22 a?os de c¨¢rcel para el acusado de matar a su pareja frente a su hija
La ni?a, de cinco a?os, presenci¨® el asesinato y pas¨® toda la noche junto a la madre fallecida
La Audiencia de Tarragona ha condenado a Edgar Eduardo Q. T., de 36 a?os y nacionalidad ecuatoriana, a 22 a?os de prisi¨®n por asesinar a su pareja sentimental, Maria Montserrat M. P., en presencia de la hija que ten¨ªan en com¨²n. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar de Reus (Baix Camp, Tarragona), situado en el n¨²mero 38 de la calle de Don Bosco, el 22 de febrero del a?o pasado. La sentencia impone al acusado una pena de 20 a?os de c¨¢rcel por asesinato, un a?o por quebrantamiento de condena y otro a?o m¨¢s por abandono de un menor. Adem¨¢s, el hombre no podr¨¢ ir a Reus durante los 10 a?os posteriores al cumplimiento de la condena ni tampoco acercarse o comunicarse con los familiares de la v¨ªctima. El tribunal tambi¨¦n ordena a Edgar Eduardo Q. T. a indemnizar con 440.000 euros a las hijas y los familiares de la mujer fallecida. La ni?a, de cinco a?os, presenci¨® el asesinato y pas¨® toda la noche junto a la madre fallecida.
El juicio finaliz¨® hace una semana en la secci¨®n segunda de la Audiencia de Tarragona cuando un jurado popular declar¨® culpable por unanimidad al hombre. Seg¨²n concluyeron, el agresor atac¨® por sorpresa a la v¨ªctima, de 44 a?os y nacionalidad espa?ola, en la cocina de su domicilio y le asest¨® una pu?alada mortal en la espalda sin que la mujer tuviera oportunidad de defenderse. El veredicto dicta que en el momento del crimen el hombre no ten¨ªa afectadas sus capacidades por las drogas, tal como declar¨®, porque tras el asesinato fue capaz de coger el veh¨ªculo de la v¨ªctima, cambiarse de ropa y conducir hasta Vinar¨°s (Castell¨®n), donde pas¨® la noche en un hostal. El jurado tambi¨¦n consider¨® probado que Edgar Eduardo Q. T. estaba en plenas facultades cuando envi¨® un correo electr¨®nico a su otra hija confes¨¢ndole la muerte.
El hombre tiene antecedentes por maltrato y se encuentra en situaci¨®n irregular en Espa?a. Desde 2006 se le hab¨ªa prohibido acercarse a menos de 500 metros de la v¨ªctima y tampoco pod¨ªa comunicarse con ella. Aun as¨ª, al parecer, la pareja pocas semanas antes del crimen hab¨ªa decidido retomar la convivencia y la mujer hab¨ªa solicitado a la Guardia Urbana retirar la orden de alejamiento.
Los hechos se desencadenaron durante la tarde del 22 de febrero de 2011, cuando la pareja fue a buscar a la hija com¨²n a la escuela. Despu¨¦s el hombre acudi¨® al aeropuerto de Reus para interesarse por un vuelo con destino a Par¨ªs, aunque al final no compr¨® el billete porque no ten¨ªa suficiente dinero. A continuaci¨®n, regres¨® al domicilio donde, seg¨²n reconoci¨® durante el juicio, mantuvo una ¡°fuerte discusi¨®n¡± con la v¨ªctima. Edgar Eduardo Q. T. afirm¨® que la disputa se origin¨® porque ¨¦l le pidi¨® dinero a su pareja tanto para comprar el billete como para adquirir droga.
El ministerio fiscal fija el crimen entre las ocho de la tarde y las dos de la madrugada. La discusi¨®n tuvo lugar en la cocina, donde el individuo clav¨® por la espalda un cuchillo de 24 cent¨ªmetros a la mujer mientras le tapaba la boca para que no pudiera gritar. El hombre ten¨ªa escondida el arma homicida detr¨¢s del televisor. Adem¨¢s, toda la escena fue observada por la ni?a de cinco a?os, seg¨²n explic¨® ella misma a los psic¨®logos que la atendieron tras descubrirse la muerte.
La menor cont¨® que estaba viendo dibujos animados en el sal¨®n, pero los gritos la alarmaron y escondida tras una puerta presenci¨® el asesinato. Despu¨¦s, seg¨²n explic¨®, se fue a la cama, mientras su padre se march¨® del domicilio sin mediar palabra con ella. A la ma?ana siguiente la ni?a volvi¨® a la cocina, pero no desayun¨® porque el cuerpo de su madre segu¨ªa en el suelo y ¡°no la quer¨ªa pisar¡±. Con la misma ropa del d¨ªa anterior, la ni?a acudi¨® sola a la escuela y all¨ª explic¨® lo vivido a sus monitoras. El hombre fue detenido el 28 de febrero del a?o pasado en una estaci¨®n de autobuses en Murcia.
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