El juez exime a las pacientes de Mor¨ªn de inculparse por aborto ilegal
El tribunal permite a las testigos negarse a contestar algunas preguntas El m¨¦dico dice que usaba una trituradora para deshacerse de restos de pollos
La pesadilla no ha acabado a¨²n para un centenar de mujeres que, tras interrumpir su embarazo en las cl¨ªnicas del doctor Carlos Mor¨ªn en Barcelona, se vieron inmersas en un proceso judicial. Esas mujeres declarar¨¢n como testigos en el juicio contra Mor¨ªn y otras 11 personas por practicar, presuntamente, abortos ilegales. Las testigos explicar¨¢n, entre otras cosas, si las visit¨® un psiquiatra antes de la intervenci¨®n. Pero haci¨¦ndolo, pueden acabar inculp¨¢ndose a s¨ª mismas. Por eso, el tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzga el caso les ha eximido de contestar a preguntas que puedan incriminarlas.
Los testigos, como regla general, deben contestar a todas las preguntas y decir la verdad. Pero estas son ¡°muy especiales¡±, dijo ayer el presidente del tribunal, Eduardo Navarro, quien record¨® que corren el riesgo de volver a ser imputadas por aborto ilegal, como ya lo fueron en 2007, tras la operaci¨®n que acab¨® con la detenci¨®n de Mor¨ªn. La decisi¨®n caus¨® la indignaci¨®n de numerosos colectivos, ya que sus identidades e historias personales quedaron incorporadas a la causa.
Al final, las mujeres fueron exculpadas mientras se segu¨ªa la causa contra Mor¨ªn, que afronta una petici¨®n de m¨¢s de 300 a?os de c¨¢rcel por un centenar de abortos ilegales. Pero la juez de instrucci¨®n dict¨® un archivo provisional y no definitivo, y el caso no est¨¢ cerrado. En funci¨®n de lo que declaren ¡ªsi admiten que sab¨ªan que iban a someterse a un aborto ilegal¡ª, podr¨ªan ser imputadas de nuevo. La decisi¨®n del tribunal, en todo caso, da aire a las defensas, ya que limita los testigos de cargo.
En la segunda jornada del juicio se pudo escuchar tambi¨¦n la versi¨®n del principal acusado. Mor¨ªn, que podr¨ªa ser condenado a un m¨¢ximo de 12 a?os, defendi¨® su inocencia. Ni se falsearon historiales, dijo, ni se practicaron abortos fuera de los plazos legales. El m¨¦dico argument¨® que la actividad de sus cl¨ªnicas en Barcelona estaba sujeta a un estricto control de la Administraci¨®n. El Departamento de Salud, dijo, realiz¨® numerosas inspecciones en la cl¨ªnica Ginemedex. Algunas, sin previo aviso. Adem¨¢s, ten¨ªa pleno acceso a los expedientes y todos los abortos se comunicaban puntualmente al Instituto Catal¨¢n de la Salud. La Administraci¨®n p¨²blica, a?adi¨®, financi¨® algunas intervenciones.
Mor¨ªn respondi¨® a las preguntas de su abogado, pero se neg¨® a hacerlo a las de las acusaciones: fiscal¨ªa, E-Cristians, Alternativa Espa?ola, Fundaci¨®n Tom¨¢s Moro y Colegio de M¨¦dicos de Barcelona. El doctor se present¨® como un ¡°pionero¡± que, a trav¨¦s de la fundaci¨®n que lleva su nombre, ayudaba a mujeres sin recursos en Sudam¨¦rica. Frente a la fiscal¨ªa, que le acusa de actuar con ¡°af¨¢n desmedido de lucro¡±, Mor¨ªn defendi¨® que cobraba, como m¨¢ximo, 2.200 euros por intervenci¨®n. ¡°El aborto es un incidente, no la vida de una se?ora¡±, dijo.
Uno de los episodios m¨¢s llamativos del caso es el de la trituradora que la Guardia Civil hall¨® en una de las cl¨ªnicas y que, seg¨²n la acusaci¨®n, sirvi¨® para deshacerse de restos humanos. Mor¨ªn defendi¨®, en cambio, que la usaba para eliminar restos de pollos y cerdos que utilizaba para unas pr¨¢cticas de veterinaria que ¨¦l organizaba en la cl¨ªnica mediante convenios con universidades.
Sus trabajadores, dijo Mor¨ªn, preguntaban con insistencia a las pacientes si estaban seguras de que quer¨ªan abortar. Las intervenciones ¡°no eran un aqu¨ª te pillo, aqu¨ª te mato¡±, abund¨® su mujer, Mar¨ªa Luisa Dur¨¢n, tambi¨¦n acusada. Dur¨¢n era la responsable de enfermer¨ªa. Como tal, se encargaba de pedir el consentimiento por escrito. La mujer neg¨® haber rellenado ella misma los cuestionarios psiqui¨¢tricos, aunque admiti¨® haber ayudado a algunas mujeres analfabetas. Tambi¨¦n justific¨® que algunos pagos se hicieran en efectivo por la situaci¨®n delicada de las pacientes.
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