Cinco a?os sin poder salir a flote

Jos¨¦ Crespo ¡ªEl Manteco para los habituales de la Casa del Mar de Barbate¡ª teme cada a?o la llegada de septiembre: ¡°Se acerca esta fecha y empezamos a ponernos todos malos, a no poder dormir. Ya lo veo todo otra vez, todo delante de mis ojos¡±. ¡°Todo¡± son sus compa?eros bajo el mar, tratando de salvarse, las olas y, finalmente, los cad¨¢veres. El naufragio del pesquero Nuevo Pepita Aurora dej¨® a sus ocho supervivientes marcados, con secuelas que ni el tratamiento psiqui¨¢trico que siguen desde hace cinco a?os ha logrado mitigar. ¡°El m¨¦dico nos dice que nos va a costar mucho superarlo. Si no hubi¨¦ramos visto a los ahogados debajo de nosotros, a lo mejor nos ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil¡±.

Los marineros del Nuevo Pepita Aurora quieren pasar p¨¢gina, pero las circunstancias no ayudan. El juicio que debe determinar las causas que llevaron al hundimiento del barco el 5 de septiembre de 2007, un naufragio que dej¨® ocho v¨ªctimas entre muertos y desaparecidos, a¨²n no tiene fecha. El fiscal del caso, Juan Cisneros, calcula que el juzgado de lo Penal de Algeciras puede empezar a abordarlo en primavera de 2013. Para entonces, si nada ha cambiado, Jos¨¦ Vega, el patr¨®n mayor del pesquero, ser¨¢ el ¨²nico que deba responder como imputado de lo ocurrido aquella noche en el mar. Tambi¨¦n ¨¦l conf¨ªa en poder afrontar cuanto antes el juicio. La espera le tiene psicol¨®gicamente destrozado. ¡°Un calvario¡±, seg¨²n cuenta su abogado, que se podr¨ªa ver prolongado porque la defensa tiene previsto recurrir el auto del juzgado de instrucci¨®n que imput¨® al patr¨®n mayor.

Un grupo de expertos pone en duda la investigaci¨®n tras el naufragio

La imputaci¨®n ¨²nica de Vega no contenta ni a los supervivientes ni a las viudas del naufragio. Unos, porque defienden a un patr¨®n que, en el momento de mayor peligro, se tir¨® al mar y ayud¨® a salir a muchos de los que se salvaron. Ellas, porque creen que cargar a un solo hombre con la culpa no va a impedir que casos similares vuelvan a ocurrir. Quieren que se investigue si el barco estaba en condiciones de salir a navegar, si las revisiones que pas¨® eran las adecuadas.

Para incrementar sus dudas, un grupo de expertos no gubernamentales del sistema mundial de socorro ha puesto esta semana en duda la investigaci¨®n que se llev¨® a cabo tras el naufragio. Seg¨²n este colectivo, los investigadores no actuaron con independencia respecto a las autoridades nacionales de navegabilidad, seguridad mar¨ªtima o inspecci¨®n. ¡°La cadena de responsabilidades fue blindada¡±, aseguran, y destacan que tampoco las recomendaciones de estos investigadores se ajustaron a las pr¨¢cticas internacionales. ¡°Cinco a?os despu¨¦s estamos igual que entonces. Con el mismo viento de levante que soplaba aquella noche, esta semana hay marineros en la mar, corriendo riesgos¡±, advierte Loli Caravaca, viuda del pescador Manuel Alba.

Ella recibe, como sus compa?eras, una pensi¨®n de viudedad. Hace un a?o un juzgado decret¨® que la cuant¨ªa de estas pensiones, que van de los 500 a los 700 euros, deb¨ªa incrementarse porque los marineros hab¨ªan fallecido en un accidente laboral. El juzgado le da la raz¨®n a Loli Caravaca, pero su pensi¨®n no ha variado desde entonces. S¨ª han aumentado sus gastos. ¡°Los ni?os crecen, est¨¢n en edad de estudiar y no nos llega. Tenemos que buscarnos los trabajos que podemos fuera de casa para poder hacer frente¡±.

Los supervivientes del Nuevo Pepita Aurora viven de una pensi¨®n de incapacidad laboral. El Manteco recibe unos 600 euros mensuales con los que tiene que mantener a su familia. No puede volver a subirse a un barco, no lo soportar¨ªa. A¨²n espera que se cumpla la promesa que hace un lustro les hizo el entonces consejero de Pesca de la Junta, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, de que podr¨ªan recolocarse en algunas de las industrias del pol¨ªgono barbate?o El Olivar. Pero a d¨ªa de hoy no le ha llegado ninguna propuesta.

Las flores depositadas en el monumento a los marineros desaparecidos de Barbate recuerda estos d¨ªas la tragedia del Nuevo Pepita Aurora. Viudas y supervivientes la tienen presente en la memoria cada d¨ªa. Llevan cinco a?os pidiendo explicaciones y, hasta el momento, cada uno de sus intentos ha naufragado. As¨ª, es muy dif¨ªcil salir a flote.