¡°Anoche llov¨ªa fuego¡±
Una vecina de Bugarra llega a su casa para descubrir que est¨¢ cubierta por una manta de ceniza
Teresa Yuste, vecina de Bugarra, ha logrado llegar a su casa poco despu¨¦s del mediod¨ªa para descubrir que estaba "cubierta por una manta de cenizas". "Hay mucha ceniza, en las calles es comos si fuera un confeti negro, y dentro de la casa tambi¨¦n". Teresa explica que "un pu?ado de vecinos han pasado la noche en la localidad porque no llegaron al segundo autob¨²s, que sali¨® en torno a la una de madrugada".
Los vecinos de Bugarra fueron evacuados en dos autobuses. Teresa y su padre han conducido esta ma?ana desde Chulilla hasta Bugarra para comprobar los da?os que han sufrido los campos que poseen en los t¨¦rminos municipales de ambas localidades. "Se han quemado varios olivos y algarrobos", comenta Teresa. Los campos est¨¢n labrados y limpios de maleza, pero la fuerza del viento, que lleg¨® a alcanzar los 70 kil¨®metros por hora en alg¨²n momento de la noche, provoc¨® aut¨¦nticas "lenguas de fuego que lo han arrasado todo". "Parec¨ªa un lanzallamas", repite el padre de Teresa al volante. "Hay un algarrobo atravesado en la carretera". "Esta todo negro", lamenta Teresa. "El incendio empez¨® a media tarde del domingo. Al principio la gente no quer¨ªa ni irse del pueblo, pero en apenas una hora las llamas hab¨ªan avanzado much¨ªsimo", comenta. "Tengo frente a m¨ª un frente activo de unos tres kil¨®metros entre Chulilla y Bugarra", relata Teresa.
Una vez en el pueblo, Teresa explica que "dos granjas que est¨¢n al lado del r¨ªo se han quemado, y la carpinter¨ªa ha acumulado tanto calor que parece que el techo haya estallado". "La zona de ba?o, junto al r¨ªo, est¨¢ arrasada. El fuego se ha llevado todo. El monte al otro lado del r¨ªo est¨¢ todo negro. Anoche llov¨ªa fuego".
Entre Chulilla y Bugarra, Teresa asegura haber visto hasta cinco helic¨®pteros. "El fuego en la zona de Chulilla no est¨¢ controlado y hay otro frente que avanza hacia Pedralba". Las dos salidas de Bugarra, hacia Chulilla y hacia Pedralba, est¨¢n, pues, cortadas. "Hemos comido en casa y no sabemos cuando vamos a poder salir".
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