El caracol manzana ya coloniza mil hect¨¢reas en el delta del Ebro
Cinco millones de ejemplares del molusco invasor resisten a los tratamientos
?Los agricultores del delta del Ebro han iniciado esta semana la siega del arroz atentos a los ejemplares de caracol manzana presentes en sus parcelas de cultivo y en los desag¨¹es de los canales de la margen izquierda del humedal. Millares de ejemplares de grandes dimensiones son perfectamente visibles en los terrenos de la izquierda del r¨ªo, as¨ª como sus puestas, de un vistoso color rosa brillante. Su presencia es notable en la zona de l¡¯Ermita, en L¡¯Aldea (Baix Ebre), donde se detect¨® por primera vez este molusco invasor hace tres a?os. De las 9.000 hect¨¢reas plantadas en la izquierda del delta, 1.000 est¨¢n afectadas por la especie, seg¨²n el sindicato Uni¨® de Pagesos (UP).
¡°Cuando entra en un campo no podemos erradicarlo. Se puede cultivar arroz igual, pero sabes que al a?o siguiente el caracol seguir¨¢ ah¨ª. Tenemos miedo a que pase al margen derecho del delta¡±, cuenta Dani Forcadell, portavoz del sector del arroz en UP. La cosecha actual, de la que se espera obtener 129 millones de kilos de arroz, est¨¢ salvada porque el molusco invasor no se alimenta de plantas adultas. Pero precisamente por eso el miedo es c¨ªclico: los temores vuelven a estar centrados en la pr¨®xima siembra porque el caracol, extremadamente voraz, se alimenta de los tallos de arroz justo cuando est¨¢n creciendo. El molusco, que se entierra durante el invierno bajo tierra, se despierta coincidiendo con el inicio del calor y la siembra del cereal y vuelve a la carga.
¡°Estamos recogiendo arroz bomba. De momento, la cosecha es buena, pero el caracol manzana sigue siendo nuestro enemigo n¨²mero uno. Nos est¨¢n invadiendo. Cada d¨ªa lleno dos cestos de estos animales, y tambi¨¦n los mato con la mano¡±, explica Joan Colomer, agricultor de Jes¨²s i Mar¨ªa (Baix Ebre). ¡°Est¨¢ siendo un problema muy grave. Cuando ya se ha controlado en un sitio vuelve a reproducirse en otro y volvemos a estar igual¡±, sostiene Jordi Casanova, presidente de la cooperativa Arrossaires del Delta.
El Ejecutivo catal¨¢n ha solicitado permiso a la UE para secar los campos de nuevo, aunque a¨²n no han obtenido respuesta
Como medida extraordinaria, por segundo a?o consecutivo, la Uni¨®n Europea permiti¨® secar los campos el pasado invierno. Se verti¨® agua salada en 140 hect¨¢reas, adem¨¢s de instalar trampas. La efectividad del agua del mar elev¨® al 90% la mortalidad del animal. Debido a este ¨¦xito, este a?o el Departamento de Agricultura planea inundar de agua salada 1.850 hect¨¢reas. ¡°El pay¨¦s tiene aversi¨®n al agua del mar porque sabe que cualquier cultivo es contrario a ella, pero se sorprendi¨® con los resultados y ahora nos lo piden los mismos agricultores¡±, afirma Hern¨¢n Subirats, t¨¦cnico de la Generalitat encargado de la lucha contra el invasor.
El Ejecutivo catal¨¢n ha solicitado permiso a la UE para secar los campos de nuevo, aunque a¨²n no han obtenido respuesta. Adem¨¢s, se volver¨¢n a instalar trampas y a aplicar saponina, un derivado de la camelia, en los campos.
En poco m¨¢s de dos a?os, las Administraciones llevan invertidos tres millones de euros para frenar la plaga. Sin embargo, tras aplicar estas medidas, el gran problema sigue siendo la gran velocidad de reproducci¨®n del animal: Cada 10 d¨ªas una sola hembra puede realizar tres puestas, y en cada una hay 300 huevos. ¡°Lo hemos dejado por imposible. Es una utop¨ªa terminar con ellos. Lo importante era salvar la cosecha¡±, dice Subirats, que calcula que hay cinco millones de caracoles manzana en el delta, pero investiga un m¨¦todo con el IRTA y el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y se muestra optimista. ¡°Las hembras dejan un rastro para atraer a los machos. Si consigui¨¦semos sintetizar las babas en una pastilla estas feromonas las instalar¨ªamos en trampas y podr¨ªamos capturar todos los caracoles manzana del delta¡±, concluye Subirats.
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