¡®Chuches¡¯ que abren mercado
En los ¨²ltimos a?os han proliferado tiendas de golosinas destinadas al p¨²blico adulto Ofrecen desde caramelos tradicionales hasta dulces de ¨²ltima generaci¨®n con toque gourmet. La tradici¨®n sueca se expande en la capital
?Caramelo con sabor a moco, pera o huevo podrido? Con este juego de la marca de golosinas Jelly Belly, todo es posible. Depende del que indique la flecha en una ruleta de ocho colores con 16 sabores diferentes, la mitad de ellos realmente desagradables. Por ejemplo, el caramelo naranja con forma de jud¨ªa esconde dos texturas: una con sabor a melocot¨®n y otra a v¨®mito. El Jelly Belly que le toque, es cuesti¨®n de suerte. En la tienda de chucher¨ªas Be Sweet no solo se pueden encontrar las ¡°grageas multisabores¡± que tanto gustaban a Harry Potter. El establecimiento, de unos 120 metros cuadrados, parece haber sido dise?ado por el mism¨ªsimo Willy Wonka, el fabricante de chocolate m¨¢s famoso del mundo literario. Decenas de anaqueles guardan m¨¢s de 2.000 dulces diferentes.
En el centro de esta particular tienda hay un estante enorme de piruletas de pl¨¢stico que sostienen en el palillo cajas y cajas de caramelos de hace d¨¦cadas, como pictolines de eucalipto o gajos de naranja y lim¨®n. Marc Granei, un publicista de 25 a?os, rellena la bolsa de ladrillos y lenguas ¨¢cidas, chicles de mel¨®n y regalices. Tambi¨¦n se atreve con una Coca Cola con sabor a vainilla. ¡°En el rato que llevo aqu¨ª he sacado el peque?o que llevo dentro¡±, dice.
Be Sweet es una de las tiendas de golosinas delicatessen destinadas a un consumidor adulto que se ha abierto en los ¨²ltimos a?os en el centro de la capital. La idea de estos establecimientos es la venta de dulces de toda la vida y golosinas de ¨²ltima generaci¨®n que atraen m¨¢s a los padres que a los ni?os. Una de las principales razones de este sweet boom es la irrupci¨®n de las tiendas de gominolas suecas en el mercado espa?ol. Los suecos, que presumen de tener las mejores chucher¨ªas del mundo, han tra¨ªdo consigo un nuevo concepto de venta, donde calidad, variedad y dise?o se dan de la mano. La tienda Oomuombo fue la pionera en la importaci¨®n de dulces escandinavos en nuestro pa¨ªs.
En los tres ¨²ltimos a?os, esta franquicia ha abierto, solo en la capital, cinco establecimientos. Tambi¨¦n cuenta con 21 puestos en la cadena de restaurantes Vips. El ¨¦xito de Ooumumbo, cuyo eslogan es ¡°Dulces de calidad para ni?os grandes¡±, estriba en un concepto de tienda moderna en la que el goloso puede llenar su bolsa de papel de todo tipo de regalices dulces y salados. ¡°El ¨¦xito de las golosinas escandinavas es un hecho. Cada vez son m¨¢s los espa?oles que se animan a comercializar con este producto¡±, sentencia Rafael Matamala, due?o de Pr?va-lo, una empresa que surte dulces suecos a varias tiendas en Espa?a. En el pa¨ªs n¨®rdico las chucher¨ªas forman parte de su cultura. Las m¨¢s t¨ªpicas son los regalices salados, los ¨¢cidos y chocolates.
El Regnbagsmeter (lengua con pica pica) y los punschpraliner (bombones con ponche) son las chuches que m¨¢s se venden en la tienda Oomuombo de la calle de Fuencarral. La cuesti¨®n es, ?qu¨¦ tienen las chucher¨ªas escandinavas que no tengan las nacionales? ¡°Son sin gluten, no llevan huevo y los colorantes son naturales. Adem¨¢s, llevan menos az¨²car que las espa?olas¡±, asegura este proveedor. Oomuombo, que significa colmena en pigmeo, presume de tener entre su variado surtido golosinas para al¨¦rgicos a la soja, l¨¢cteos o gluten. Antonio Andr¨¦s S¨¢nchez, administrador de la empresa espa?ola de caramelos y golosinas Fini, que comercializa gran parte de las chuches que se encuentran en cualquier quiosco, considera, sin embargo, que los caramelos suecos no se diferencian mucho de los nacionales. ¡°Pr¨¢cticamente todas las empresas tienen en su cat¨¢logo dulces con colorantes naturales y ninguna contiene gluten ni huevo¡±, explica.
Los templos del dulce en Madrid
- S?tt and Salt. Golosinas suecas con todo tipo de regalices (blanco con menta, salado y suave) y ¨¢cidos. Goya, 113.
- Be Sweet. Dulces tradicionales como los pictolines de menta o caramelos con sabor a cubata comparten local con chuches de dise?o como las Jelly Belly multisabores. Fuencarral, 91.
- Caramel¨ªzate. Bolas de chocolate rellenas de champ¨¢n o pi?atas rellenas de dulce por dentro y por fuera son sus productos estrella. Hortaleza, 94.
- La Fabrique de Belgique. Especialistas en gominolas gigantes. Los huevos de mamut o los regalices de m¨¢s de 80 cent¨ªmetros son su mayor reclamo. Toledo, 11.
- Sweet Madrid. Este recoleto local de decoraci¨®n vintage se ha propuesto recuperar los dulces espa?oles de anta?o. Sus cajas de lat¨®n esconden caramelos de mil y lim¨®n, violetas escarchadas o piruletas, entre otras delicias. Plaza de San Miguel, 7.
- Oomuombo. Franquicia de dulces suecos con cinco tiendas en la capital. Aqu¨ª lo que te d¨¦ la gana. El regnbagsmeter (lengua con pica pica) y los punschpraliner (bombones con ponche) solo para empezar.
- Bonbon Dulces del Mundo. Tienda con m¨¢s de 160 variedades de dulces, caramelos, galletas y chocolates de diferentes texturas y sabores, seg¨²n su procedencia. Fuencarral, 133.
¡°El problema es que hemos dejado el sector dulce de lado y tenemos que saber vender nuestras gominolas¡±, sentencia Mar¨ªa Iglesias, due?a de la tienda Sweet Madrid. Hace apenas seis meses que esta adicta a los caramelos, de 33 a?os, decidi¨® abrir un establecimiento de decoraci¨®n vintage donde el cliente puede encontrar los dulces de siempre guardados en cajas de lata o en cestas de mimbre. ¡°Sweet Madrid se ha propuesto rescatar las golosinas tradicionales que se pueden encontrar en cualquier confiter¨ªa del pa¨ªs¡±.
La due?a de la tienda Caramel¨ªzate, la primera de estas caracter¨ªsticas que se abri¨® en el barrio de Chueca hace seis a?os, sostiene que la gominola espa?ola tiene mucho m¨¢s sabor que la sueca, al tener m¨¢s az¨²cares. ¡°Pero sin duda, las chucher¨ªas con m¨¢s calidad y variedad son las elaboradas en EE UU¡±, asegura. Lo que m¨¢s vende Francisca en su peque?o local son las bolas de chocolate con leche rellenas de champ¨¢n. ¡°L¨®gicamente, estas delicias no est¨¢n hechas para el paladar de los ni?os¡±.
Una de las cosas que espanta al consumidor infantil es el precio. Unos 100 gramos de caramelos cuesta alrededor de dos euros en la mayor¨ªa de las tiendas. Aunque los due?os de los locales aseguran que los ni?os no aprecian la variedad de sabores ni la calidad de las gominolas, reconocen que, en muchas ocasiones, caen en la tentaci¨®n.
Un buen ejemplo de ello es la escena que tiene lugar en la tienda de gominolas gigantes La Fabrique de Belgique, junto a la plaza Mayor. El peque?o Marc, de siete a?os, no sabe qu¨¦ regaliz probar: ?Sabor a chicle, pi?a con pica pica o sand¨ªa? Sus hermanos mayores le apremian pero el peque?o est¨¢ tan desbordado por la cantidad de chucher¨ªas que ve a su alrededor, que no se decide. ¡°?Me puedo llevar tambi¨¦n un huevo de mamut?¡±.
Finalmente, los ni?os sucumben a la oferta de tres regalices de 80 cent¨ªmetros por el m¨®dico precio de cinco euros. ¡°Un ni?o puede comprar todo tipo de guarrer¨ªas con un euro. La calidad de nuestras golosinas vale mucho m¨¢s¡±, explica Alejandra, encargada de Be Sweet. Adem¨¢s de chucher¨ªas y otros dulces, en Be Sweet el cliente puede encontrar artilugios para la elaboraci¨®n de diferentes recetas, como un molde de tartas con forma de ¨¢rbol de navidad, u otro para que los huevos fritos queden con forma de coraz¨®n.
Y es que la mayor¨ªa de estos quioscos de vanguardia han reinventado la gominola como un regalo original asequible, seg¨²n ellos, a todos los bolsillos. En todos es muy com¨²n encontrar pi?atas comestibles decoradas con cientos de moras, pl¨¢tanos o corazones con sabor a melocot¨®n. Tambi¨¦n venden tartas, brochetas, e incluso ramos de boda elaborados con golosinas. ¡°En el caso de las chuches suecas la calidad del producto es tal que tambi¨¦n hay quien se atreve en a?adir a las recetas de comida un toque, por ejemplo, de regaliz¡±, seg¨²n cuenta Eduardo Y., encargado de la tienda de chuches sueca S?tt and Salt. "Es incre¨ªble el sabor que le da al Gin Tonic". Mientras habla las virtudes de los regalices n¨®rdicos, Kjell Dahlin, natural de Suecia, hojea los estantes. ¡°Por fin podemos encontrar las mejores gominolas del mundo en Madrid. Antes solo las pod¨ªa adquirir en Ikea y ahora las hay por todos lados¡±, asegura este inform¨¢tico de 43 a?os. En su bolsa, ranitas de regaliz saladas, huevos esponjosos y ¨¢cidos.
Los suecos, orgullosos de sus 'chuches'
"Las chuches son nuestro producto nacional", asegura Gabriela Roy, due?a de la tienda de golosinas S?tt and Salt. Consumir chuches forma parte de la cultura gastron¨®mica sueca: ni?os, adultos y ancianos sucumben al placer del dulce en cualquier momento. "En las cenas es m¨¢s com¨²n llevar una bolsa de caramelos que una botella de vino". Es tal su predilecci¨®n que incluso le han dedicado un d¨ªa de la semana, los L¨®rdags Godis, es decir, "chuches del s¨¢bado".? "Consumen hasta 17 kilos al a?o", sostiene RAfael Matamala, un distribuidor madrile?o de gominolas escandinavas. "Para nosotros el dulce es como para un espa?ol el jam¨®n", dice Gabriela. "Adictivo".
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