Los obispos catalanes apoyar¨¢n la independencia
El prelado auxiliar de Barcelona, Sebasti¨¤ Taltavull, sostiene que la doctrina social de la Iglesia reconoce ese derecho a los pueblos
La divisi¨®n del catolicismo espa?ol alcanza ya a las jerarqu¨ªas, esta vez a prop¨®sito del concepto de naci¨®n y a la idea de Espa?a como bien moral que hay que preservar. Los obispos catalanes sostienen de nuevo que no es doctrina que deba seguirse sin m¨¢s. Lo subray¨® ayer Sebasti¨¤ Taltavull, prelado auxiliar del cardenal arzobispo de Barcelona, Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach, que se halla en Roma asistiendo al S¨ªnodo de los Obispos Europeos. Seg¨²n Taltavull, la Iglesia catalana ¡°estar¨ªa al lado del pueblo catal¨¢n¡± si opta por la independencia de Espa?a.
Taltavull lo dijo en declaraciones a la emisora Catalunya R¨¤dio, antes de precisar que ese apoyo a la independencia se producir¨¢ siempre que el proceso sea ¡°democr¨¢tico y pac¨ªfico¡±. Taltavull remach¨® su argumentaci¨®n afirmando que la doctrina social de la Iglesia reconoce el derecho de los pueblos a la independencia.
Hace apenas diez d¨ªas, la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) expuso todo lo contrario, es decir, que Espa?a no est¨¢ en el Evangelio, pero casi. Esta fue la posici¨®n doctrinal de la CEE: ¡°Ninguno de los pueblos o regiones que forman parte del Estado espa?ol podr¨ªa entenderse, tal y como es hoy, si no hubiera formado parte de la larga historia de unidad cultural y pol¨ªtica de esa antigua naci¨®n que es Espa?a. Propuestas pol¨ªticas encaminadas a la desintegraci¨®n unilateral de esta unidad nos causan una gran inquietud¡±. Fue la Comisi¨®n Permanente de la CEE quien hizo esa proclamaci¨®n, en forma de una Declaraci¨®n, sin votos en contra.
La Conferencia Episcopal admiti¨® el pasado d¨ªa 4 ¡°en principio¡± la legitimidad de las posturas nacionalistas si son ¡°verdaderamente cuidadosas del bien com¨²n¡±, y llam¨® a ¡°preservar el bien de la unidad, al mismo tiempo que el de la rica diversidad de los pueblos de Espa?a¡±. La Comisi¨®n Permanente episcopal se hab¨ªa reunido para despachar asuntos de tr¨¢mite y ultimar el orden del d¨ªa de la siguiente asamblea plenaria de la CEE, el pr¨®ximo noviembre, pero se vio forzada a esa declaraci¨®n por las propuestas independentistas que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, hab¨ªa anunciado una semana antes.
Pese a que en la Permanente del episcopado espa?ol se sientan cuatro prelados catalanes (el cardenal de Barcelona, el arzobispo de Tarragona y dos obispos diocesanos), el ¨®rdago doctrinal de la CEE contra el independentismo no tuvo eco alguno entre ellos. En apenas una semana, eran todos los prelados catalanes los que desdec¨ªan a sus colegas nacionales, nada menos que mediante una Nota aprobada por unanimidad en sesi¨®n de la Conferencia Episcopal Tarraconense con la disculpa de la convocatoria de elecciones en Catalu?a.
Despu¨¦s de renovar su ¡°compromiso de servicio¡±, los prelados tarraconenses subrayan ¡°la defensa de los derechos de las personas y de los pueblos, y el respeto a las minor¨ªas, como base irrenunciable de cualquier construcci¨®n pol¨ªtica¡±. Y a?aden: ¡°En un r¨¦gimen democr¨¢tico, cada ciudadano debe poder manifestar las propias convicciones y hacer camino con los otros¡±.
No es la primera vez que los obispos espa?oles abordan el asunto del nacionalismo, pero esta vez lo hac¨ªan convencidos de que algunos sectores aprovechan la crisis para alimentar procesos de desuni¨®n ¡°a costa del inter¨¦s general¡±. La manera de hacer la advertencia fue poniendo de nuevo sobre la mesa, como anexo de una Declaraci¨®n sobre la actual crisis, la instrucci¨®n pastoral Orientaciones morales ante la situaci¨®n actual de Espa?a, de 2006, en la que sal¨ªan al paso del plan Ibarretxe y de las declaraciones del expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sobre que el t¨¦rmino naci¨®n era discutido y discutible. Fue el entonces cardenal primado de Toledo, Antonio Ca?izares, hoy ministro de Culto del papa Benedicto XVI, quien afirm¨® en esa ocasi¨®n que la unidad de Espa?a ¡°es un bien moral de obligada protecci¨®n¡±.
Entonces, el documento episcopal era una instrucci¨®n, es decir, doctrina de la Iglesia cat¨®lica espa?ola. Esta vez se rebaj¨® el pronunciamiento a una Declaraci¨®n. De 21 miembros de la Comisi¨®n Permanente (entre ellos, todos los cardenales y arzobispos), cuatro se abstuvieron. Cuatro son los obispos catalanes que forman parte de ese ¨®rgano.
Ayer se suscit¨® la duda de si las palabras de Taltavull (Ciutadella de Menorca, 1948), lo eran a t¨ªtulo personal, o si reflejaban la posici¨®n doctrinal de sus colegas catalanes. No hay duda. Taltavull habla en nombre de todos. As¨ª se refleja en sus declaraciones. Un obispo auxiliar no acude a un medio de comunicaci¨®n sin saberlo su superior, en este caso el cardenal Sistach.
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