El Escorial secreto

1. Calle Floridablanca. Recorrerla una ma?ana de verano a las 8.00 cuando ta?en las campanas y reci¨¦n regada. Es un prodigio de urbanismo, una charnela perfecta entre el monasterio (arquitectura herreriana del XVI) y la arquitectura urbana del XVIII de Juan de Villanueva. Funciona con entrantes y salientes que dan lugar a espacios distintos, jardincillos, la plaza Mayor...

2. Muro-banco de La Lonja delante del monasterio. Sentarse una ma?ana de invierno y observar c¨®mo pasa la vida. Construido con una l¨®gica impresionante, con solo tres sillas de piedra forma un banco para reposar, tumbarse. La piedra se repite, por eso estamos ante el primer edificio prefabricado: Juan de Herrera, un genio, opt¨® porque viniera tallada de la cantera, en serie, en lugar de tallarla in situ, lo que acort¨® enormemente los tiempos y permiti¨® que en solo 29 a?os se construyera algo tan grandioso. Una joya que me trae recuerdos infantiles.

3. Plataforma del Jard¨ªn de los Frailes. El punto de partida para construir el monasterio. En su muro, Felipe II se gast¨® lo que no ten¨ªa para hacer unos nichos donde guardar limones y naranjos en invierno. La parte de arriba es una plataforma vegetal abstracta, llena de boj y tierra apisonada con fuentes de agua... un espect¨¢culo desde donde se ve Madrid en el horizonte.

4. Muro de la huerta del monasterio. Separa las huertas del monasterio del Bosque de la Herrer¨ªa, por donde Felipe II, gran caminante y cazador, paseaba y cazaba. Mi propuesta: recorrerlo como si fueras ciego, poniendo la mano en este muro que rodea el monasterio, desde la puerta de Carlos III, y dejarse llevar por sus cerca de dos kil¨®metros, con subidas y bajadas, similar a una muralla china.

5. Las fuentes de la Herrer¨ªa. Son una serie de cinco, repetitivas, y de ah¨ª su valor: fuente del Seminario, de los Capones (la m¨¢s bonita por escueta), las Arenitas, la Prosperidad y de la Ermita. Admirable su estrategia inteligente de hundirse en el suelo para encontrar el agua, como los pozos indios.

6. Finca del Casta?ar. Felipe II cercaba todas las fincas que compraba, y hay como 60 kil¨®metros de cercas. En lo m¨¢s profundo de la Herrer¨ªa, al fondo, est¨¢ mi lugar preferido. Se juntan el agua, la piedra, el muro, la fuente, la sombra. Como un peque?o Bomarzo donde est¨¢n todas las claves del monasterio, un Escorial en peque?o.

7. Pico del Fraile. Es una maravilla recorrerlo por la cerca que rodea la Herrer¨ªa. Es un pico que arriba tiene una plataforma de piedras lunares. Es emocionante ver c¨®mo conviven aqu¨ª el hombre y la naturaleza.

8. Puente del Arroyo del Infante. Alrededor del monasterio hay montones de sendas y caminos desde donde llegaba la piedra para construir. Los canteros se montaban sus puentecillos y pasos para llevar el agua que est¨¢n ocultos, comidos por zarzas. Los hay de tres tipos: de una sola piedra donde solo cabe una persona, hasta de seis o siete. Este est¨¢ en la Herrer¨ªa y es de dos piedras iguales de 4,60 metros de longitud de una sola pieza. Una pasada.

9. Museo de Arquitectura. Para acabar recomiendo este lugar que est¨¢ en los s¨®tanos del monasterio y alberga una importante colecci¨®n de maquetas, planos y ¨²tiles que usaban los canteros y los mecanismos. Hasta dibujos con las gr¨²as que invent¨® Juan de Herrera y que gracias a sus inventos se hizo el monasterio.

10. Sede de la revista ¡®Croquis¡¯. De puertas abiertas, contiene la mejor colecci¨®n de maquetas de la ¨²ltima arquitectura espa?ola (avenida de los Reyes Cat¨®licos, 9, El Escorial).