El cementerio fallido de Oteiza

Jorge Oteiza?(Orio, 1908-San Sebasti¨¢n, 2003) imagin¨® y proyect¨® un cementerio, una "nueva acr¨®polis", que se iba a alzar como un monumento en una colina, Ametzaga?a, en San Sebasti¨¢n en 1985. El escultor vasco, junto a los arquitectos Juan Daniel Fullaondo y otros colaboradores, dio forma a la idea de converger arquitectura y escultura en un mismo espacio, con la ciudad como testigo, y con la muerte como hilo conductor y punto de reflexi¨®n. Izarrak Alde no solo no sali¨® adelante, sino que el ganador del concurso p¨²blico en el? que se presentaron 17 propuestas tampoco pudo materializar su proyecto porque finalmente los planes urban¨ªsticos de la ciudad en aquel momento lo impidieron. Hoy ese sue?o se materializa en forma de exposici¨®n. Oteiza y la nueva monumentalidad. Izarrak Alde, un cementerio para San Sebasti¨¢n que se ha presentado hoy en el Museo San Telmo. Se trata de los documentos, dibujos originales, maquetas, manuscritos, modelizaciones tridimensionales, textos y una obra escult¨®rica del artista; parte del material que en su d¨ªa tanto Oteiza como los arquitectos implicados en el proyecto no pudieron presentar porque las bases del concurso, pol¨¦micas en su momento, no lo permit¨ªan. A la exposici¨®n, que tendr¨¢ lugar entre el 9 de octubre y el 11 de noviembre, se sumar¨¢n charlas, debates y encuentros, por ejemplo con el arquitecto como C¨¦sar Portela, autor de un proyecto similar al de Oteiza en Finisterre, Galicia. Este proyecto se enmarca dentro del acuerdo de colaboraci¨®n establecido entre el Museo San Telmo y la Fundaci¨®n Museo Jorge Oteiza para promoci¨®n de la obra y el pensamiento del artista. En esta ocasi¨®n, a los dos museos se suma la UPV a trav¨¦s de su Grupo Investigador del Departamento de Escultura de Bellas Artes que ha investigado sobre el proyecto Izarrak Alde de Oteiza durante los ¨²ltimos a?os. Dos de los cuatro comisarios de la muestra, Ana Arnaiz y Xabier Laka, destacaron que Oteiza ¡°nunca dej¨® de ser escultor¡± pero que el artista, para quien la arquitectura entendida como espacio en la ciudad ten¨ªa que ser integradora, quer¨ªa plasmar su proyecto de cementerio como un lugar ¡°donde no se puede hacer un dep¨®sito estanco¡±. Seg¨²n los comisarios, para el escultor, el cementerio deb¨ªa insertarse en la ciudad como un dispositivo monumental que materializase la memoria cultural para una comunidad. ¡°Implicaba pensar no en un lugar solo en la funci¨®n higi¨¦nica sino como lugar de producci¨®n cultural trascendental dentro de la propia ciudad como obra de arte¡±, explican.