Russafa Esc¨¨nica quiere que el p¨²blico se moje

Con un equipo de personas detr¨¢s que b¨¢sicamente trabajan por amor al arte, el II Festival d Russafa Esc¨¨nica tratar¨¢ de revalidar en su segunda edici¨®n, del 25 al 30 de septiembre, el ¨¦xito de p¨²blico cosechado en la primera. Bajo el paraguas tem¨¢tico de La invasi¨®n de la privacidad, el certamen que dirige en lo art¨ªstico Jer¨®nimo Cornelles y Ximo Rojo en lo t¨¦cnico, propone 17 espect¨¢culos que giran en torno a la teor¨ªa y la pr¨¢ctica de la intimidad y sus l¨ªmites. La mayor¨ªa de estas propuestas, aglutinadas bajo el ep¨ªgrafe Viveros, porque se pretenden "semillas" que fecunden el barrio de Russafa en palabras de su coordinadora Mar¨ªa Mu?oz, duran entre 25 y 30 minutos y se representan en espacios privados que van desde una vivienda particular a un comercio del barrio o una galer¨ªa. Estos viveros surgen de la colaboraci¨®n entre artistas pl¨¢sticos y esc¨¦nicos.

Donde literalmente se pueden "mojar" los espectadores es en el apartado Bosques, que son dos coproducciones de mayor duraci¨®n y aforo en las que se invita a participar al p¨²blico. En la primera, TC 4/6, Vicente Arlandis ofrece "pistas y signos" sobre los que construye la trama a modo de thriller; se representar¨¢ todos los d¨ªas a las 19.00 en la Sala Russafa. El t¨ªtulo de la segunda, que dirige Alejandro Tortajada, es El agua y t¨² y tendr¨¢ como escenario la Piscina Termia, en la que los espectadores podr¨¢n optar a localidades dentro o fuera del agua, en dos jornadas de cuatro pases diarios. "Casi nadie hasta ahora ha pedido localidad de grada, todos piscina", bromeaba el director art¨ªstico del certamen.

"Es el festival de las personas porque lo hacen las personas, entre actores, artistas, compa?¨ªas y voluntarios", ha subrayado Cornelles, para quien esta segunda edici¨®n "demuestra que las cosas, si se quieren, con voluntad se pueden hacer" sin depender exclusivamente del dinero. De hecho, la base de la financiaci¨®n del festival es el micromecenazgo, v¨ªa por la cual han conseguido 4.800 euros y el resto, hasta 6.000 euros, la aportaci¨®n de empresas colaboradoras e instituciones acad¨¦micas. "No es un festival de barrio ni para el barrio", ha explicado el director art¨ªstico, simplemente coincide "que mucha de la gente que hace el festival vive aqu¨ª". Asegura que "no hay nada de este formato en Valencia", aunque tiene similitudes con Cabanyal ?ntim y pretende contribuir a paliar el vac¨ªo creado por la supresi¨®n del festival p¨²blico VEO. Funciona con donaciones y para ello se han puesto a disposici¨®n del p¨²blico 6.000 pases. En la primera edici¨®n el festival tuvo casi 2.5000 espectadores y cont¨® con una ocupaci¨®n del 98%. Eso s¨ª, "a las compa?¨ªas ni siquiera les di¨® para pagar el vestuario", ironizaba Cornelles en la presentaci¨®n de la segunda edici¨®n.

La tercera pata de Russafa Esc¨¨nica son las actividades paralelas que coordina Sandra G¨®mez, concebidas como "un espacio de experimentaci¨®n, di¨¢logo y reflexi¨®n" bajo el lema Hacer, hacer, hacer. El acceso a las actividades es libre y algunas de ellas, como Cocinar y conspirar o la visita guiada est¨¢n llenas. Incluyen hasta un curso intensivo de futbol¨ªn bautizado con la radiof¨®nica frase de Peligro en la Condomina! Toda la informaci¨®n al respecto se puede encontrar en www.russafaesc¨¨nica.com.