Madrid quiere regular acampadas, ¡®gorrillas¡¯ y ¡®lateros¡¯

El Ayuntamiento de Madrid empezar¨¢ a debatir en unos d¨ªas con partidos, asociaciones y vecinos una ordenanza de convivencia que quiere tener lista antes del verano y que tomar¨¢ como modelo un texto de la Federaci¨®n de Municipios y Provincias que est¨¢ en vigor, con notables diferencias, en Barcelona, Sevilla, Zaragoza y M¨¢laga.

Estas ciudades son los ejemplos que ha mirado el PP para preparar el debate, que partir¨¢ de estas premisas:

• Mendigos y prostitutas. La mendicidad "insistente, intrusiva o agresiva" se proh¨ªbe en Barcelona (y, con menor detalle, en M¨¢laga), as¨ª como abordar a los conductores en un sem¨¢foro, o emplear a menores para pedir limosna. Se contemplan multas de hasta 3.000 euros, pero sobre todo, ante la dificultad para cobrarlas, se menciona la intervenci¨®n social. Respecto a la oferta y demanda de servicios sexuales en la v¨ªa p¨²blica, Barcelona y M¨¢laga multan a clientes y prostitutas con hasta 750 euros. Sevilla solo a los primeros, l¨ªnea por la que apuestan todos los partidos en Madrid.
• Ni?botell¨®n ni acampadas. El consumo de alcohol en la v¨ªa p¨²blica est¨¢ prohibido en Madrid por una ley regional. En Barcelona, la ordenanza estipula que no puede hacerse si causa molestias y, en ning¨²n caso, con botellas o latas. Esta ciudad, como Zaragoza y M¨¢laga, multa con hasta 300 euros a quien orine o escupa en la calle, cinco veces m¨¢s si lo hace contra un edificio protegido. Tambi¨¦n se proh¨ªbe en Barcelona la venta ambulante de comida y bebida, con el ojo puesto en los lateros (que ofrecen cerveza), y los servicios de masaje, tarot y tatuajes. M¨¢laga incluye en este apartado a los gorrillas que ayudan a aparcar. Barcelona proh¨ªbe acampar en espacios p¨²blicos, dormir en bancos y ba?arse en fuentes.
• Trileros y monopatines. Barcelona y Sevilla multan con hasta 3.000 euros las "conductas de menosprecio" (xen¨®fobo, hom¨®fobo, racista, sexista), especialmente contra ni?os, ancianos y discapacitados. El reparto de folletos o las pintadas ya est¨¢n regulados en Madrid por la ordenanza de limpieza, pero no as¨ª otros asuntos: en Barcelona y Sevilla, las apuestas est¨¢n prohibidas en la v¨ªa p¨²blica con multas de hasta 1.500 euros, el doble para timos como el trile ("apuestas que comportan un riesgo de p¨¦rdida m¨¢s all¨¢ de lo habitual en todo juego de azar"). En Barcelona se proh¨ªben los juegos de pelota que molesten, y sobre todo, como en M¨¢laga, acrobacias con monopatines.
• Limpieza urbana. Madrid tiene una ordenanza espec¨ªfica de 2009; sin embargo, Barcelona y Sevilla abordan, por ejemplo, la autorizaci¨®n de actos desde una ¨®ptica m¨¢s general (la capital obliga a los organizadores a depositar una fianza para actuaciones excepcionales de limpieza), llegando a denegar aquellos que pongan en riesgo la convivencia.
• Vandalismo y ruido. Estas ciudades prev¨¦n tambi¨¦n acciones contra el vandalismo (destrucci¨®n de mobiliario, parques, fuentes), regulan temas como las mascotas o el lavado de coches en la calle, y el exceso de ruido en espacios p¨²blicos. Esto ¨²ltimo cuenta con una norma espec¨ªfica en la capital desde 2011. Ayer, adem¨¢s, el Gobierno municipal aprob¨® en comisi¨®n la declaraci¨®n de la zona de protecci¨®n ac¨²stica del centro, con dos variaciones sobre el texto inicial: s¨ª se podr¨¢n abrir bares, cafeter¨ªas o restaurantes en ¨¢reas muy saturadas de ruido, siempre y cuando est¨¦n en edificios no residenciales. Adem¨¢s, el plan de movilidad en preparaci¨®n contemplar¨¢ medidas de templado de tr¨¢fico, calles con preferencia peatonal, un mejor uso de la bici y un an¨¢lisis de la eficacia de la red de transporte p¨²blico. Ya se preve¨ªa limitar el estacionamiento en superficie, peatonalizar calles y vigilar mejor la doble fila.
• Fomento del civismo. Barcelona apuesta por campa?as publicitarias, clases en colegios o concursos; presta ayuda jur¨ªdica a las v¨ªctimas e incluso se persona en causas judiciales; promete potenciar el voluntariado, y favorece el permiso de residencia a extranjeros que potencien la convivencia.