Ferrol tiene quien lo cuide

Est¨¦ticamente, la ciudad de Ferrol se moldea de un modo y otro dependiendo del nivel de ingresos de los residentes de cada zona. La ornamentaci¨®n y el cuidado de los barrios m¨¢s c¨¦ntricos contrasta con el abandono de zonas m¨¢s populares. O de eso se quejan los vecinos. ¡°En la plaza de Espa?a plantan camelias y en Caranza nacen toxos¡±, comenta Suso Pazos, un vecino de la ciudad. Quien eche un vistazo a las ¨¢reas m¨¢s rurales del municipio podr¨¢ ver escenas de descuido semejantes. Un paradigm¨¢tico ejemplo es el Bosque dos Nenos, situado en la zona de Val¨®n y de propiedad municipal. El aspecto impoluto que luc¨ªa esta senda natural en los d¨ªas de inauguraci¨®n poco tiene que ver con un presente en el que las silvas y los fieitos campan a sus anchas por caminos de tierra y se enredan entre bancos de madera. En San Xurxo de Mari?a, Mercedes Pazos, de 80 a?os, se ha dado a conocer recientemente por, guada?a en mano, desbrozar ella misma las cunetas de los viales pr¨®ximos al local social de la parroquia, ante la inacci¨®n de los servicios municipales.

Agravios como estos fueron los que animaron a Marcos Meizoso a impulsar una plataforma para ¡°recuperar el espacio p¨²blico¡±. La iniciativa surgi¨® el pasado 21 de julio sin grandes ostentaciones: bast¨® una p¨¢gina en Facebook ¡ªque hoy ya cuenta con m¨¢s de 280 miembros¡ª, y un simple blog en el que dan a conocer su trabajo.

Piden al alcalde que contrate cuadrillas de desempleados para estas labores

Para Marcos, los integrantes de Acci¨®n Directa de Recuperaci¨®n de Espazos P¨²blicos comparten la filosof¨ªa de Mercedes Pazos: ¡°Si el Ayuntamiento no hace acto de presencia, que se autoorganice la gente para proteger el patrimonio, que es de todos¡±. Y eso han hecho. La primera de sus acometidas fue en el lavadero de la vieja mina de oro de Ponzos. El enclave ya fue explotado en su d¨ªa por los romanos, aunque los restos de hormig¨®n hoy rescatados se construyeron a inicios del siglo XX, justo despu¨¦s de su reapertura a finales del XIX. Antes de que por all¨ª pasasen las desbrozadoras, el acceso era imposible. ¡°Estaba hasta arriba de silvas, toxos y maleza¡±. Armados de guada?as y maquinaria ¡°tra¨ªdas de casa¡±, y bajo asesoramiento de la Sociedade Galega de Historia Natural y colectivos ecologistas, sacaron a la luz los restos del lugar donde en su d¨ªa separaban el metal precioso de lo inservible.

¡°Esto es un modo de avergonzar al Ayuntamiento. Que los ciudadanos paguen impuestos para este tipo de labores y que tengamos que ir nosotros voluntariamente a eliminar la maleza es el colmo¡±, espeta Marcos. Pero la vena reivindicativa no acaba ah¨ª. ¡°Aqu¨ª se junt¨® el hambre con las ganas de comer¡±, asegura. La elevada tasa de paro de la comarca, en torno a un 20%, hizo que de esta plataforma tomaran parte muchos desempleados a los que mueven el inter¨¦s por preservar el patrimonio y por denunciar la situaci¨®n que atraviesan. ¡°Queremos demostrar al PP que estar desempleado no significa ni ser un vago ni estar parado sin hacer nada. Hay que desmontar esa mentira con hechos¡±, indica Marcos.

¡°La mentira de que estamos sin trabajo por vagancia hay que desmontarla¡±

Adem¨¢s, se presentan con una propuesta ¡°en constructivo¡±: que el Ayuntamiento contrate cuadrillas de desempleados a tiempo parcial para trabajar en el mantenimiento paisaj¨ªstico y en la puesta en valor del patrimonio de Ferrol. ¡°Porque las empresas municipales no se sabe d¨®nde est¨¢n¡±, a?ade. A Suso Pazos la idea le parece perfecta. Trabaj¨® desde muy joven en un negocio de venta al por mayor y tras 23 primaveras cotizando se fue a la cola del paro. ¡°Por ludopat¨ªa del jefe, no por la crisis¡±, aclara. ?l tambi¨¦n colabora en la iniciativa y, seg¨²n sus c¨¢lculos, la idea de las cuadrillas no supondr¨ªa la bancarrota del gobierno del popular Jos¨¦ Manuel Rey Varela. Bastar¨ªa, alega, con que el Ayuntamiento no fuese adelante con la reforma de la Plaza de Espa?a, que cuenta con un presupuesto estimado de 700.000 euros. ¡°Eso no lo quiere ni Dios. Van a hacer un parque en la Plaza de Espa?a y tienen los barrios muertos de la risa¡±, explica.

Su pr¨®ximo objetivo es recuperar la bater¨ªa militar de San Cristobo, uno de esos vestigios que salpican Ferrolterra y que anta?o protegieron la base militar y los astilleros de la ciudad. Hoy, est¨¢ totalmente abandonada. Las labores ya dieron comienzo hace medio mes. Quien pase por sus inmediaciones en las pr¨®ximas semanas podr¨¢ toparse con un grupo de voluntarios trabajando por sacar a la luz un patrimonio que no cotiza en bolsa pero tiene un valor incalculable. Muchos no tienen empleo, pero tampoco est¨¢n parados.