Cada gallego tira a la basura 228 euros de comida al a?o

La falta de una lista de la compra o de c¨¢lculos del consumo familiar son posibles generadores de desperdicios. Cada gallego arroja a la basura 228 euros en productos alimentarios al a?o. En total, 885 millones de euros, de acuerdo con el estudio realizado por Save Food de la empresa de papel de embalaje Albal (Cofresco), a trav¨¦s de 600 encuestas que se hicieron en junio a responsables de la compra en el hogar. Los gallegos desechan 242 toneladas al a?o, 62 kilos por persona. Aunque ese dispendio no se reparte a partes iguales cuando 83.700 familias tienen a todos sus miembros en paro, seg¨²n la EPA. El estudio es un segundo cap¨ªtulo del que presentaron el a?o anterior a nivel europeo. Entonces saltaron las alarmas al descubrir que ni siquiera la actual coyuntura econ¨®mica consigue medir la producci¨®n de basura y el 20% de la comida que se compra no se consume.

En el desglose de las cifras, el informe revela que la mitad de estos desperdicios se corresponden con frutas y verduras, y el 16% con pescado y carne. En Galicia no casan los productos espec¨ªficos para la conservaci¨®n de alimentos. Tampoco cuaja la reutilizaci¨®n de sobras, que es la m¨¢s baja de las seis comunidades estudiadas (Andaluc¨ªa, Catalu?a, Galicia, Madrid, Euskadi y Comunidad Valenciana). Y el porcentaje de desperdicio evitable es un 7,67%.

Pese a los datos, el nivel de planificaci¨®n de las compras est¨¢ entre los m¨¢s elevados. Un m¨¦todo requerido si se tiene en cuenta que tambi¨¦n son los que cogen con m¨¢s frecuencia la cesta de la compra. Sin embargo, en la concina, lo que rige el men¨² es el impulso y la intriga a los nuevos sabores. Antes, esa mala organizaci¨®n ten¨ªa como resultado la confecci¨®n de nuevas recetas con lo que no se consum¨ªa. Las soluciones que, seg¨²n el responsable de m¨¢rketing de Cofresco, Guiomar Uriarte, ayudar¨ªan a ¡°ahorrar m¨¢s del 50% de la comida que tiramos a la basura¡± apuntan a ser m¨¢s responsables, planificar las comidas, almacenar apropiadamente los ingredientes y gestionar las migajas.