L¨®pez y Urkullu marcan el campo
El duro enfrentamiento sobre soberanismo y reforma fiscal apunta ya las claves en que PSE y PNV jugar¨¢n la campa?a. Solo la gesti¨®n puede lastrar a Bildu
La publicaci¨®n el pr¨®ximo martes del decreto de disoluci¨®n del Parlamento y convocatoria de las elecciones para el 21 de octubre abre a los partidos 54 d¨ªas para rematar lo que su acci¨®n haya transmitido a la ciudadan¨ªa, para bien o para mal, desde las auton¨®micas de 2009. Los resultados, en cambio, habr¨¢n de medirse con respecto a 2005 por la vuelta de la izquierda abertzale a la C¨¢mara. Entonces gan¨® la coalici¨®n PNV-EA con 29 parlamentarios (22 del primero y siete del segundo), seguida por el PSE con 18, el PP con 15, EHAK con nueve, tres de EB y uno de Aralar. La ¨²ltima estimaci¨®n de voto hecha p¨²blica ¡ªel Euskobar¨®metro difundido en julio¡ª atribuye 23 esca?os al PNV, 22 a EH Bildu ¡ªcinco m¨¢s que la suma de entonces de EHAK, EA y Aralar¡ª, 17 al PSE y 13 al PP.
Casi nada est¨¢ descartado en el escenario posterior, pero es evidente que no se repetir¨¢ el pacto PSE-PP, por razones num¨¦ricas y de enfrentamiento total de posiciones, una vez finiquitado el acoso terrorista.
Una segunda afirmaci¨®n que puede hacerse tambi¨¦n es que el PNV, al que se da ya por ganador, no tendr¨¢ mayor¨ªa para gobernar sin apoyos. El pr¨®ximo Parlamento va adem¨¢s previsiblemente camino de reducir su atomizaci¨®n y se simplificar¨¢ hasta cuatro fuerzas: PNV, PSE, PP y EH Bildu. A¨²n m¨¢s cantada parece la victoria del candidato del PNV, I?igo Urkullu, sobre el lehendakari, Patxi L¨®pez. Aunque en las encuestas este salga favorito ¡ªle prefiere un 29% frente al 11% que quiere a Urkullu¡ª, y una vez que el contraste con las responsabilidades de gesti¨®n ha dejado en evidencia las limitaciones de la izquierda abertzale, el PNV parte como el claro favorito.
El PP aspira a condicionar la pol¨ªtica de pactos de los peneuvistas
El principal temor del espectro no nacionalista radica en algo que apunt¨® Urkullu el viernes: la perspectiva de una nueva ofensiva soberanista, acomodada en la suma PNV-EH Bildu, y ahora, en plena crisis, anclada en los argumentos que resume la frase ¡°Espa?a lastra a Euskadi¡±. La disposici¨®n proclamada por Urkullu a defender en el Congreso un nuevo estatus pol¨ªtico si lo respalda la mayor¨ªa de la C¨¢mara, ha levantado ya las alarmas de sus rivales, hasta el punto de merecer ayer una nota oficial del Gobierno con declaraciones de L¨®pez en primera persona. ¡°En esta situaci¨®n tan dura para tantos trabajadores, empresarios y familias vascas, el se?or Urkullu les ofrece la soluci¨®n del Nuevo Estatus Pol¨ªtico¡±, dice el texto. Ello supone volver ¡°con el viejo raca-raca del lehendakari Ibarretxe¡± y vestir ¡°de Armani¡± las mismas propuestas que Bildu presenta de forma ¡°abrupta¡±, acus¨®. El lehendakari advierte contra esa vuelta al pasado de ¡°enfrentamiento entre ciudadanos¡± y ¡°confrontaci¨®n permanente¡±. ¡°Al final lo que quiere [Urkullu] es la independencia a plazos¡±, apostilla.
El otro reto principal de campa?a de L¨®pez es poner al descubierto ¡°el programa oculto del PNV¡±, en palabras de fuentes socialistas, e impedir que este se parapete tras un discurso pegado al del lehendakari o se apropie de cuestiones como la reforma fiscal que las Diputaciones le han negado todo el mandato. Y, junto a ello, poner en valor haber servido como barrera de contenci¨®n en Euskadi a los recortes de Rajoy.
En esa misma l¨ªnea, la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, arremeti¨® ayer contra la supresi¨®n por el Gobierno central de los 400 euros a quienes vivan con familiares con ingresos. ¡°Nosotros no dejaremos indefensos a los j¨®venes como suceder¨¢ con el Plan Prepara¡±, sostuvo en otro comunicado oficial. Aquellos seguir¨¢n teniendo ¡°una oportunidad¡± a trav¨¦s de la Renta de Garant¨ªa de Ingresos o los programas de empleo de Lanbide, asegur¨®. La bater¨ªa de recursos ante el Tribunal Constitucional contra los recortes de Rajoy cubren a L¨®pez tambi¨¦n el flanco de la defensa del autogobierno y del rechazo a lo que considera recentralizaci¨®n del Estado auton¨®mico.
El PNV reclamar¨¢ como creaci¨®n de sus Gobiernos las coberturas sociales
El debate inmediato al anuncio electoral lo han monopolizado estos primeros d¨ªas L¨®pez y Urkullu a cuenta de la reforma fiscal y las propuestas m¨¢s soberanistas del segundo, pero el PNV prev¨¦ que el PP lograr¨¢ introducirse en ¨¦l o romper con otros la pugna por las banderas que no puede enarbolar. Algo en lo que sus oponentes reconocen una habilidad notable a su candidato, Antonio Basagoiti. ¡°No estaremos a la defensiva; saldremos a explicar por qu¨¦ hay que tomar las medidas que est¨¢ tomando el Gobierno de Rajoy¡±, indica a EL PA?S, el coordinador del programa electoral popular, Borja S¨¦mper, quien da por hecho abiertamente el triunfo del PNV y cree que har¨¢ ¡°como Ibarretxe¡± con la izquierda abertzale. As¨ª que su partido aspira a ¡°condicionarle los pactos¡±.
¡°Este sistema de bienestar es fruto de 30 a?os de Gobiernos liderados por el PNV¡±, se reclama desde la direcci¨®n del PNV, que incluso coincide con L¨®pez terminol¨®gicamente, al se?alar como ¡°central¡± el mantenimiento de los servicios b¨¢sicos sin cruzar ¡°l¨ªneas rojas¡± en su recorte. Coincidencia plena en el discurso tiene tambi¨¦n la apuesta por medidas de reactivaci¨®n econ¨®mica y la reclamaci¨®n ahora de la reforma fiscal como cosa propia. El PNV espera gobernar y sabe que le faltar¨¢ dinero. ¡°Ese debate tambi¨¦n es nuestro. Coincidiremos con ¨¦l¡±, dicen por L¨®pez, ¡°o ¨¦l coincidir¨¢ con nosotros, pero est¨¢ en el programa econ¨®mico que aprobamos en junio¡±, justifican fuentes peneuvistas. Este debate se prev¨¦ a dos bandas, y el PNV cree que ni a la coalici¨®n abertzale ni al PP les interesa entrar en ¨¦l. Al olvido se dejan las votaciones en que peneuvistas y populares derrotaron en el Parlamento sucesivos intentos del Gobierno de obtener m¨¢s recursos econ¨®micos por v¨ªa impositiva y de actuaci¨®n contra el fraude.
S¨¦mper: ¡°No vamos a salir a la defensiva por las medidas de Rajoy¡±
M¨¢s dif¨ªcil parece que la candidata abertzale, Laura Mintegi, logre introducir elementos que saquen ese debate de donde L¨®pez o Urkullu lo quieran situar. Pero importa poco: la coalici¨®n solo puede ver lastrado el entusiasmo de sus bases por la vuelta a la C¨¢mara por la imagen de gesti¨®n que est¨¢ proyectando a los electores m¨¢s templados y que nunca pensaron que gobernar¨ªa. Las actuaciones sobre todo de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa y el Ayuntamiento donostiarra pueden pasarle factura.
Respecto de las listas, el PNV las tiene completas y hechas p¨²blicas. Las del PP se cerrar¨¢n ¡°en diez d¨ªas¡± con el debate pendiente entre Arantza Quiroga y Borja S¨¦mper para encabezar Gipuzkoa. El PSE, que podr¨ªa tenerlas hechas, dado su control sobre la convocatoria electoral, es el que m¨¢s riesgo de conflicto arrostra en su configuraci¨®n. El plazo de presentaci¨®n se extiende del 12 al 18 de septiembre.
Que la izquierda abertzale ceda nueve puestos a EA, Aralar y Alternatiba tiene una lectura elemental: sus expectativas m¨ªnimas est¨¢n en 19 esca?os, cifra con la que ya se garantizar¨ªa el control del grupo.
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