Catalonian CT
Las actitudes de Mas y Rajoy hacia sus manifestantes son, b¨¢sicamente, de rechazo al bienestar
Los pasados 11 y 15 de septiembre se produjeron dos grandes manifestaciones en Barcelona y Madrid. En Madrid, se ped¨ªa un refer¨¦ndum para el recorte del bienestar, unos derechos garantizados en esa Constituci¨®n fant¨¢stica, fruto de la responsabilidad del pueblo espa?ol. En Barcelona se ped¨ªa un refer¨¦ndum por la independencia, un derecho del que hablaban las izquierdas antes de entrar en el pack responsabilidad-del-pueblo-etc¨¦tera. En Barcelona, el presidente asumi¨® las demandas de los manifestantes, lo que le supone un alejamiento del orden vigente. En Madrid, el presidente no asumi¨® nada, en lo que es otro alejamiento del orden vigente. Ambos presis, de una u otra forma, se alejan del orden vigente por dos puntos diferentes. ?Son diferentes, por tanto, los dos presidentes? ?Escenifican una cultura de los derechos diferenciada? El presente art¨ªculo pretende demostrar que no. Que las actitudes de los dos presis hacia sus manifestantes son, b¨¢sicamente, rechazo al bienestar. Que no hay orden vigente y que ambos, en fin, hacen lo que pueden con la gran herramienta que a¨²n poseen. La CT (Cultura de la Transici¨®n). Mas, m¨¢s. Catalu?a es, de repente, el mayor centro emisor de CT en el Estado. La CT es la cultura democr¨¢tica en Espa?a. Desde el Gobierno se consens¨²an los l¨ªmites de la realidad. Esos l¨ªmites caen verticalmente hacia abajo, como cultura, creando adhesi¨®n y cohesi¨®n. Sobrepasarlos supone la marginalidad. El Estado, as¨ª, no solo limita las discusiones, sino que propone los temas. El tema territorial ha sido, en ese sentido, el gran tema que tratar. El hecho de que haya explotado puede orientar que ha agotado todas sus coreograf¨ªas, y que debe de ser reiniciado. Pero tambi¨¦n puede suponer que la democracia espa?ola no supera el ISO-9001: si el ¨²nico tema tratado explota, imag¨ªnense qu¨¦ pasar¨ªa si tambi¨¦n hubieran existido los temas calidad democr¨¢tica, reparto de la riqueza, corrupci¨®n, imbricaci¨®n Estado-empresa, poder financiero, monarqu¨ªa.
El presidente abraz¨® a los manifestantes en tanto que no pod¨ªa abrazar a ning¨²n usuario de las manifestaciones del ¨²ltimo a?o. Eran fen¨®menos n¨ªtidamente no CT, dif¨ªciles de ser abrazados por la CT ¡ªRajoy ni lo intent¨® el 15-S¡ª. Pero es imposible no intuir que ambos grupos de manifestaciones tengan una amplia zona de intersecci¨®n. Personas que est¨¢n por el Estado catal¨¢n es muy posible que tambi¨¦n est¨¦n contra el Estado, cuya funci¨®n es venderse a s¨ª mismo al sector privado, y expoliar pagos para pagar deuda ¡ªactividades en las que la Gene brilla con luz propia¡ª. El independentismo, en ese sentido, puede ser una regi¨®n de lo no CT. La m¨¢s s¨®lida en Catalu?a, incluso.
Mas? y su entorno medi¨¢tico han empezado a? a utilizar el tema como aplazamiento de otros temas : hablar de corrupci¨®n o fin del bienestar no ser¨¢ patri¨®tico tampoco en Catalu?a
El presidente, al ofrecerse a liderar el proceso que propon¨ªa la manifestaci¨®n del 11-S, se ofrec¨ªa ¡ªgracias a la CT¡ª, a limitarlo ¡ªutiliz¨® la alocuci¨®n transici¨®, es decir, nada, y estructures estatals, que vete a saber lo que es¡ª, a modularlo desde arriba hacia abajo ¡ª¨¦l y su entorno medi¨¢tico han empezado a hablar de una soluci¨®n mon¨¢rquica, a lo Sissi¡ª, a utilizar el tema como aplazamiento de otros temas ¡ªhablar de corrupci¨®n o fin del bienestar no ser¨¢ patri¨®tico tampoco en Catalu?a¡ª, a expulsar a la ciudadan¨ªa del proceso ¡ªen su recepci¨®n presidencial, la ANC cedi¨®, alehop, su iniciativa al Gobierno¡ª, y a utilizar la demanda ciudadana de cambio para todo lo contrario, para recauchutar el fenecido pacto fiscal ¡ªuna ocurrencia CT que, en su d¨ªa, evit¨® verbalizar un programa electoral real¡ª.
El abrazo de Mas al 11-S es como el no abrazo de Rajoy al 15-S, pero con mayor componente inveros¨ªmil. Que Mas lidere un proceso independentista ¡ªque no abogue por un Estado como el que vemos cada ma?ana al despertarnos¡ª, es una pirueta alejada de la realidad, como demuestra el hecho de que Mas no pudo ir a la manifestaci¨®n que abraz¨®, o/y que la sede de CiU, en el momento de escribir estas l¨ªneas, est¨¦ custodiada por varias furgonetas policiales. No tendr¨¢ f¨¢cil liderar el proceso, es decir, paralizarlo. La CT, no obstante, le ayudar¨¢.
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