Indemnizado con 17.000 euros tras someterse a una cura de verrugas
Un joven del Prat de Llobregat sufri¨® quemaduras en las manos tras ser atendido en un CAP
Visit¨¦ hasta tres abogados y ninguno quiso defenderme porque dec¨ªan que los m¨¦dicos siempre se defienden entre ellos¡±, comenta Jordi Garc¨ªa, el joven de 26 a?os al que el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona (COMB) indemnizar¨¢ con 17.089 euros por las quemaduras de segundo grado que sufri¨® en las manos tras someterse a un tratamiento contra las verrugas en el CAP 17 de Setembre del Prat de Llobregat. ¡°En este pa¨ªs es muy dif¨ªcil que un juez condene a un m¨¦dico por negligencia¡±, indica Luisa Blanco, abogada de Jordi. En este caso, la aseguradora del COMB ha llegado a un acuerdo econ¨®mico extrajudicial con el bufete Verd¨²n, del Defensor del Paciente.
Los hechos se remontan a marzo de 2011, cuando Garc¨ªa se someti¨® a una tratamiento de crioterapia (aplicaci¨®n de nitr¨®geno l¨ªquido congelado) en su ambulatorio. Una ¨²nica sesion. "El m¨¦dico me dijo que le avisase si me dol¨ªa", comenta Garc¨ªa. De vuelta a casa, el "intenso" dolor en ambas manos iba en aumento y decidi¨® acudir a la farmacia, donde, afirma, "se quedaron de piedra". Acudi¨® a urgencias, donde, ademas de indicarle que le "hab¨ªan hecho un cirsto", le recetaron una d¨®sis diaria de 750 mil¨ªgramos de calmantes.
Pocos d¨ªas despu¨¦s, la d¨®sis ya era de un gramo y Garc¨ªa no era capaz ni de ducharse por s¨ª solo. De profesi¨®n instalador de aislamientos t¨¦rmicos, Garc¨ªa ha estado un mes de baja, pero podr¨ªa haber sido peor. Fue necesario hacer pruebas radiol¨®gicas para ver si hab¨ªa afectaci¨®n en el hueso. De haber sido as¨ª, hoy Jordi tendr¨ªa algo m¨¢s que ocho manchitas blancas en el dorso de la mano como recuerdo de la experiencia y los da?os podr¨ªan haber sido irreversibles.
En el informe forense practicado para la causa judicial se indica la posibilidad de que haya ¡°podido existir un d¨¦ficit de pericia o prudencia al intentar tratar todas las lesiones al mismo tiempo en la primera sesi¨®n¡±.?La mala pr¨¢ctica consisti¨® en que el nitr¨®geno estuvo demasiado tiempo en contacto con la piel. El departamento de Salud reconoce que es perfectamente regular que un m¨¦dico de familia realice tratamientos de crioterapia en un CAP, ya que se trata de una cura rutinaria. Garc¨ªa, que tiene lesiones hipocr¨®micas que puede que no desaparezcan, reconoce sentirse impotente: ¡°Supuestamente era una tonter¨ªa. Al menos he ganado algo¡±.
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