Dime de qu¨¦ presumes...

En ausencia de datos de gesti¨®n que avalen su paso por la Xunta, el presidente Feij¨®o centra su capital pol¨ªtico en que no miente a los gallegos. Bien cabr¨ªa plantearse si la sinceridad, de ser cierta, es el ¨²nico m¨¦rito que cabe valorar de un pol¨ªtico. Reconocer que la situaci¨®n es grave es importante, pero no acertar con las causas y esperar de brazos cruzados a que la crisis se supere no es deseable ni conveniente, m¨¢s a¨²n cuando se tiene responsabilidad y competencia sobre servicios p¨²blicos, sectores productivos y pol¨ªticas de empleo.

Sin embargo, en este caso tampoco podemos dar por v¨¢lida su sinceridad. M¨¢s bien al contrario, el Feij¨®o presidente reneg¨® del Feij¨®o candidato y de su contrato con Galicia, aquel compromiso pol¨ªtico, personal y moral con todas las gallegas y gallegos que har¨ªa del empleo la m¨¢xima prioridad del Gobierno y que ha derivado en el mayor incremento de desempleo de la historia de Galicia, 113.200 parados m¨¢s en solo tres a?os y medio.

Siendo razonables, deber¨ªamos reconocer que no todo este incremento del desempleo es achacable a Feij¨®o, como tampoco era responsabilidad de Touri?o el existente hace tres a?os. Sin embargo, el Gobierno de Feij¨®o ha tomado decisiones importantes que han contribuido a que el ritmo de destrucci¨®n de empleo haya sido un 66% mayor en Galicia que en Espa?a. La ausencia de modelo econ¨®mico, la brutal ca¨ªda de la inversi¨®n p¨²blica, la pasividad del Igape tras los esc¨¢ndalos en su direcci¨®n, el recorte de los fondos auton¨®micos para pol¨ªticas activas de empleo, la paralizaci¨®n del e¨®lico y la acuicultura, o el descenso de los recursos para investigaci¨®n y capital humano conden¨¢ndonos a competir con bajos salarios, explican buena parte de la profundizaci¨®n de la crisis.

La ausencia de modelo econ¨®mico tiene mucho que ver con el intento de Feij¨®o de externalizar sus responsabilidades. As¨ª, el Gobierno auton¨®mico anterior y el Gobierno de Zapatero fueron la cortina de humo en la que intent¨® ocultar y negar sus compromisos electorales, los malos resultados de gesti¨®n y la ausencia de iniciativa. Hace apenas un a?o, sin rubor, el presidente ligaba la soluci¨®n a la crisis a la victoria de Rajoy. Sin embargo, transcurridos 10 meses, el efecto milagroso del candidato popular se esfum¨® y vivimos instalados en una espiral de d¨¦ficit, recorte social, subida de impuestos, recesi¨®n y mayor d¨¦ficit que d¨ªa a d¨ªa agrava el drama social, familiar y personal de miles y miles de ciudadanos, poniendo en cuesti¨®n la respuesta conservadora a la crisis en Espa?a y en Galicia.

En esta precampa?a, de lo ¨²nico que saca pecho Feij¨®o, am¨¦n de su ¡°sinceridad¡±, es de nuestra solvencia. Sin embargo, el nivel de endeudamiento p¨²blico gallego pr¨¢cticamente duplica hoy la deuda p¨²blica que Feij¨®o encontr¨® a su llegada al Gobierno. Deuda p¨²blica que no ha promovido ni una reactivaci¨®n de la econom¨ªa, ni la modernizaci¨®n de Galicia, ni la mejora de nuestra posici¨®n competitiva en el mundo, por el contrario, ha ido acompa?ada de la paralizaci¨®n de las inversiones, de la privatizaci¨®n de servicios y del recorte de derechos. Por otra parte, los objetivos de d¨¦ficit, que Galicia viene cumpliendo desde el a?o 2005, han introducido innovaciones contables m¨¢s que cuestionables en esta legislatura. As¨ª, a?o a a?o el presupuesto de la Xunta acorta su duraci¨®n, de modo que el 2011 solo comput¨® gastos durante nueve meses impidiendo a las empresas presentar facturas a partir de septiembre. A consecuencia de ello, se inicia el 2012 registrando facturas correspondientes a gastos realizados durante el a?o anterior, lo que ha provocado que Galicia acumule entre enero y junio un d¨¦ficit de 604 millones de euros, el 71% del previsto para todo el a?o, lo que llevar¨¢ necesariamente a un incumplimiento, salvo que Feij¨®o el ¡°sincero¡± acorte el 2012 y decida que solo computa gastos de ocho meses.

En cuanto al compromiso personal del presidente con la regeneraci¨®n democr¨¢tica, la evidencia muestra un Parlamento de Galicia al servicio de los intereses del Gobierno del PP, que ha impedido sistem¨¢ticamente el control al Gobierno, vetando la constituci¨®n de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la desaparici¨®n del sistema financiero gallego. Un Gobierno opaco que mantiene secuestrados informes, auditor¨ªas o documentaci¨®n, como la auditoria expr¨¦s de KPMG que aval¨® la fusi¨®n de las cajas. Un presidente que intent¨® modificar las reglas de juego electorales con el ¨²nico prop¨®sito de debilitar la voz de los votantes de A Coru?a y Pontevedra para garantizarse as¨ª la reelecci¨®n, o que convoc¨® anticipadamente las elecciones para evitarse el coste de los dur¨ªsimos recortes que impondr¨¢ en breve el Gobierno del PP. Una legislatura de involuci¨®n democr¨¢tica, de utilizaci¨®n partidista de las instituciones y subordinaci¨®n del inter¨¦s general de Galicia a los intereses del PP.

As¨ª las cosas, lo ¨²nico que ofrece el presidente Feij¨®o es su cuestionada sinceridad y lo ¨²nico que traslada el Gobierno de Rajoy son recortes y depresi¨®n. En este escenario, es imprescindible una alternativa progresista realista, solvente y sensata que d¨¦ respuesta a la creciente indignaci¨®n social, garantizando un reparto justo de los ajustes, cohesi¨®n social, buena gobernanza e impulso de los sectores productivos. Con un proyecto socialdem¨®crata y galleguista realista para hacer frente a esta crisis, un liderazgo social claro y altura de miras de las fuerzas pol¨ªticas progresistas, la marea popular que comenz¨® con la victoria en las auton¨®micas de 2009 deber¨ªa iniciar su declive en Galicia.