Conde deja de ser ¡°don Mario¡±

Por primera vez desde que regres¨® a Galicia para hacerse cargo de la herencia de Fraga, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, tiene una amenaza a la derecha. Y ya no basta con hacer gui?os a Galicia Biling¨¹e y mandar a alg¨²n dirigente de su partido a las manifestaciones, como hace cuatro a?os, para evitar fugas de sus electores hacia UPyD.

Mario Conde, el exbanquero condenado a 20 a?os de c¨¢rcel por el Supremo tras probar la estafa y el agujero de Banesto, ha cumplido su amenaza y ha fundado un partido, Sociedad Civil y Democracia, con el que trata de pescar en el cada vez m¨¢s fecundo caladero de descontentos. Y planea medirse a Feij¨®o en Pontevedra, la provincia que peor valora al PP seg¨²n las encuestas. Conde no solo trata de ara?ar un pu?ado de papeletas claves para la mayor¨ªa absoluta, tambi¨¦n amenaza un territorio que hasta ahora monopolizaba el presidente de la Xunta: los medios ultraconservadores como Intereconom¨ªa y La Gaceta, metidos a amplificar el discurso antisistema del expresidente de Banesto. Adem¨¢s, pone en riesgo esa pretendida imagen centrada de Feij¨®o que tanto ayuda a ganar elecciones. Conde utiliza un lenguaje llano y propone cosas como el cierre de la televisi¨®n auton¨®mica y que el gallego pase a ser una asignatura m¨¢s en los colegios, ideas que casan bien con las bases conservadoras.

Desde que anunci¨® su candidatura, Feij¨®o le tiene muy presente en los discursos y entrevistas. En los plat¨®s m¨¢s escorados a la derecha donde Conde est¨¢ mejor visto, el candidato del PP juega con la idea de que esas papeletas alimentan las opciones del PSOE y los nacionalistas. En medios m¨¢s centrados el presidente y otros cargos populares recrudecen sus ataques e incluso apelan a la memoria de los gallegos para que piensen si quieren confiarle su dinero al exbanquero.

Oficialmente el PP dice no temer a Conde, que en la presentaci¨®n oficial de sus siglas cont¨® con el respaldo del exconselleiro de Fraga, Jos¨¦ Mar¨ªa Hern¨¢ndez Coch¨®n, y que esta semana ha comido con otro ex del Gobierno gallego, el que fuera consejero de Agricultura, Juan Miguel Diz Guedes, quien en declaraciones a este diario neg¨® ayer que vaya a sumarse al partido de su vecino de Tui. Pero Feij¨®o no deja pasar la oportunidad de atacarlo. ¡°En Galicia estamos preocupados por el desempleo, no porque un se?or necesite ocupaci¨®n. Ser presidente de la Xunta no es un hobbie y gobernarla no puede ser una venganza o un ajuste de cuentas con el pasado¡±. [...] ¡°Se presenta para que no gobierne el PP¡± [...] ¡°Ser¨ªa dif¨ªcil que el PP pactase con el partido de Mario Conde, ser¨ªa la mejor noticia para los socialistas¡±.

Son extractos de la gira de entrevistas que el l¨ªder del PP gallego protagoniza en las ¨²ltimas semanas. Junto a ¨¦l, compa?eros de siglas como el portavoz del PP gallego, Antonio Rodr¨ªguez Miranda, o el presidente provincial de A Coru?a, Carlos Negreira, han descalificado tambi¨¦n al exbanquero y tertuliano. ¡°Busca un trampol¨ªn semigratuito para lanzarse a la pol¨ªtica estatal¡±, dijo el primero; ¡°los gallegos sabr¨¢n si quieren poner su dinero en manos de un banquero... en fin¡±, apostill¨® el segundo la semana pasada en un desayuno del F¨®rum Europa.

No hace tanto, Conde estaba lejos de ser el villano que ahora presentan los dirigentes del PP. En esas mismas tertulias que hoy le prestan cobertura, el presidente Feij¨®o llamaba ¡°don Mario¡± a su interlocutor mientras de lo que se trataba era de demoler al Gobierno de Zapatero. Mucho antes, en 2010, ya como presidente, Feij¨®o hab¨ªa legitimado con su presencia unos premios que encumbraban a Conde como miembro de la Enxebre Orde da Vieira. Cuando el presentador aludi¨® a ¡°las novedades impactantes que hab¨ªa introducido en la banca¡±, para justificar semejante galard¨®n Feij¨®o arranc¨® a aplaudir como el resto desde la fila de autoridades. La complicidad entre ambos continuaba intacta a¨²n en junio de este a?o y al final de una conferencia pronunciada por el presidente de la Diputaci¨®n de Ourense, Jos¨¦ Manuel Baltar, el presidente se acerc¨® de nuevo a saludar al banquero, con quien comparti¨® charla distendida.

Ahora que se ha convertido en rival, Conde es un personaje sospechoso en las filas del PP. Y los argumentarios dudan entre ignorarlo o pasar al ataque.