Nadie respald¨® a los renovadores de ?lava en el Comit¨¦ Nacional
El visto bueno de ayer a las listas solo registr¨® tres abstenciones, vizca¨ªnas
En tiempos de previsible zozobra, prietas las filas y evitar las mudanzas. As¨ª lo entiende la inmensa mayor¨ªa del PSE-EE, donde no hay espacio ahora mismo, con las elecciones encima y el final del mandato del Gobierno vasco de Patxi L¨®pez, para revisar el discurso mayoritario y abordar cuestiones como las que plantea el grupo renovador consolidado en ?lava. Al menos, as¨ª se deduce f¨¢cilmente de la votaci¨®n, realizada ayer, en el debate de las listas para el 21-0 en los tres territorios hist¨®ricos, donde nadie de los asistentes al Comit¨¦ Nacional, celebrado en Bilbao, levant¨® la mano para pedir explicaciones por el desenlace de la candidatura de ?lava.
Seg¨²n informaci¨®n del propio partido, las candidaturas aprobadas por cada una de las ejecutivas territoriales sali¨® adelante sin un solo cambio en su composici¨®n durante el ¨²ltimo tr¨¢mite del reglamento interno del PSE-EE, que cede toda su potestad al Comit¨¦ Nacional despu¨¦s del paso preceptivo por el Comit¨¦ de Listas. De hecho, tan solo se registraron tres abstenciones, identificadas con representantes de Bizkaia ¡ªuna de ellas bastante habitual cada vez que llega la aprobaci¨®n de listas¡ª y, sobre todo, carentes del peso interno suficiente para intranquilizar siquiera m¨ªnimamente a la direcci¨®n socialista.
En el mando del partido se asiste con resignaci¨®n al desenlace, ¡°ya previsible¡± admiten, registrado en ?lava donde Txarli Prieto ha aniquilado las referencias m¨¢s emblem¨¢ticas del sector renovador en el ¨¢mbito del Parlamento vasco como son Oscar Rodr¨ªguez y Joana Madrigal. A modo de forzada justificaci¨®n, desde el seno del PSE-EE se recuerda que ¡°se ha hecho un esfuerzo integrador como ha sido la presencia de Natalia Rojo en unos puestos de salida o de otras personas en el conjunto de la lista¡±, entre las que cita a Esozi Leturiondo, viuda de Mario Onaindia y que curiosamente en las anteriores elecciones auton¨®micas obtuvo el peleado esca?o n¨²mero 25 de los socialistas.
La direcci¨®n socialista asume que ¡°existe un conflicto¡± en la organizaci¨®n de ?lava, pero que ¡°viene desde hace tiempo¡± y en el que no han querido forzar una situaci¨®n ¡°desde otros ¨®rganos¡±, posiblemente para evitar da?os colaterales. Los renovadores, en cambio, confiaban en la intercesi¨®n conciliadora a ¨²ltima hora de Patxi L¨®pez, habida cuenta de que en esta ocasi¨®n la autoritas interna del lehendakari y secretario general del partido se un¨ªa a su condici¨®n de cabeza de lista por ?lava. Nadie ha forzado la situaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la pelea interna del pasado viernes en la ejecutiva alavesa con las 6 abstenciones disconformes.
A partir de ahora, en el PSE-EE descartan que este evidente conflicto interno vaya a influir en el respaldo electoral del 21-0 en ?lava, donde vuelven a pugnar por ocupar esta vez un dif¨ªcil primer puesto en base a los apretados resultados que les preceden a las cuatro fuerzas mayoritarias en este territorio. ¡°No son cuestiones en las que se fija el votante que mira m¨¢s en estos momentos de crisis por las propuestas que les hacemos en materia econ¨®mica, en contra de los recortes, en la defensa de la gesti¨®n realizada en el Gobierno vasco¡±, dicen fuentes relacionadas con la campa?a electoral de los socialistas en Euskadi.
Los renovadores de ?lava en cambio, aguardan nuevos tiempos y esperan a que pase el 21-O para proyectar su discurso mientras digieren una ¡°purga¡± que siempre temieron a partir del pulso que lanzaron a Txarli Prieto con motivo de la elecci¨®n de delegados para el Congreso extraordinario del PSOE, en Sevilla. Ahora, sacudidos por la mayor¨ªa implacable de Prieto, guardan un comprensible silencio para as¨ª no abrir frentes hostiles precisamente ahora que llegan las elecciones, pero en su fuero interno, sin duda, lamentan la ausencia de alg¨²n gui?o comprensivo hacia su apuesta. Pese a la derrota, uno de sus miembros lleg¨® a describir gr¨¢ficamente la situaci¨®n: ¡°Lo que est¨¢ a la luz no requiere candil¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.