Una detenci¨®n pol¨¦mica acaba en batalla campal en las fiestas del Pilar

Las fiestas del barrio del Pilar de Madrid terminaron la madrugada del s¨¢bado al domingo con carreras, contenedores quemados, una sucursal bancaria destrozada y varias marquesinas arrasadas. La celebraci¨®n en el recinto ferial desemboc¨® en unos disturbios en los que 37 personas resultaron heridas (nueve de ellas, polic¨ªas) y 11 fueron detenidas. Los altercados se prolongaron hasta las siete de la ma?ana, seg¨²n informaron fuentes policiales.

La versi¨®n de los hechos que dan algunos testigos contrasta profundamente con la policial. En lo que s¨ª coinciden todos los implicados es en que la situaci¨®n fue de normalidad hasta que salt¨® la chispa. Hasta ese momento, en el recinto ferial en la avenida de Betanzos junto al centro comercial La Vaguada, solo hab¨ªa una multitud que beb¨ªa y se divert¨ªa. El detonante de la refriega fue el hecho de que, en la versi¨®n oficial, dos polic¨ªas municipales de paisano pillaran in fraganti a un hombre de origen norteafricano que intentaba robar a una joven. Los agentes se acercaron al supuesto ladr¨®n y le detuvieron antes de que lograra huir. Fue en ese momento cuando la gente que se encontraba junto a los dos funcionarios los empez¨® a insultar y a pegar. Los agentes salieron corriendo y pidieron por la emisora policial refuerzos ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos.

La versi¨®n que dan algunos testigos de los hechos difiere en aspectos fundamentales. ¡°Le entraron por detr¨¢s y le cayeron a hostias. No paraban de pegarle golpes pese a que el chaval no les estaba haciendo nada¡±, describe gr¨¢ficamente el colombiano Steaven Rodr¨ªguez, de 22 a?os. En su relato, desde el primer momento los agentes pegaron al chico con los antebrazos en la espalda y en el abdomen. ¡°La gente, sobre todo unos tipos fornidos, les empez¨® a insultar a gritos. Se mont¨® tal trifulca que los polic¨ªas no eran capaces de avanzar¡±, recuerda el joven.

¡°La gente no quer¨ªa problemas. De hecho, hasta ese momento en la fiesta hab¨ªan estado juntos varios grupos latinos [Trinitarios, Forty Two y Dominican Don¡¯t Play] sin problemas, pero al ver aquello, no se estuvieron quietos¡±, afirma otro testigo que no quiere identificarse.

Cuando los agentes pidieron refuerzos por la emisora, acudieron compa?eros en apoyo. En especial, del propio distrito de Fuencarral-El Pardo y de las Unidades Centrales de Seguridad (los antidisturbios de la Polic¨ªa Municipal). Los centenares de j¨®venes que estaban en la zona no se arredraron y utilizaron todas las botellas y objetos que estaban desperdigados por las praderas para lanz¨¢rselos a los agentes.

Como la situaci¨®n resultaba cada vez m¨¢s violenta, tambi¨¦n acudieron agentes de la Unidad de Intervenci¨®n Policial (los antidisturbios de la Polic¨ªa Nacional). Los altercados se trasladaron del parque de La Vaguada a las calles colindantes. Los grupos de j¨®venes escaparon a la carrera. ¡°Mucha gente se refugi¨® en los portales y otros detr¨¢s de los coches, mientras los polic¨ªas avanzaban con los escudos y con las porras dando a todos los que estaban a su paso¡±, explic¨® al mediod¨ªa un vecino de la zona.

Numerosos destrozos

Los alborotadores destrozaron a su paso marquesinas, rompieron algunos parabrisas de coches y tiraron los contenedores de vidrio de la zona para proveerse del material que lanzaron contra los agentes. La peor parte se la llev¨® la sucursal de Bankia situada en el n¨²mero 76 de la calle de Melchor Fern¨¢ndez Almagro, paralela a la de Monforte de Lemos. Los grupos vand¨¢licos cogieron varios objetos y arrasaron los escaparates. Tambi¨¦n atacaron uno de los cajeros autom¨¢ticos, que qued¨® inutilizado. A mediod¨ªa de ayer, empleados de una empresa de mantenimiento colocaban planchas de madera ante la mirada de un vigilante de seguridad para proteger el establecimiento.

Los j¨®venes se distribuyeron por un parque cercano, que se encuentra en alto. Desde all¨ª no pararon de arrojar botellas y piedras contra los coches policiales que pasaban. ¡°Alguno tuvo que dar marcha atr¨¢s porque estuvieron a punto de destrozarlo. Los polic¨ªas no sab¨ªan que los chavales estaban escondidos entre la maleza. Adem¨¢s, como era de noche...¡±, explica una vecina que sigui¨® los incidentes desde su terraza. Los chavales trasladaron varios contenedores al medio de la calle y los incendiaron. Cuando acudieron los bomberos, estos fueron recibidos a pedradas. ¡°Algunos empezaron a gritar a sus compa?eros que no hicieran nada a los bomberos, que ellos son buenos y que no tienen nada que ver con los polic¨ªas¡±, recordaba Steaven Rodr¨ªguez.

Los problemas se extendieron al otro lado de la avenida de la Ilustraci¨®n, en la calle de Ferm¨ªn Caballero. De nuevo fueron volcados contenedores y destrozado parte del mobiliario urbano. Algunos escaparates de comercios luc¨ªan ayer cartones con los que los propietarios taparon los destrozos en las lunas.

La batalla campal concluy¨® alrededor de las siete de la ma?ana, cuando la mayor¨ªa de los j¨®venes se marcharon del lugar. El balance final, seg¨²n un portavoz de Emergencias Madrid, fue de 37 heridos de car¨¢cter leve, en su mayor¨ªa por golpes, contusiones y ca¨ªdas. De ellos, seis fueron polic¨ªas municipales y tres, agentes de la Polic¨ªa Nacional. Del global de lesionados, cinco fueron trasladados a centros hospitalarios de la zona. Uno de ellos sufr¨ªa un corte en el abdomen.

La polic¨ªa detuvo a 11 personas de distintas edades, de las que dos de ellas eran menores de edad. Se les acusa de diversos delitos, como atentado contra agente de la autoridad, lesiones, da?os, desobediencia y des¨®rdenes p¨²blicos. Todos fueron conducidos a la cercana comisar¨ªa de Fuencarral-El Pardo, donde estaban a la espera de ser interrogados y pasar hoy a disposici¨®n judicial.

Fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid informaron de que antes de estos altercados hab¨ªan sido detenidos otros seis menores que intentaron atracar a una persona durante las fiestas y agredir a otra. Los hechos ocurrieron entre las 23.00 del s¨¢bado y las 3.00 del domingo.