Desalojados los dos edificios okupados de la Plaza de Espa?a
40 personas sin recursos viv¨ªan en los inmuebles, de una inmobiliaria en suspensi¨®n de pagos Las azoteas se llenaban de j¨®venes que hac¨ªan botell¨®n Varios vecinos denuncian que el desalojo se produjo sin orden judicial Los propietarios no han querido hacer declaraciones a este peri¨®dico
Una hilera de zapatos en las ventanas es lo que quedaba ayer de los okupas que viv¨ªan en los n¨²meros 4 y 5 de la Plaza de Espa?a y que fueron desalojados el martes. En su lugar, una cuadrilla de alba?iles se afanaba en tapiar todas las entradas de los inmuebles, tanto las que dan a la plaza como las de la parte de atr¨¢s, en la calle del R¨ªo. Ning¨²n vecino de los consultados sabe d¨®nde est¨¢n los sin techo que ocuparon durante a?os los dos edificios, propiedad primero de Telef¨®nica y despu¨¦s de la inmobiliaria Monteverde ¡ªactualmente en suspensi¨®n de pagos¡ª.
Ni rastro de los inmigrantes ilegales, indigentes y punkis que se repartieron las 11 plantas para hacer su hogar de unos inmuebles perforados de arriba abajo por los huecos que quedaron despu¨¦s de que los due?os se llevaran los ascensores. ¡°Los okupas no nos molestaban nada. El problema fue que estos edificios se pusieron de moda entre los ni?atos del botell¨®n y aqu¨ª no hab¨ªa quien durmiera¡±, explica Eugenio Cuadra, un vecino de la calle del R¨ªo.
De hecho, los propios okupas tambi¨¦n se quejaban de la presencia de los j¨®venes, sobre todo los fines de semana. Seg¨²n el testimonio de varios vecinos, el pasado martes por la ma?ana, Antonio Solera Sanz-Bustillo, empleado de la inmobiliaria Monteverde, acompa?ado de varios vigilantes de seguridad y de agentes de la Polic¨ªa Municipal, ¡°invitaron a los okupas¡± a abandonar los inmuebles. ¡°Los polic¨ªas me dijeron que estaban desalojando los edificios. Al preguntarles si ten¨ªan una orden judicial, me contestaron que no¡±, asegura C. P., que vive en un edificio contiguo.
El Ayuntamiento de Madrid niega que la Polic¨ªa Municipal participara en el desalojo. Este peri¨®dico se ha puesto en contacto con Antonio Solera pero no ha querido aclarar si la operaci¨®n se ejecut¨® con la orden judicial correspondiente. Tampoco ha sido posible localizar a los desalojados para conocer su versi¨®n.
El jueves, Gonzalo Mart¨ªn y Alberto Ortega, de 17 y 21 a?os, se acercaron como una tarde m¨¢s a los antiguos edificios de Telef¨®nica para tomarse un par de litronas en la terraza. Para su sorpresa, las puertas que tan alegremente abr¨ªan una semana antes estaban totalmente tapiadas. Sin saber lo que hab¨ªa pasado, los j¨®venes intentaron entrar por las puertas que dan a la Plaza de Espa?a, pero los alba?iles y Antonio Solera les impidieron el paso. ¡°Sol¨ªamos venir a primera hora de la ma?ana, despu¨¦s de la fiesta, o por las tardes, para ver la puesta de sol¡±, explicaban mientras buscaban un recoveco para acceder a los edificios.
¡°En esa terraza se daba cita desde gente muy pija a lo peor de Madrid. Se pon¨ªan de alcohol y drogas hasta las cejas. Yo he tenido que poner 47 denuncias pero no quer¨ªa que los desalojaran sin orden¡±, critica una vecina que no quiere revelar su identidad. Aunque Solera asegur¨® a vecinos y trabajadores del Hotel Cas¨®n del Tormes, situado en la calle del R¨ªo, que ¡°hab¨ªa limpiado¡± el edificio y que ya pod¨ªan estar tranquilos, la noche del jueves se volvieron a escuchar ruidos en su interior.
¡°Esta ma?ana hemos visto a un hombre de color asomado a una de las ventanas y de madrugada tuvimos que llamar a la polic¨ªa porque varios chicos intentaron acceder otra vez¡±, dice H¨¦ctor, un trabajador del hotel.
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