La cancha es la calle
Fen¨®menos tan dispares como la inmigraci¨®n, la crisis, la organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos y la moda del ¡®urban fitness¡¯ impulsan la pr¨¢ctica de deporte al aire libre
Microfibra, lycra, espejos. Sobre la bicicleta est¨¢tica, celebridades rosas debaten en el televisor. En las pesas unos musculosos marcan b¨ªceps; mientras, unas se?oras de posibles comentan las vacaciones en la Rivera maya. De fondo suena algo que emula a la m¨²sica. Los triglic¨¦ridos pueden matar, pero hay cosas peores.
Septiembre es el momento, entre otros felices avatares, del rencuentro con el gimnasio. Este a?o la subida del IVA (los centros deportivos pasan de tributar el 8% al 21%) alimenta la munici¨®n de los esc¨¦pticos con la idea de que es genial correr como un h¨¢mster sobre una cinta. Para los que creen en las bondades del deporte pero odian el spinning, la ciudad aporta muchas alternativas. No solo calles para patinar.
De entrada, un programa cl¨¢sico: tablas de estiramiento, fuerza y resistencia. Entrenaengrupo.com lo cre¨® en febrero Miguel ?ngel Rojo, que llevaba 10 a?os con una empresa de entrenadores a domicilio. Rojo quer¨ªa ¡°un servicio no exclusivo¡± y su soluci¨®n para abaratar fue que los alumnos compartieran entrenador en un espacio verde. El servicio ronda los 50 euros mensuales.
A las dos de la tarde, cuatro deportistas forman un c¨ªrculo en el Retiro. Uno bota un bal¨®n medicinal, otro hace sentadillas y dos m¨¢s tiran de unos tensores. A un grito de Rojo, cambian de ejercicio o corren por el parque. ¡°F¨¢tima, bota el bal¨®n m¨¢s fuerte,¡± pide. En este grupo casi todos son trabajadores que aprovechan la pausa del almuerzo. Seg¨²n la demanda, se organizan otros en horarios diferentes en los parques Juan Carlos I o Tierno Galv¨¢n.
Un parque, mil usos
Los chicos de Rojo no llaman la atenci¨®n. Los practicantes de fitness, yoga y capoeira abundan en el Retiro junto a los omnipresentes corredores. Estos ¨²ltimos tampoco van siempre por libre. Conscientes del creciente atractivo de la brisa, gimnasios como Palacio Santa Ana organizan circuitos de carrera urbana. ¡°Es por ofrecer algo diferente¡±, informa una amable recepcionista. ¡°La gente pide cosas fuera¡±.
El remo y la piragua tambi¨¦n se practican desde hace a?os en el estanque del parque, igual que en la Casa de Campo. La temporada, sin embargo, incorpora una gran novedad. Esta semana la Federaci¨®n Madrile?a de Remo ha inaugurado sus instalaciones en el Manzanares. Se trata de una tramo de 1.200 metros entre dos presas exclusivamente habilitado para el remo. ¡°Es un proyecto por el que llevo 30 a?os peleando¡±, explica sin caber en s¨ª el presidente de la federaci¨®n, Gregorio L¨®pez. En los 70 era ¨¦l quien remaba en el mismo punto, sorteando la sangre que sal¨ªa del matadero y los cad¨¢veres de ratas que bajaba la corriente. Ahora, frente a Legazpi, ve a los chicos de su escuela deslizarse por el r¨ªo. ¡°Lo que queremos es que al bajar de sus casas con el bocadillo puedan entrenar. Antes, ten¨ªan que ir los fines de semana al embalse de Valmayor¡±. En unos d¨ªas ya han recibido m¨¢s de 100 solicitudes para las clases.
Las administraciones se muestran m¨¢s dispuestas que de costumbre a impulsar el deporte al aire libre: da buena imagen de cara a los Juegos de 2020. M¨¢s all¨¢ de razones cosm¨¦ticas, el Ayuntamiento ofrece actividades al aire libre en 69 centros deportivos municipales. La mayor¨ªa son campos de f¨²tbol y pistas de p¨¢del o tenis, pero tambi¨¦n hay roc¨®dromos, una bolera asturiana o campos de b¨¦isbol y softbol. La Comunidad a?ade tres grandes parques deportivos (Puerta de Hierro, San Vicente de Pa¨²l y Canal) en los que practicar desde tiro con arco a rugby y golf. Y a este gran circuito urbano hay que a?adirle los parques con aparatos de gimnasia, gimnasia pasiva, etc., o instalaciones de otras entidades p¨²blicas, como las de la Universidad Complutense, que son de las m¨¢s ricas de la ciudad.
La aportaci¨®n de los inmigrantes
Pero la mejor notica quiz¨¢ sea el avance de actividades fuera del marco oficial y en circuitos poco o nada comerciales. Por ejemplo, las ligas de f¨²tbol latino. Lo explica Rody Rivas, periodista responsable de la revista Golazo Latino y gran experto en el fen¨®meno. ¡°Los campeonatos nacieron hace 15 a?os. Ahora hay 22 asociaciones y juegan 1.200 equipos a la semana¡±, cuenta. Lo hacen igual en instalaciones gratuitas en Lago que en campos de tierra y que alquilan clubes espa?oles.
La inmigraci¨®n ha contribuido decisivamente a la diversificaci¨®n de esta oferta. Shawon es uno de los bangladesh¨ªes que juega al criquet en la plaza de Agust¨ªn Lara de Lavapi¨¦s. Est¨¢ trabajando en uno de los restaurantes del barrio cuando le llama Manuel Osuna, presidente de la asociaci¨®n de vecinos La Corrala, para que explique su nuevo proyecto. ¡°Vamos a organizar en octubre unas jornadas en las canchas del Casino de la Reina para ense?ar a los vecinos a jugar al criquet¡±, cuenta. El objetivo es favorecer la conversaci¨®n entre las comunidades del barrio.
Iniciativas similares han tenido ¨¦xito. Lo testimonian las canastas que han convertido Lavapi¨¦s en capital oficiosa del streetball espa?ol. El colombiano Jos¨¦ Gonz¨¢lez es uno de los padres del movimiento, que se ha consolidado con un campeonato ya con tres ediciones en las canchas del Casino. ¡°En la ¨²ltima hubo 40 equipos, pero intentamos preservar la autenticidad del streetball neoyorquino¡±, asegura. ¡°Es deporte, pero muy relacionado con elementos como el hip hop o la multiculturalidad. Es una de las capacidades de la cultura urbana: unir nacionalidades y actitudes en un proyecto integrador¡±.
Para ilustrar el efecto trampol¨ªn de estas canchas urbanas se presenta Lennon The Lawyer ?lvarez, con 29 a?os el jugador de streetball m¨¢s famoso del pa¨ªs. Lennon ser¨¢ imagen de la FIBA en sus torneos 3x3, gira con la NBA y, el d¨ªa antes de encontrarnos con ¨¦l en Lavapi¨¦s, lo pas¨® con el DJ de los Black Eyed Peas, que le ha dedicado una canci¨®n.
No tiene problema en echarse unas canastas para mostrarnos en qu¨¦ consiste su disciplina y por qu¨¦ es distinta al baloncesto oficial. Su especialidad son los ca?os, acrobacias y vaciles varios. ¡°Lo que m¨¢s nos gusta es dar espect¨¢culo¡±, explica despu¨¦s de hacer el pino sobre el bal¨®n. Tambi¨¦n lo puede hacer en una cancha de parqu¨¦, pero para Lennon est¨¢ claro que los mejores partidos se juegan en la calle.
La moda va sobre ruedas
"Tenemos el gusanillo de ir m¨¢s r¨¢pido, ya sea subidos a unos patines, una tabla, una bici...". Paz Granados, gerente de la Federaci¨®n Madrile?a de Patinaje no cree que sea pasajera la moda de los rollers (quienes usan patines para hacer deporte o desplazarse), los skaters (tablas de patinaje) y longboarders (longboards, tablas m¨¢s largas que las de los skaters, entre otras diferencias). Cada vez son m¨¢s, y de m¨¢s edad, quienes se animan a recorrer la ciudad sobre unas ruedas menos tradicionales que las de los coches o las motos.
La m¨¢s novedosa es la expansi¨®n del longboard, una variedad m¨¢s accesible del cl¨¢sico skate, seg¨²n los propios aficionados. "Yo patinaba cuando era un chaval y hace tres a?os he vuelto a engancharme con las nuevas tablas, m¨¢s f¨¢ciles de usar", explica Daniel Etura, aficionado y realizador de videoclips. Ahora ha aunado sus dos principales intereses con la organizaci¨®n del primer Madrid Skate Film Festival, previsto para noviembre y prueba de la popularidad de esta pr¨¢ctica.
A los t¨ªpicos skaters j¨®venes con un estilo de vestir propio (pantalones holgados, camisetas con capucha...) se suma ahora gente de m¨¢s edad y, cada vez m¨¢s, mujeres. Las Longboard Girls Crew (Las Chicas del Longboard) forman uno de los grupos madrile?os m¨¢s conocidos, con un gran n¨²mero de seguidores en las redes sociales. Incluso han protagonizado alg¨²n trabajo de Juan Rayos, fot¨®grafo y videocreador, adem¨¢s de aficionado del mundo skate, reconocido en este campo.
Entabla, que se define como "la primera escuela de Madrid de aprendizaje y perfeccionamiento de skate y longboard" ha alcanzado en un a?o 285 alumnos, "el 80% mujeres y el 60% de ellas por encima de los 20 a?os", se?ala uno de los socios fundadores y profesor, que se identifica con su nombre de skater, Jaime Road Rider.
La misma tendencia al alza y a la variedad de perfiles se registra desde hace varios a?os en el mundo del patinaje o los rollers. La federaci¨®n madrile?a ha pasado de 1.800 miembros a 5.000 en el ¨²ltimo lustro, seg¨²n la gerente. "Hemos creado la licencia escuela, para gente que no compite pero que est¨¢ aprendiendo o patinando y se federa para tener seguro y otras ventajas", explica.
Los clubs, asociaciones y empresas que ofrecen clases confirman ese auge, que aseguran las ha multiplicado: "Llevamos ocho a?os y entonces casi nadie daba clase, mientras que ahora hay mucha competencia", se?ala Juan Manuel ?ngel, director de Roller Madrid, una de las escuelas del sector. El Retiro, Madrid R¨ªo, el parque Juan Carlos I son zonas donde cada vez se ven m¨¢s patinadores de todo tipo. El efecto contagio, junto con la crisis (es un deporte relativamente barato, al menos en los inicios, y que se practica al aire libre) se destacan como motivo de ¨¦xito. Pero cada uno tiene sus argumentos. "Es una forma divertida de hacer ejercicio", se?ala Teresa Villalta, de 44 a?os, antes de una clase con su hija, Almundena Grande, de 10.
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