¡®Low cost¡¯

Al decidir que los miembros de su Gobierno viajen en low cost, Alberto Fabra se ha anotado un ¨¦xito medi¨¢tico notable. Los peri¨®dicos se han apresurado a recoger la noticia para publicarla en lugares destacados. Si era esto lo que persegu¨ªa el presidente valenciano ¡ªy yo me inclino a creer que, efectivamente, era as¨ª¡ª el triunfo ha sido completo. Pero era un triunfo f¨¢cil, predecible. Cualquier gesto del pol¨ªtico para acercarse al ciudadano recibir¨¢ siempre el aplauso popular, porque estos actos gustan y son poco frecuentes entre nosotros. En otros pa¨ªses de Europa, donde el pol¨ªtico es una persona com¨²n, el hecho se hubiera visto de un modo diferente. Aqu¨ª, el pol¨ªtico es un hombre que, fuera de las campa?as electorales, prefiere mantenerse a distancia; es, ante todo, un servidor de s¨ª mismo y de su partido.

El gesto le habr¨¢ proporcionado a Alberto Fabra unos buenos dividendos, que alg¨²n d¨ªa podr¨¢n traducirse en votos, que son la gran alegr¨ªa del pol¨ªtico. M¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ que la decisi¨®n nos suponga alg¨²n beneficio a los valencianos. Yo hubiera preferido que los consejeros de Fabra viajasen en business class si con ello se aplicaran mejor a las tareas del gobierno. Los euros que podamos ahorrarnos con el cambio de billete, se ver¨ªan compensados con la mejora de la gesti¨®n. Se habla de la baja productividad de los trabajadores como una de las causas del atraso de nuestra econom¨ªa; en cambio, apenas se comenta la escasa productividad de nuestros gobernantes. Anotamos los nombres de los consejeros de Alberto Fabra, repasamos los archivos de la prensa donde se habla de ellos y, despu¨¦s de haber invertido una o dos horas en la tarea, nos preguntamos: ?qu¨¦ hacen en realidad estas personas? Reparemos por un momento en el consejero de Industria y Econom¨ªa, el se?or Buch. La de Industria y Econom¨ªa es una consejer¨ªa importante, fundamental en un momento como el que vivimos. ?Qu¨¦ planes tiene el se?or Buch? ?Qu¨¦ proyectos prepara, cu¨¢les ha presentado? Y la se?ora Jonson, ?en qu¨¦ trabaja nuestra simp¨¢tica consejera de Turismo y Cultura? ?Habr¨¢ ultimado ya ese plan que debe convertir el patrimonio valenciano en un "generador de riqueza"?

Si todo el trabajo del Gobierno es recortar, admitamos que es bien poca cosa. Recortar no es dif¨ªcil cuando uno dispone de un bolet¨ªn oficial en el que puede publicar cuanto desea. Nadie discute que, cuando se tienen deudas tan enormes como las de la Comunidad Valenciana, la primera tarea es pagar. Y para pagar, debemos reducir gastos. Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en ello. Lo que resulta m¨¢s dif¨ªcil de entender es el sistema que utiliza Alberto Fabra para aplicar los recortes: despide a los cient¨ªficos mientras mantiene en su puesto ¡ªes un ejemplo¡ª al consejero delegado de Castell¨®n Cultural. Hemos de pagar las deudas, pero tambi¨¦n preguntarnos qu¨¦ pensamos hacer una vez est¨¦n saldadas. ?Regresaremos a los grandes eventos, como deja traslucir nuestro presidente? Una situaci¨®n excepcional como la que vive, necesitar¨ªa actuaciones excepcionales por parte de los gobernantes. Pasan los d¨ªas y el trabajo del Gobierno valenciano no parece que vaya m¨¢s all¨¢ de estar a las ¨®rdenes de Madrid. La crisis de la Comunidad Valenciana tiene unas caracter¨ªsticas propias que son consecuencia de nuestro modelo productivo, como han explicado tantas veces los economistas. Para salir de ella hace falta claridad de ideas, determinaci¨®n y liderazgo, precisamente lo que no vemos por ninguna parte.