Fiscalidad, una asignatura suspendida
Las Diputaciones aprueban normativas tributarias que hacen de los vascos ciudadanos diferentes en deberes El Gobierno, incapaz de influir en las reformas
En una comunidad como la vasca, fragmentada en poderes pol¨ªticos provinciales, el debate sobre una fiscalidad que iguale en deberes a todos los ciudadanos, es, a d¨ªa de hoy, una utop¨ªa. La progresiva p¨¦rdida institucional del PNV ha sacado a la luz las ineficiencias de un entramado institucional que antes se engrasaba, ¡ªa veces con un golpe en la mesa¡ª, desde la sede del partido hegem¨®nico, Sabin Etxea, pero que ahora, con diferentes partidos gobernando en cada Diputaci¨®n, ¡ªPNV en Bizkaia, PP en ?lava y Bildu en Gipuzkoa¡ª se asemeja m¨¢s a un ¡°s¨¢lvese quien pueda¡± tributario que a un sistema armonizado dise?ado para sostener el Estado del Bienestar. En esta asignatura, los partidos y las instituciones han suspendido. El balance entre ingresos y gastos, despu¨¦s de cuatro a?os de recortes, falla por la v¨ªa del ingreso.
La principal consecuencia es que pese a ser todos ciudadanos iguales ante la ley, en cada provincia, cada uno de ellos, contribuye con cantidades diferentes a la Hacienda ¡ªtambi¨¦n les sucede a las empresas que pagan m¨¢s o menos en funci¨®n de d¨®nde est¨¢ su sede social¡ª.
La UE avanza hacia una fiscalidad unida y en Euskadi se atomiza
Las diferentes peque?as reformas tributarias que han afrontado a lo largo de esta legislatura, Gipuzkoa por una parte, y Bizkaia y ?lava por otra, junto a la incapacidad del Gobierno, no ya para imponer, sino ni siquiera incidir en un modelo determinado de fiscalidad, ¡ªpese a que la Ley de Armonizaci¨®n Fiscal lo prev¨¦¡ª han dibujado una Euskadi que se acerca m¨¢s a tres realidades fiscales exclusivas, desconectadas y a veces enfrentadas, que a un pa¨ªs articulado en torno a ciudadanos con los mismos derechos y deberes. Europa avanza con paso firme, aunque lento, hacia una unidad fiscal mientras Euskadi defiende a capa y espada la atomizaci¨®n foral.
El debate de la fiscalidad, que debiera de haber sido prioritario en una coyuntura recesiva y de escasos ingresos, ¡ªEuskadi ha ca¨ªdo a niveles de 2005¡ª se ha transformado en un campo de batalla. Todos deb¨ªan de haber gritado unidos en contra del fraude fiscal y han acabado grit¨¢ndose los unos a los otros. Parec¨ªa lo m¨¢s justo que todas las instituciones se pusieran de acuerdo para exigir un esfuerzo extra a quien tuviera m¨¢s recursos para hacer frente a esta situaci¨®n, y entre la inacci¨®n de las Diputaciones alavesa y vizca¨ªna, y la reforma fiscal del Gobierno de Mariano Rajoy, van a seguir pagando m¨¢s los trabajadores por cuenta ajena por la v¨ªa de la subida del IRPF, y todos los consumidores, sin excepci¨®n, a trav¨¦s de las subidas del IVA.
Un debate inc¨®modo
El Parlamento vasco celebr¨® el pasado mayo, por vez primera en sus 32 a?os de historia, un debate monogr¨¢fico sobre la fiscalidad y para llevarlo al hemiciclo fue necesario superar las dos veces en las que PNV y PP unieron sus votos en la Mesa de la C¨¢mara para abortar el debate que propon¨ªa el PSE.
El debate sobre la fiscalidad es muy inc¨®modo. Y para el PNV tiene un plus de incomodidad si quien empuja a las Diputaciones es un Gobierno socialista. El diputado general de Bizkaia, Jos¨¦ Luis Bilbao, que ha sido la principal voz contra la reforma esta legislatura, rest¨® legitimidad a los socialistas para afrontar ese escenario con el argumento de las medidas adoptadas por el anterior Gobierno, el del socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En su opini¨®n, la eliminaci¨®n del 1% en el impuesto sobre las ampliaciones de capital de las sociedades an¨®nimas, o la deducci¨®n de los 400 euros fueron errores. ¡°Ustedes no tienen credibilidad para mantener, en serio, una propuesta fiscal con contenido¡± espet¨® a los socialistas vascos d¨ªas antes de celebrarse el pleno monogr¨¢fico.
El PNV no ha detallado la reforma que su presidente, I?igo Urkullu, ahora s¨ª que ve "necesaria". Bilbao hizo famosa una frase en julio del pasado a?o: "El lehendakari propone orde?ar m¨¢s veces la vaca para que d¨¦ m¨¢s leche. Yo no. La vaca est¨¢ enferma y no dar¨¢ m¨¢s leche por mucho que la orde?emos m¨¢s. Hay que curar a la vaca". Aunque la vaca sigue con mucha fiebre, y ha empeorado notablemente, ahora s¨ª hay que orde?arla.
En apenas tres semanas, el pr¨®ximo 23 de octubre, dos d¨ªas despu¨¦s de la jornada electoral, el Consejo Vasco de Finanzas escenificar¨¢ el fracaso de la pol¨ªtica tributaria de las diputaciones forales, al no lograr sus objetivos y recaudar bastante menos de lo que hab¨ªan previsto.
Los ingresos caer¨¢n en torno al 6,5%, y el fracaso tendr¨¢ una cifra, los 790 millones que ingresar¨¢n de menos. El Gobierno se ver¨¢ afectado por el 70% de esa cantidad, y tendr¨¢ que ajustar ¡ªaunque ya lo ten¨ªa m¨¢s o menos previsto¡ª en unos 553 millones adicionales.
En lo que va de legislatura las Diputaciones han recaudado sistem¨¢ticamente menos de lo previsto, obligando al Ejecutivo, que es quien tiene que hacer frente a todo el gasto social, a recortar gastos de funcionamiento, de personal e inversiones, para hacer frente a la debacle.
El hecho de que s¨®lo al final de legislatura el PNV haya reconocido que es necesaria una reforma fiscal y la haya dejado agotarse sin hacer un aut¨¦ntico esfuerzo en mejorar el ingreso ¡ªs¨®lo reducir gastos¡ª es lo que lleva al partido socialista a inferir que ¡°se trata de una estrategia para ahogar al Gobierno¡±.
El PNV a trav¨¦s de la Diputaci¨®n Foral de Bizkaia ha frenado cualquier intento de condicionar la capacidad normativa de las Juntas Generales, y el Gobierno vasco apenas si ha conseguido mantener viva la llama del debate ¡ªpero sin efectos ¡°contables¡±¡ª pese al pleno monogr¨¢fico en el que buscaron un apoyo mayoritario para que las diputaciones promovieran una reforma. El PP en Euskadi ha dicho no a lo que su presidente, Mariano Rajoy, ha hecho con el IRPF y con el IVA. Ahora tambi¨¦n ve necesaria la reforma fiscal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.