El acusado de matar a una mujer en presencia de su hija dice que iba drogado
El testimonio de la ni?a, de cinco a?os, clave para resolver el caso
El acusado de matar a su pareja sentimental en Reus en presencia de su hija de cinco a?os dice que no ¡°recuerda nada¡± porque hab¨ªa tomado ¡°grandes cantidades¡± de droga, sobre todo hach¨ªs, coca¨ªna y caballo. El hombre, Edgar Eduardo Q. T., de 36 a?os y nacionalidad ecuatoriana, realiz¨® estas declaraciones durante el juicio por el presunto crimen, iniciado este jueves en la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Tarragona. Los hechos sucedieron el 22 de febrero del a?o pasado en la calle de Dom Bosco de la capital del Baix Camp, cuando seg¨²n las investigaciones policiales el acusado asest¨® una pu?alada mortal por la espalda a la madre de su hija, Montse Mart¨ªn, de 44 a?os y nacionalidad espa?ola. El acusado ten¨ªa vigente una orden de alejamiento de la v¨ªctima desde 2006, seg¨²n la cual no pod¨ªa comunicarse con ella ni acercase a una distancia inferior a 500 metros. Sin embargo, la v¨ªctima hab¨ªa pedido solo una semana antes del crimen que se revocara la orden y el detenido afirma que ambos conviv¨ªan en el domicilio familiar todos los fines de semana.
La tarde del 22 de febrero la pareja fue a buscar a la hija com¨²n a la escuela. Despu¨¦s el hombre fue al aeropuerto de Reus para interesarse por un vuelo hacia Par¨ªs, aunque al final no compr¨® el billete porque no ten¨ªa suficiente dinero. El acusado dijo durante el juicio que en Francia tiene amigos y le ofrec¨ªan trabajo all¨ª. Tras su visita al aeropuerto el hombre regres¨® al domicilio, donde seg¨²n reconoce tuvo una ¡°fuerte discusi¨®n¡± con la v¨ªctima. Edgar Eduardo afirm¨® que la disputa se origin¨® porque ¨¦l le pidi¨® dinero a la v¨ªctima tanto para comprar el billete como para adquirir droga.
El ministerio fiscal fija el crimen entre las ocho de la tarde y las dos de la madrugada. La discusi¨®n tuvo lugar en la cocina. All¨ª el presunto agresor le clav¨® por sorpresa a la mujer en la espalda un cuchillo de 24 cent¨ªmetros de hoja, mientras le tapaba la boca para que no pudiese gritar. Toda esta escena fue observada por la ni?a de cinco a?os, seg¨²n explic¨® ella misma a los psic¨®logos que la atendieron tras descubrirse la muerte en una entrevista emitida durante el juicio. En el v¨ªdeo la menor cuenta que estaba viendo dibujos animados en el sal¨®n, pero los gritos la alarmaron y se dirigi¨® hacia? la cocina y escondida tras la puerta presenci¨® la muerte. ¡°Ayer mi pap¨¢ mat¨® a mi mam¨¢¡±, asegura la menor durante la entrevista. Vio como a su madre ¡°le sal¨ªa sangre de la nariz y del cuello¡± y estaba estirada ¡°muerta en el suelo¡± y ¡°no hablaba¡±. Despu¨¦s de presenciar la escena, la peque?a explic¨® que se fue a la cama y que su padre se march¨® del domicilio sin mediar palabra con ella. A la ma?ana siguiente la ni?a volvi¨® a la cocina, pero no desayun¨® porque el cuerpo de su madre segu¨ªa en el suelo y ¡°no la quer¨ªa pisar¡±. Con la misma ropa del d¨ªa anterior, se fue sola a la escuela y all¨ª explic¨® lo vivido a sus monitoras. El personal del centro, alarmado, llam¨® a la polic¨ªa.
El acusado de perpetrar el crimen asegura que no recuerda haberse fugado de Reus hacia Vinar¨°s (Castell¨®n) y haber dormido all¨ª en una pensi¨®n, tal como fijan las investigaciones policiales. S¨ª admiti¨® haber ido despu¨¦s a Murcia, donde tras acudir a un cementerio fue detenido por la polic¨ªa el 28 de febrero en una estaci¨®n de autobuses. ¡°En Murcia quer¨ªa que me detuviesen por alg¨²n motivo, casi me ofrec¨ª, corr¨ª hac¨ªa ellos [la polic¨ªa]¡±, asegur¨® el hombre durante su declaraci¨®n en el juicio.
La fiscal¨ªa solicita para ¨¦l una pena de 20 a?os de c¨¢rcel por un delito de asesinato y otro a?o m¨¢s por romper continuamente la condena, adem¨¢s de una indemnizaci¨®n de 400.000 euros para los familiares de la v¨ªctima. Tanto el abogado de la Generalitat como la acusaci¨®n particular piden 25 a?os de c¨¢rcel porque incluyen cuatro a?os m¨¢s por abandono de la menor. El juicio finalizar¨¢ el 28 de septiembre.
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