Una cuesti¨®n de planificaci¨®n
Los incendios son consecuencia de una mala planificaci¨®n hist¨®rica de los terrenos forestales
Con el incendio de Chulilla a¨²n activo, no pretendo hacer ninguna valoraci¨®n del mismo, tiempo habr¨¢. Esperemos que las condiciones meteorol¨®gicas cambien en breve y pueda ser controlado, minimizando el nuevo impacto ambiental, social y econ¨®mico que va a suponer a todos los valencianos.
Si he aceptado el ofrecimiento que se me ha hecho para transmitir mi opini¨®n en un d¨ªa como hoy, es precisamente por la situaci¨®n de extremo riesgo en la que se encuentran los ecosistemas forestales valencianos y con la esperanza de que el mensaje llegue a los poderes pol¨ªticos encargados de tomar las decisiones correspondientes, m¨¢s sensibles en los d¨ªas en los que la cat¨¢strofe medioambiental est¨¢ presente.
Como hemos venido repitiendo desde los sectores profesionales forestales, los incendios son una consecuencia de una mala planificaci¨®n hist¨®rica de los terrenos forestales, especialmente desde la transferencia de competencias a las comunidades aut¨®nomas a mediados de los a?os ochenta. Los poderes pol¨ªticos han estado m¨¢s preocupados creando nuevas leyes y burocracia (con fotos bonitas inaugurando parques naturales¡etc.) que no han supuesto ninguna mejora efectiva del medio, olvidando que la mejor protecci¨®n es la promoci¨®n de las actividades tradicionales agrarias que han llevado a estos espacios hasta las buenas condiciones que presentan (o presentaban) hasta hoy en d¨ªa.
La escala forestal, tan alejada de los tiempos pol¨ªticos, trabaja para que los resultados se vean a los 30 o 40 a?os. Por ello, el ambicioso plan de restauraci¨®n forestal de los ilustres ingenieros de montes Ximenez de Emb¨²n y Ceballos aprobado en los ¨²ltimos d¨ªas del Gobierno de la II Rep¨²blica, provoc¨® un aumento espectacular de la superficie forestal arbolada en los a?os de la dictadura (n¨®tese que el plan continu¨® a pesar del cambio de r¨¦gimen institucional, si bien hubo variaciones). Estas restauraciones forestales, abandonadas a su suerte desde hace 25-30 a?os, son las que ahora mayormente est¨¢n ardiendo debido a la falta de gesti¨®n forestal sostenible que elimine el exceso de carga t¨¦rmica de nuestros bosques y se efect¨²e progresivamente la entrada de encinas, fresnos o madro?os que hagan las masas forestales m¨¢s diversas y menos combustibles.
Necesitamos un poder pol¨ªtico fuerte y con sentido com¨²n que articule medidas proactivas para nuestros terrenos forestales
Necesitamos un poder pol¨ªtico fuerte y con sentido com¨²n que articule medidas proactivas para nuestros terrenos forestales, que cree econom¨ªa y empleo en los municipios rurales en relaci¨®n a la gesti¨®n sostenible de los recursos naturales, ligando oferta de nuestros productos forestales con usuarios finales. Esa ser¨¢ la mejor protecci¨®n que tendr¨¢n nuestros territorios. Hasta ahora en esta legislatura solo hemos visto en el Diari Oficial de la Comunitat m¨¢s protecciones, m¨¢s burocracia, y ninguna medida legislativa de fomento positivo. Los propietarios forestales privados y municipales (casi el 90 % de todo el suelo forestal) deben ser protagonistas en la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica forestal y que ha sido suplantada por dogmas extremadamente conservacionistas derivados de otras ¨¦pocas que con el tiempo se han visto totalmente negativos para con nuestros montes y que han acabado con estos grandes incendios forestales.
Esperemos que haya un consenso entre las fuerzas pol¨ªticas para de verdad apostar por la dinamizaci¨®n de la econom¨ªa y generaci¨®n de empleo ligada a la utilizaci¨®n sostenible de los recursos naturales como mejor arma de protecci¨®n del territorio, creando las herramientas legislativas propicias para ello. Estoy seguro de que despu¨¦s la sociedad civil forestal valenciana no les fallar¨¢.
Fernando Pradells es decano del Colegio de Ingenieros de Montes en la Comunidad Valenciana.
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