La Guardia Urbana multa desde el lunes a prostitutas y clientes en Barcelona
En dos semanas empieza el macrojuicio contra una red de proxenetas de El Raval
¡°No paran de multarnos¡±, explica una mujer, sentada junto a otras tres chicas de Europa del Este en la calle barcelonesa de Robadors. ¡°Son unos papeles amarillitos, y pone la cifra¡±, tercia otra joven. Es la madrugada de un jueves y en la calle no abundan los clientes. Desde el pasado lunes, la Guardia Urbana aplica la modificaci¨®n a la ordenanza de civismo que proh¨ªbe la prostituci¨®n callejera y que, adem¨¢s de endurecer las multas, quita el preaviso tanto a trabajadoras sexuales como a clientes. ¡°Hasta el 26 se avisaba y se eligi¨® el 27 como fecha para empezar a multar¡±, se?alan fuentes policiales.
El Ayuntamiento de Barcelona declin¨® ayer confirmar este extremo y asegur¨® que, aunque hay un periodo informativo, se ha multado en casos ¡°evidentes¡± de infracci¨®n. El Consistorio tampoco entr¨® en detalles sobre las sanciones impuestas desde la entrada en vigor de la norma, el pasado 18 de agosto. El alcalde explic¨® hace dos semanas que se comenzar¨ªa a multar ¡°en septiembre¡±.
La presi¨®n, sin embargo, no sirve para que las chicas desaparezcan como por ¡°arte de magia¡±, en palabras de esas mismas fuentes. Aunque s¨ª hace extremar las precauciones a la hora de buscar clientes. ¡°Yo contigo no puedo hablar¡±, espet¨® una de las prostitutas mientras se alejaba de uno de los periodistas, de sexo masculino, y buscaba refugio en un portal de la parte baja de La Rambla. Otras han optado por jugar al despiste y susurrar al o¨ªdo de los turistas al pasar por su lado ¡°Good fucking, fucking [buen sexo]¡±.
Las trabajadoras sexuales reh¨²san hablar con hombres para evitar multas
Tambi¨¦n la calle de Sant Ramon, zona hist¨®rica de prostituci¨®n en Barcelona, continuaba repleta de mujeres apostadas en la acera, bajo la mirada a unos cuantos metros de una furgoneta de la Guardia Urbana. De los clientes, por otro lado, no hab¨ªa ni rastro.
El equipo de Gobierno de Xavier Trias, en una alianza con el Partido Popular, ha optado por endurecer la ordenanza con el objetivo de alejar a las mujeres de la calle. Una medida en sinton¨ªa con el Departamento de Interior, que tambi¨¦n ha elegido la multa como f¨®rmula para evitar la imagen de mujeres vendiendo su cuerpo en las carreteras, eludiendo abordar la verdadera pol¨¦mica que gira en torno a la prostituci¨®n: ?regulaci¨®n o abolici¨®n? Trias espera poder vetar tambi¨¦n la venta de sexo en los burdeles.
La nueva norma, que la oposici¨®n cree que beneficia a las mafias, elimina un apartado del anterior texto que establec¨ªa que la negociaci¨®n entre cliente y prostituta se pod¨ªa realizar si no re?¨ªa con ¡°los diferentes usos del espacio p¨²blico¡±. El texto pactado por CiU y PP endurece las penas. Para las trabajadoras sexuales oscilan entre los 100 y los 350, pero pueden ser cambiadas por cursos formativos que imparte la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual. Para los ¡°clientes potenciales¡± ¡ªest¨¢ prohibido ¡°solicitar, demandar o negociar¡±¡ª las multas van desde los 1.000 hasta los 1.500 euros (la cercan¨ªa a un centro educativo es agravante). Practicar sexo en la calle est¨¢ multado con hasta 3.000 euros.
No pocas prostitutas son v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual, como demuestran las numerosas operaciones de la Guardia Urbana y del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa contra el clan de los Rizea que lleva a?os vendiendo a mujeres por horas en las calles de la capital catalana. El 17 de septiembre empieza precisamente un macrojuicio en el que est¨¢n encausados buena parte de los presuntos proxenetas de la calle de Sant Ramon.
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