®n, cantos y confeti. El p¨²blico familiar adora el desfile y las novedades que ofrece cada a?o: una legi¨®n de abuelos, padres, madres, ni?os y carritos de beb¨¦ se agolpan en las aceras y convierten a la Gran V¨ªa en un espacio central de la fiesta.

El traslado del Txikigune al parque de Do?a Casilda ha extendido el ambiente infantil al extremo de la Gran V¨ªa que llega hasta el Sagrado Coraz¨®n a lo largo del d¨ªa. M¨¢s de 9.000 metros cuadrados de atracciones infantiles a la sombra de los ¨¢rboles del parque arrastran a miles de usuarios cada d¨ªa por esta avenida. Y hasta ha aportado un nuevo medio de transporte p¨²blico, el tren txu-txu para conectar el Txikigune con el recinto festivo del Arenal. Es gratis, circula cada 20 minutos y para en las cercan¨ªas de las estaciones del metro y las paradas del tranv¨ªa.

Descendiendo por la Gran V¨ªa desde la zona que ocupa el Txikigune desaparece el ambiente de fiesta. Son tres manzanas en la que la calle sigue su vida como si nada, con sus tiendas y sus bancos con la actividad a medio gas en Aste Nagusia.

Junto a la plaza Circular se crea una zona de transici¨®n hacia el Arenal

En Moyua recupera esa vocaci¨®n de Calle Mayor en fiestas. No hay bombillas ni banderitas de colores cruzando la calle, pero los edificios nobles (la Diputaci¨®n o la sede central de la BBK) lucen engalanadas, testigos de la intensa circulaci¨®n de gente que disfruta de la fiesta, mezclada con visitantes plano en mano, o sufridos ciudadanos que cumple con sus obligaciones cotidianas. Algunos d¨ªas hasta cuenta con el pasacalles de Gigantes y Cabezudos.

A esa altura de la Gran V¨ªa las calles perpendiculares, con sus bares y terrazas, se convierten en hervidero de gente a mediod¨ªa, por la tarde y por la noche. ¡°Territorio limpio¡±, define un usuario c¨®modamente sentado con sus amigos en una terraza de la calle Astarloa con un trago largo sobre la mesa, ¡°donde las copas se sirven en vaso de cristal, como Dios manda¡±.

El final de los fuegos artificiales marca el inicio de la otra vida de la avenida. Hacia arriba caminan los que buscan los conciertos del Espacio Karola; en el sentido contrario, los que buscan la marcha en el Arenal y el Casco Viejo. Cuando avanza la noche el arranque de la Gran V?a se va llenando de la variopinta gente que disfruta de la Aste Nagusia entre la txosna de Comercio Justo de la calle Berastegi y la de la plaza Circular, una zona de transici¨®n hacia el ambiente de txosnas en estado puro del Arenal. Por el territorio del mago Taylor casi no se puede caminar.