La afectada en huelga de hambre logra el alquiler social

Roc¨ªo P¨¦rez, la inmigrante peruana que ayer inici¨® una huelga de hambre a la desesperada para evitar su desahucio, ha llegado a un acuerdo con su entidad bancaria. Tras permanecer m¨¢s de 24 horas en la puerta de la sede de plaza del Celenque de Bankia, dos representantes de la entidad se han reunido con ella y se han comprometido a frenar su desalojo. ¡°Vamos a negociar un alquiler social de entre 250 y 300 euros¡±, cuenta P¨¦rez. ¡°Y me piden una fianza de 1.500 euros¡±. Ambas partes volver¨¢n a reunirse ma?ana para cerrar el acuerdo.

Originaria de Lima (Per¨²), P¨¦rez tiene 42 a?os, est¨¢ separada y es madre de dos hijas de 9 y 12 a?os. En 2004 compr¨® junto a su exmarido un piso en la zona de Pueblo Nuevo por el que pidi¨® un cr¨¦dito de 180.000 euros. Hace tres a?os dejaron de pagar las letras, muy por encima de sus nuevas posibilidades. Actualmente P¨¦rez ingresa 600 euros de su exmarido por la pensi¨®n de sus hijas. ?l tampoco puede hacer frente a la hipoteca, afirma la mujer.

En marzo, la familia ya logr¨® para su desahucio con ayuda de activistas. El segundo desalojo estaba previsto para ma?ana. Viendo que la entidad no la atend¨ªa, P¨¦rez decidi¨® iniciar una huelga de hambre y dormir a las puertas de dicha sede de Bankia. Hoy, sobre las 13.00 horas, finalmente la han atendido. En ese momento la acompa?aban la diputada regional de Izquierda Unida Tania S¨¢nchez, la diputada nacional de Izquierda Unida Ascensi¨®n de las Heras, miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y vecinos y activistas de su barrio.

P¨¦rez, que sufre numerosas dolencias fruto de la ansiedad y la depresi¨®n que padece, est¨¢ en lista de espera en el Instituto de la Vivienda de Madrid y no puede permitirse pagar un alquiler a precios de mercado. Por eso se ha aferrado a la negociaci¨®n con Bankia hasta el ¨²ltimo momento. ¡°El problema de los casos como el de Roc¨ªo¡±, dice Tania S¨¢nchez, de IU, ¡°es que la administraci¨®n no dispone de recursos para atenderles. Por eso, muchas veces la alternativa que les queda es que las entidades les permitan permanecer a cambio de un alquiler y de esa forma los bancos tambi¨¦n se aseguran un ingreso¡±.