El marisqueo despojado de su valor
Las cofrad¨ªas recibieron un 16% menos del sector desde el inicio de la crisis
![Mariscadores en los Lombos do Ulla, en la Ría de Arousa en 2010, con la Illa Cortegada al fondo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A6H5LWPWXRPW5BCM6SEX4ZAIOI.jpg?auth=369b8490679249871483c885140122f4e57622a1ed2e0f08b717e9c15301cf06&width=414)
Los percebeiros dicen que cuando la piedra tiene mejill¨®n, tiene vida. Despu¨¦s de echarse a la playa a extirpar el chapapote del Prestige, Digna Romar se hizo mariscadora. Fue de las primeras mujeres en Camelle (Camari?as) que entendi¨® que si serv¨ªa para colocar la carnada en las nasas del pulpo, tambi¨¦n pod¨ªa ir al percebe. Se arm¨® de una ferrada, visti¨® el neopreno, se colg¨® a la cadera una red, el trueiro, y se subi¨® a Plateiras, la lancha familiar. Otras 14 mujeres, de los 66 mariscadores que hay en la cofrad¨ªa, hicieron lo mismo. Romar atraviesa el museo del Alem¨¢n de Camelle y, a punto de terminarse la tierra, se?ala A Pedra do Cal, donde el mar retumba por los cuatro costados. Esos escollos, los m¨¢s peligrosos, son tambi¨¦n los m¨¢s fecundos. 13 d¨ªas al mes, Romar, que es vicepatrona mayor del gremio local, entierra el brazo entre las piedras y arranca el percebe con un poco de cuarzo, feldespato y mica, ¡°para no herirlo y que no pierda el sabor¡±. Camelle, que ya ten¨ªa p¨®sito en 1931, se autoimpuso un r¨¦gimen de tres meses de barbecho para cada una de las cuatro zonas de sus dominios. As¨ª, las losas pueden recobrase de los raspados. Pero la percebeira arguye que no es suficiente, que el mar est¨¢ esquilmado, y que la parte sumergida de la piedra se encuentra cada vez m¨¢s blanca.
Sacar los 5,8 kilos diarios del cupo que asigna la Xunta es una quimera. Tampoco el precio del percebe es el que era. Desde el inicio de la crisis en 2008 su valor ha bajado en las lonjas gallegas una media de un 24%, seg¨²n las notas de ventas emitidas a la Conseller¨ªa de Mar desde los centros autorizados para la primera comercializaci¨®n. En algunas cofrad¨ªas el percebe lleg¨® a los dos euros el kilo. No ayuda que sea septiembre, un mal mes para colocar el marisco en lonja, ni los ataques asiduos de furtivos. Digna Romar habla de largas persecuciones mar adentro que acaban sin pruebas, pero con los precios de los crust¨¢ceos por los suelos. Siete personas ojo avizor no llegan para un tramo de costa tan extenso.
En la lonja de A Illa de Arousa ratifican el declive de los precios en los ¨²ltimos cuatro a?os. All¨ª venden todas las hermanas de la familia de la almeja: la babosa, la rubia, la bicuda, la fina y la jap¨®nica. Cada una de ellas ha visto mermado su coste de distinta manera. En Ribeira, el descenso lo ha padecido la navaja que pas¨® de rondar los 12 euros el kilo a la mitad. Una aritm¨¦tica similar se expande por el resto de cofrad¨ªas ¡ªpese a haber excepciones¡ª, cuyo importe se ha reducido de los 109 millones de euros, al comienzo de la crisis, a 91 millones en 2011, es decir, un 16% menos.
El n¨²mero de mariscadores se redujo a la mitad en una d¨¦cada
¡°El libre mercado es el que fija los precios, entrar en otro tipo de consideraci¨®n ser¨ªa ir contra la libre competencia¡±, explica Juan Carlos Maneiro, secretario general de Mar. Por eso, la Xunta considera que las medidas a tomar en materia de comercializaci¨®n deben ir en la senda de la promoci¨®n de productos gallegos. Buenas cobayas para testar la idea del etiquetaje son el percebe y la navaja, por su calidad probada, para que mariscos de procedencia distinta no se hagan pasar por gallegos. En la firma de nuevos convenios de agosto, Juan Carlos Maneiro pidi¨® a las asociaciones que los esfuerzos se concentrasen en ¡°mancomunar servicios¡±. El presidente de la Federaci¨®n Galega de Confrar¨ªas de Pescadores, Benito Gonz¨¢lez Sineiro, quita importancia a la reducci¨®n de las ayudas que la Xunta destina a vigilancia, aunque s¨ª constata que algunas asociaciones han tenido que limitar los contratos.
El pasado julio, uno de los vigilantes de la cofrad¨ªa de A Pobra do Carami?al fue atacado por furtivos y acab¨® hospitalizado con un derrame. ¡°El problema del furtivismo es end¨¦mico¡±, critica Manuel Maneiro, patr¨®n mayor de A Pobra. Su propuesta de que los centinelas sean contratados por la conseller¨ªa, que solo se encarga del servicio de guardacostas, se ha perdido entre el pi¨¦lago de demandadas de un sector y otro. ¡°El ¨¢rbol se poda por las ramas, si se le arranca la corteza, muere¡±, fabula el mariscador. Pero el sabotaje de las vedas no es el ¨²nico problema. El mar tiene cada vez menos para dar, a causa de la contaminaci¨®n, de diques que entorpecen las corrientes, o par¨¢sitos, como la marteilia, que este a?o tir¨® por la borda la producci¨®n del berberecho en la R¨ªa de Arousa. Desde que su padre cortejaba las mareas para la pesca de altura, el ¨ªndice de capturas ha dado un vuelco. En los ¨²ltimos a?os las ganancias del marisqueo han descendido un 45% en el Barbanza. El patr¨®n mayor cree que las Administraciones deber¨ªan ¡°mimar¡± m¨¢s al mar y defiende su sector, puesto que ¡°no depende de ninguna industria de fuera¡±.
Natalia La¨ª?o, presidenta de la Asociaci¨®n Gallega de Mariscadores (Agamar), reclama un salario digno. ¡°Con una buena gesti¨®n de la Xunta, el mar podr¨ªa ser mucho m¨¢s productivo¡±, sostiene. El marisqueo todav¨ªa encuentra reticencias a la hora de conseguir reconocimiento a nivel europeo. Los mariscadores perciben que se legisla para las piscifactor¨ªas y la pesca industrial. Y recuerdan que las tareas de acuicultura no se limitan a esperar a que la luna nimbada recoja la cortina de mar para extraer el marisco.
La poluci¨®n, los furtivos y el par¨¢sito del berberecho merman las capturas
El secretario general de Mar juega con la met¨¢fora de la labranza: ¡°Es m¨¢s o menos como una tierra, si se abandona el cultivo, recuperarlo supone un coste de trabajo y tiempo¡±. Estas labores de semicultivo, limpieza de algas o cuidado de viveros son las que, junto a la recuperaci¨®n de las zonas C, permitir¨ªan ampliar un sector que en una d¨¦cada ha perdido casi la mitad de trabajadores ¡ªde 6.551 a 3.970¡ª. As¨ª, la concesi¨®n total de permisos este a?o es de 457, un n¨²mero superior al del a?o anterior, 158.
Sin embargo, a los concursos p¨²blicos para conseguir permex (permisos de explotaci¨®n) se apuntaron 1.087 aspirantes dispuestos a faenar. El sector est¨¢ envejecido y la inmensa mayor¨ªa, esto es, un 89%, son mujeres. Sobre todo, las que se dedican al marisqueo a pie y siembran el mar como si se tratase de un jard¨ªn. Pilar Reboiras, presidenta de los mariscadores de Rianxo, evidencia que esa mayor¨ªa no les exime de la lucha. Tambi¨¦n los mariscadores a flote participan de las suculencias de la almeja a la orilla del mar. ¡°Nosotras tenemos a los furtivos en casa¡±.
El bivalvo depurado apenas tiene comprador
En funci¨®n de las cantidades de bacteria E. Coli que llegan al mar de los vertidos, las zonas mar¨ªtimas se dividen en A, B y C, de menos a m¨¢s presencia del microorganismo. El plan de reinstalaci¨®n de la Conseller¨ªa de Mar establece dos ¨¢reas para la depuraci¨®n: en Ferrol y en Ald¨¢n. El marisco sale de aguas de tipo C ¡ªhay 13 en toda Galicia¡ª y se limpia en bateas colocadas en zonas A. El secretario xeral de Mar refrenda que el plan da soluci¨®n a 140 toneladas de espec¨ªmenes que quedar¨ªan "a expensas de los furtivos".
El patr¨®n en funciones de Barallobre, Manuel Ba?obre, es mariscador de a flote. ¡°Llevamos mucho tiempo con las zonas libres abiertas. Las estamos machacando por culpa del silencio administrativo¡±. Ba?obre alude a los ¨ªndices de mortandad del marisco depurado, procedente de las zonas C. Si las muertes no superan el 10%, la cofrad¨ªa se tiene que hacer cargo de las p¨¦rdidas. Este verano las altas temperaturas han hecho mella en el bivalvo, pero con unos precios medios que rondan los cinco euros el kilo no dan las cuentas para afrontar los gastos. ¡°Esto no tiene un coste cero, como dijo la conselleira¡±. A mediados de a?o le propusieron un proyecto de regeneraci¨®n al titular de Medio Ambiente. Consist¨ªa en tres d¨ªas de trabajo en bateas y dos de tareas de semicultivo para no agotar el mar. Todav¨ªa siguen colgados del tel¨¦fono.
Al norte, F¨¦lix Cerqueira, bi¨®logo de la cofrad¨ªa de Ferrol, cuantifica la mortandad del marisco de las ¨²ltimas semanas en un 25%. ¡°Se trata adem¨¢s del estado de debilidad¡±. ?l sale al mar para tomar muestras, pesa lo que coge y redacta informes. Conoce la ensenada y sus ¨ªndices de coliformes de primera mano, as¨ª como la necesidad que esta tiene de depurarse de los vertidos fecales que la asolan.
En la lonja de Campelo la almeja jap¨®nica procedente de las bateas de reinstalaci¨®n, que ya no necesita ser depurada fuera del mar, cuesta la mitad de la que se recoge en las zonas B y necesita limpiarse a posteriori. Mar¨ªa del Carmen V¨¢zquez, presidenta de la cofrad¨ªa de Louriz¨¢n (Mar¨ªn), cuenta que cuando sali¨® por primera vez al patio de subastas, la almeja de las bateas ten¨ªa un precio muy bajo. ¡°Casi preferimos echar el marisco al mar¡±, concluye V¨¢zquez.
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