Catalu?a retrasa de nuevo el pago de conciertos sanitarios, educativos y sociales

La tesorer¨ªa de la Generalitat vuelve a estar colapsada. El Ejecutivo de Artur Mas ha reconocido este viernes que no ha podido hacer frente totalmente, igual que le ocurri¨® en julio, a los pagos de los servicios concertados que mantiene con hospitales, colegios y entidades sociales. Los problemas de liquidez le han comportado no poder abonar unos 387 millones de euros. El Departamento de Econom¨ªa de la Generalitat ya avis¨® hace d¨ªas de que s¨®lo podr¨ªa cumplir con sus compromisos de gasto corriente si el Gobierno de Mariano Rajoy le adelantaba a tiempo 560 millones de euros del Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA). Catalu?a fue la primera comunidad en acogerse a ¨¦l por una suma de 5.023 millones de euros.

El Ministerio de Hacienda ha informado de que transferir¨¢ los 560 millones el pr¨®ximo martes y achac¨® el retraso a que se firm¨® ayer por la ma?ana la operaci¨®n de cr¨¦dito entre la Generalitat y el Instituto de Cr¨¦dito Oficial. El importe impagado, no concretado por la Generalitat, no afecta ni a los profesores de las escuelas concertadas, que ya han cobrado la n¨®mina con normalidad, igual que los de la escuela p¨²blica, ni a los de los hospitales. La patronal sanitaria ha garantizado que sus empleados percibieran su mensualidad gracias al uso de p¨®lizas de cr¨¦dito.

La deuda se desglosa de la siguiente forma: 345 millones corresponden al sector sanitario; 35 millones al de Bienestar Social ¡ªsolo ha podido asumir la mitad de sus pagos¡ª y 7 millones al de Educaci¨®n. Esta ¨²ltima cantidad corresponde al gasto corriente de los colegios. A estos atrasos, se uni¨® ayer un colectivo nuevo. El presidente del Colegio de Farmac¨¦uticos de Catalu?a, Jordi de Dalmases, ha denunciado que la Generalitat les adeuda 99 millones por las recetas dispensadas en julio. El sector ya contaba con cobrar con dos meses de retraso pero no con tres, que es lo que les suceder¨¢ ahora. Seg¨²n Dalmases, un 10% de las farmacias est¨¢n en una situaci¨®n financiera l¨ªmite porque, adem¨¢s, han tenido que financiar con sus recursos la implantaci¨®n del sistema inform¨¢tico del euro por receta.

Fuentes del ejecutivo catal¨¢n han mostrado este viernes su irritaci¨®n por la lentitud con la que el Gobierno est¨¢ activando el FLA, m¨¢xime cuando el consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell, hab¨ªa reiterado que la tesorer¨ªa auton¨®mica solo estaba en condiciones de afrontar las n¨®minas de los funcionarios pero no los conciertos. La Generalitat, que alert¨® en agosto de ¡°problemas may¨²sculos¡± si no se activaba el FLA de forma inminente, ya recibi¨® a principios de septiembre otro cr¨¦dito puente de Hacienda, de 400 millones, para afrontar sus vencimientos de deuda. ¡°No es un regalo¡±, dijo exasperado Mas-Colell, que argumenta que Catalu?a no sufrir¨ªa estos problemas de liquidez si dispusiera de una agencia tributaria con capacidad de recaudar y gestionar todos los impuestos que se pagan en Catalu?a. Esa reivindicaci¨®n era el eje del pacto fiscal rechazado por el Gobierno de Mariano Rajoy y el motivo fundamental en el que se sustenta la consulta soberanista que propugna Artur Mas.

La situaci¨®n es cr¨ªtica porque la Generalitat a¨²n no ha saldado la deuda del mes de julio que solo en las entidades sociales ascienden a 70 millones de euros. El consejero de Bienestar Social, Josep Lluis Cleries, ya avis¨® el 7 de septiembre en una reuni¨®n con la mesa del Tercer Sector que no pod¨ªa ponerse al d¨ªa hasta que el Gobierno no transfiriera el rescate del FLA. La presidenta de la Mesa del Tercer Sector, ?ngels Guiteras, ha recordado que ya hab¨ªa pedido a la Generalitat que le avisara de posibles impagos para que las entidades pudieran, al menos, buscar otras alternativas de financiaci¨®n. ¡°Ya acordamos fraccionar en tres los pagos de conciertos y subvenciones y ahora nos hemos encontrado que el tercero, que venc¨ªa hoy, no ha sido ingresado¡±, ha lamentado. Mientras tanto un reguero de despidos que afecta al sector, que sufre por igual los impagos de la administraci¨®n y la p¨¦rdida de otras subvenciones, como las de las cajas de ahorros.