El Paleol¨ªtico sobrevivir¨¢ al ¡®mal verde¡¯
La Cueva del Tesoro recibir¨¢ ayudas para erradicar la plaga de algas que la invade
La Cueva del Tesoro, en el municipio malague?o de Rinc¨®n de la Victoria, es la ¨²nica cavidad de Europa de origen marino que es visitable y una de las tres de estas caracter¨ªsticas que existen en el mundo. Sus galer¨ªas sirvieron hace unos 30.000 a?os para que homo sapiens y neardentales se resguardaran de los estragos clim¨¢ticos de la ¨²ltima glaciaci¨®n y dejaron en sus paredes una rica muestra de arte rupestre fechado en el Paleol¨ªtico Superior.
Esta cueva, que se antoja un gran reclamo tur¨ªstico para la zona, como ocurre con la vecina Cueva de Nerja, sobrevive desde hace una d¨¦cada con m¨¢s pena que gloria.
Diez a?os en los que el custodio de la cavidad Manuel Laza Zer¨®n ¡ªhijo del redescubridor y propietario de la cueva, Manuel Laza Palacio, con el que recorri¨® y estudi¨® la gruta entre 1950 y 1980¡ª no ha cejado en sus denuncias sobre el deterioro que sufre este monumento natural debido a la falta de inversi¨®n de las distintas Administraciones. La cueva est¨¢ arrendada al Ayuntamiento de Rinc¨®n desde 1991 y fue declarada en 2002 Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC).
La Diputaci¨®n de M¨¢laga ha destinado 75.000 euros para detener el deterioro existente
Una deficiente conservaci¨®n que ha quedado plasmada en diferentes informes, tanto de la Delegaci¨®n Provincial de Cultura, como del Defensor del Pueblo, que resaltaron el ¡°estado de abandono¡± de la cavidad marina. Una de las principales amenazas que se cierne sobre la Cueva del Tesoro es el conocido como mal verde, una plaga de algas, l¨ªquenes y bacterias producto de la humedad que afecta a la roca, haciendo que ennegrezca y se descascarille y que se acerca peligrosamente a algunas de sus milenarias pinturas rupestres.
Para su erradicaci¨®n, Laza Zer¨®n solicit¨® a comienzos de a?o a las Administraciones que interviniesen cuanto antes, ya que calibraba que con tan solo 40.000 o 50.000 euros se podr¨ªa frenar el avance del mal verde, que ya acechaba peligrosamente a algunas pinturas como las de la sala del ?guila. Tras un nuevo informe realizado antes del verano por Cultura, el Ayuntamiento de Rinc¨®n de la Victoria ha tomado por fin cartas en el asunto, solicitando a la Diputaci¨®n de M¨¢laga una subvenci¨®n de 75.000 euros para atajar el mal verde. Los trabajos, seg¨²n la Diputaci¨®n, comenzar¨¢n en 2013, cuando se cuente con el permiso de la Junta.
No obstante, Laza Zer¨®n insta a que estos comiencen cuanto antes, dada la gravedad de la situaci¨®n. ¡°No entender¨ªa que despu¨¦s de tantos a?os de batalla esto volviera a pararse. La Cueva del Tesoro es un enfermo terminal que necesita una intervenci¨®n con car¨¢cter de urgencia. Cuentan con el dinero y con el informe t¨¦cnico de Cultura, as¨ª que la cosa se podr¨ªa solventar con un tr¨¢mite de urgencia y comenzar las actuaciones en un par de semanas¡±, explica Laza Zer¨®n, temeroso de que este plan acabe en un caj¨®n durante meses y las pinturas sigan da?¨¢ndose de forma irreversible.
Una vez erradicado el mal verde, el propietario de la cueva enumera otras actuaciones imprescindibles para devolverle a la gruta el esplendor perdido. ¡°Adem¨¢s de cambiar el sistema de iluminaci¨®n por luz fr¨ªa, ya que el calor que desprende el actual favorece la aparici¨®n de hongos y algas, tambi¨¦n habr¨ªa que quitar el ascensor instalado sin permiso de los propietarios, ya que es la puerta de entrada de microbios; arreglar las filtraciones de agua del exterior que afectan a varias salas y recoger la basura que se acumula en los alrededores de la cueva¡±, asegura Laza Zer¨®n, quien tambi¨¦n pide una mejor se?alizaci¨®n de la cueva, que incluso carece de una cartel identificativo en su entrada tras ser retirado el que siempre existi¨®.
La cueva aspira a convertirse en atractivo tur¨ªstico para, por ejemplo, los miles de cruceristas que visitan la capital. Un atractivo al que hay que sumar su leyenda, que hace referencia al tesoro que escondieron cinco reyes de la dinast¨ªa almor¨¢vide. El ¨²ltimo, Tesuf¨ªn ibn Al¨ª, habr¨ªa muerto en la plaza de Or¨¢n en el a?o 1145, a manos de los almohades, tras embarcar el tesoro real rumbo a Al- ?ndalus. Los rastros de este tesoro se perdieron y fue Fray Agust¨ªn de Milla y Suazo, natural de Or¨¢n, quien en el siglo XVII recogi¨® la leyenda en su manuscrito Historia Eclesi¨¢stica y Secular de M¨¢laga y su Obispado, en el que se?ala como lugar de enterramiento del tesoro a esta cueva.
M¨¢s tarde, en la primera mitad del siglo XIX, un suizo, Antonio de la Nari, pas¨® varios a?os busc¨¢ndolo y, despu¨¦s, el investigador malague?o Manuel Laza Palacio (1909-1988) dedic¨® desde 1952, fecha en que redescubri¨® la gruta, 38 a?os de su vida al estudio de la cueva y a la b¨²squeda del tesoro, de cuya existencia no dud¨® nunca tras encontrar un tesorillo con seis dinares de oro del siglo XII, restos de cer¨¢micas y utensilios de la ¨¦poca.
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