Los incre¨ªbles recortes crecientes
A la reducci¨®n de gasto en prestaciones sociales se suman los aumentos de precios e impuestos en servicios b¨¢sicos. Todo apunta a que lo peor est¨¢ por llegar. De momento, el nuevo IVA se estrena el pr¨®ximo s¨¢bado

Los medios de comunicaci¨®n han elegido la palabra recorte como s¨ªmbolo de lo que espera a los ciudadanos como consecuencia de la situaci¨®n econ¨®mica. Ya nos hemos acostumbrado a que cada semana llegue la noticia de que se aproxima un nuevo recorte y que los m¨¢s afectados sean los empleados p¨²blicos y los que perciben prestaciones sociales. En Galicia la situaci¨®n es un poco mejor que en otras comunidades que han tenido que recurrir a medidas m¨¢s dr¨¢sticas como el cobro de un euro por receta en Catalu?a. Sin embargo, se habla poco de otro fen¨®meno que a¨²n no tiene nombre oficial. Podr¨ªamos llamarlo provisionalmente sablazo porque tiene muchas cosas en com¨²n con el popular t¨¦rmino. B¨¢sicamente consiste en que el Estado y las empresas olviden sus penurias rascando el bolsillo de los ciudadanos. De ah¨ª los aumentos de precios en productos y servicios b¨¢sicos e impuestos que est¨¢n dejando a muchos en una situaci¨®n cr¨ªtica.
Como toda subida lineal, la del IVA preocupa m¨¢s a los que menos tienen
Entre los sablazos que nos est¨¢n dejando desplumados ocupan un lugar de honor las facturas de suministro de energ¨ªa. El incremento del coste de la electricidad supera el 60% para los hogares en los ¨²ltimos ocho a?os. No hay cifras claras porque hay tarifas muy diversas y el cambio del recibo bimestral al mensual aport¨® a¨²n m¨¢s confusi¨®n. Antes de fin de a?o habr¨¢ nuevas subidas para enjugar el famoso d¨¦ficit de tarifa que parece que deberemos pagar, una vez m¨¢s, los consumidores. Estos aumentos son dram¨¢ticos para muchos hogares con todos sus miembros en paro o con un solo sueldo recortado. El gas natural, el propano y la bombona de butano tambi¨¦n han registrado grandes subidas en los ¨²ltimos tiempos. En los combustibles ocurre algo similar, los aumentos llegan sin aviso y no siempre ligados a la evoluci¨®n del precio del petr¨®leo. El precio del litro de gasolina ha crecido cerca de un 40% en apenas dos a?os. Desplazarse en coche comienza a ser un lujo. Todo esto no se refleja en el IPC, que apenas sube un 3% anual. Misterios de la estad¨ªstica.
Otro recorte con forma de sablazo llegar¨¢ a nuestros bolsillos la semana pr¨®xima con el nuevo aumento del IVA. Como toda subida lineal, a quienes menos preocupa es a los que m¨¢s tienen. El Gobierno vende que no hab¨ªa m¨¢s remedio. Puede que sea as¨ª, pero esto no servir¨¢ de nada si no se toman otras medidas para incrementar, de forma s¨®lida, los ingresos del Estado en el futuro. Respecto al control sobre el fraude fiscal (una de las claves para conseguir ese objetivo), apenas se ha vuelto a saber nada salvo esas declaraciones vacuas que tanto abundan en los ministerios: ¡°Incrementaremos los esfuerzos contra el fraude fiscal¡±. Ya se sabe que las palabras sin acciones que las acompa?en no sirven para nada.
Cualquier medida que afecte a las pensiones ser¨¢ dram¨¢tica en Galicia
Aumentar la recaudaci¨®n es la ¨²nica f¨®rmula para salvaguardar los servicios p¨²blicos, esos que ya han empezado a resentirse con el aumento de las listas de espera, el pago de medicamentos que eran gratu¨ªtos o la contrataci¨®n de menos profesores para las escuelas p¨²blicas. Los recortes tambi¨¦n han llegado a los parados (menos dinero a partir del sexto mes) y a los propios cursos de formaci¨®n. Este a?o en Galicia menos de un 4% de los desempleados recibir¨¢n cursos financiados con dinero p¨²blico. Con datos as¨ª, cada vez parece m¨¢s dif¨ªcil evitar que siga aumentando el desempleo. Galicia sigue reduciendo su diferencial positivo frente al resto de Espa?a.
Mientras la terapia del dolor, impuesta por la UE y abrazada por el actual Gobierno, siga en marcha los m¨¢s desfavorecidos ser¨¢n los que paguen la mayor parte de la factura. Una de las consecuencias m¨¢s devastadoras de esta crisis es el aumento de las diferencias sociales.
Las prestaciones sociales pueden ayudar a corregir este desequilibrio, pero no son un remedio. Galicia aguanta mejor que otros territorios porque persiste una cierta econom¨ªa familiar de subsistencia. Seguramente la proximidad de las elecciones auton¨®micas habr¨¢ servido para evitar recortes, pero si no se toman medidas estructurales para crear empleo y perseguir a los defraudadores la situaci¨®n s¨®lo puede ir a peor. Los pensionistas, que ya sufrieron la congelaci¨®n de sus prestaciones el a?o pasado, son los siguientes en la lista de espera. En Galicia est¨¢ medida tendr¨ªa consecuencias dram¨¢ticas. A un primer semestre convulso puede seguirle un final de a?o con m¨¢s disgustos en forma de recortes.
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