¡°El 22-O, Urkullu rebasar¨¢ a Mas si puede¡±
¡°El problema no es Wert, sino lo que hace el nacionalismo con la educaci¨®n¡±, afirma
Cuenta Antonio Basagoiti (Madrid, 1969) que el pasado d¨ªa 7, tras su mitin en el Arenal bilba¨ªno, se le acerc¨® el director de euskaltegi con el que estudia euskera ¡ª¡°no creo que sea de mi cuerda¡±¡ª, y le dijo: ¡°No sabes la ilusi¨®n que me hace ver que un domingo pod¨¦is decir en la calle lo que pens¨¢is¡±. La primera campa?a electoral auton¨®mica sin la amenaza de ETA ha permitido al PP vasco ganar la calle.
Pregunta. ?Cu¨¢ntos esca?os va a perder por culpa de la pol¨ªtica de recortes de Rajoy?
Respuesta. Ninguno. Hay sectores de ciudadanos enfadados con sus medidas, pero otros reconocen la valent¨ªa de afrontar este momento. Y en Euskadi no se deciden los recortes, sino un modelo pol¨ªtico, si seguimos en el Estatuto o van a meternos en una l¨ªnea catalana. No van a ser tan decisivos como parece.
P. ?Y cu¨¢ntos votos le van a dar al nacionalismo declaraciones como las de Wert?
¡ª ¡°?Cu¨¢ntos esca?os va a perder por los recortes?¡± ¡ª ¡°Ninguno¡±
R. Much¨ªsimos menos de los que le ha dado intentar adoctrinar con el euskera, intentar que no se estudie de verdad la historia del Pa¨ªs Vasco o mentir con el mapa del tiempo.
P. ?Hay que espa?olizar a los alumnos vascos?
R. Hay que dejar de adoctrinarlos en la separaci¨®n que ha intentado el nacionalismo.
P. Crece en el PP un discurso muy recentralizador.
R. No se puede por la frase de un ministro...
P. No es solo la frase de un ministro.
R. D¨¦jeme acabar. El problema no es la frase, sino lo que ha hecho el nacionalismo muchos a?os con la educaci¨®n y la lengua. No crece en el PP el sentido recentralizador; crece en la ciudadan¨ªa. El CIS lo dijo: est¨¢ en un 25%. Somos un partido que defiende el sistema auton¨®mico, como aprobamos por unanimidad en el congreso de Sevilla. ?Qu¨¦ puede mejorarse y ser m¨¢s eficaz? S¨ª, pero creemos en el sistema y en la foralidad vasca.
P. La crisis, los recortes y ese discurso pueden echar por la borda los esfuerzos del PP vasco por virar al centro.
R. En absoluto. Las medidas que est¨¢ teniendo que adoptar Rajoy, m¨¢s por obligaci¨®n que por devoci¨®n, son las que tienen que ser. Pueden sentar mal, pero no tienen nada que ver con el fondo de un PP vasco que defiende sin complejos y en la calle la espa?olidad y la vasquidad. ?Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil ir a las elecciones como en 2001 cuando la econom¨ªa iba como un tiro? S¨ª, pero nos da igual. Esto no es un movimiento t¨¢ctico, sino de fondo.
Quien debe ir a las urnas es el que quiere seguir yendo de vacaciones a Castro¡±
P. El 62% de los vascos piensa que la pol¨ªtica del Gobierno es desfavorable para Euskadi.
R. Si tengo el 38% restante me doy con un canto en los dientes.
P. La inversi¨®n estatal en Euskadi va a caer un 33% en 2013.
R. Pero no se cuenta que el a?o pasado subi¨® la inversi¨®n en la alta velocidad un 40%. Quien no sea consciente de la necesidad de ser m¨¢s austeros y tomar medidas dif¨ªciles se est¨¢ enga?ando. Sea quien sea el pr¨®ximo lehendakari tendr¨¢ que ejecutar recortes y ajustes. La implicaci¨®n del Gobierno con el AVE vasco es total. No hay duda.
P. ?Y si el rescate se pide antes del domingo?
R. No tengo problema. Lo que est¨¢ haciendo Rajoy, me lo ha dicho en persona, es negociar las mejores condiciones posibles. Me dej¨® muy claro que, campa?a o no campa?a, si las condiciones son buenas dir¨¢ que s¨ª.
P. Esta es la campa?a en que el PP vasco m¨¢s ha salido a la calle en toda su historia ?Ha notado la creciente desafecci¨®n ciudadana hacia los pol¨ªticos?
R. No especialmente, pero existe. Los partidos debemos regenerarnos, ser mucho m¨¢s duros contra la corrupci¨®n ¡ªla nuestra, no la del vecino¡ª y dar ejemplo de austeridad. Y debemos ser capaces de prestigiar la democracia y decirle a la gente que fuera de la representaci¨®n popular, aunque haya que mejorar, no est¨¢n m¨¢s que el totalitarismo, la demagogia y el populismo.
P. Ha ido endureciendo su discurso contra I?igo Urkullu.
R. Hay un disfraz en Urkullu. Parece que va de moderado y tranquilo, pero no es verdad. Tiene detr¨¢s un proyecto de independencia, una sincronizaci¨®n con CiU para intentar tirar desde los dos puntos de Espa?a. Yo me presento con claridad, con mis defectos o no, pero este hombre va intentando enga?ar a los ciudadanos. La verdad no es ese Urkullu moderado, sino el Urkullu que le rascas un poco y salen Sabino Arana e Ibarretxe.
A la ofensiva nacionalista se le contesta desde la ley y la prudencia¡±
P. ?Si Urkullu gobierna ese soberanismo impedir¨ªa otro tipo de acuerdos que el PNV seguramente buscar¨¢ con el PP?
R. Yo no voy a sostener a Urkullu mientras ¨¦l sigue la estela de Catalu?a o cuando est¨¦ formulando un refer¨¦ndum. ?A qu¨¦ aspiro? A tener la fortaleza suficiente para equilibrar el pa¨ªs. No voy a jugar a darle la posibilidad de que use los martes los votos del PP para hacerse el moderado en lo econ¨®mico y los mi¨¦rcoles los de Batasuna para ir hacia la soberan¨ªa.
P. ?Se ha envuelto el PP esta campa?a en la bandera espa?ola?
R. No. La normalidad de que podamos ofrecer nuestro proyecto en la calle tambi¨¦n implica la normalidad de que defendamos la Constituci¨®n y el Estatuto.
P. Ese discurso llam¨¦mosle espa?olista puede excitar el voto al nacionalismo.
R. Creo que no. Lo que excita el voto nacionalista es la permanente legitimaci¨®n del discurso separador. El nacionalismo est¨¢ absolutamente movilizado. El que tiene que ir a las urnas es el que quiere vivir tranquilo, el que quiere seguir yendo de vacaciones a Castro Urdiales, el que quiere cobrar la pensi¨®n. Los dem¨¢s van a ir todos.
P. De una u otra forma habr¨¢ que afrontar el debate del encaje de Euskadi en Espa?a.
R. No nos negamos a debatir nada en el ¨¢mbito parlamentario, pero queremos tener los esca?os necesarios para defender que no hay nada que nos haga progresar tanto y ning¨²n marco de convivencia con tanto consenso como el Estatuto.
P. ?En n¨²mero de esca?os qu¨¦ es un PP fuerte?
R. Con la entrada de Bildu, es bueno que el PP tenga igual o m¨¢s que ahora [13].
P. Rajoy asegura que no se permitir¨¢ el desaf¨ªo soberanista. ?Qu¨¦ quiere decir en concreto?
R. Se va a cumplir la ley y les espera el mismo fin que tuvo Ibarretxe. El Gobierno va a prestigiar lo constitucional. Y debe buscar acuerdos con el PSOE para que quede claro que lo importante no son las pulsiones nacionalistas, sino el inter¨¦s general de los espa?oles. A la ofensiva nacionalista se le contesta desde la ley, la prudencia y tambi¨¦n desde la unidad PP-PSOE.
P. ?Con la que est¨¢ cayendo no resulta algo fuera de lugar seguir hablando de identidades, de ser vasco, espa?ol, catal¨¢n?
R. Con la que est¨¢ cayendo lo que est¨¢ especialmente fuera de lugar es plantear la independencia como hace CiU y como va a hacer pasado ma?ana el PNV. El pa¨ªs no se puede permitir el lujo de abordar un proceso de soberan¨ªa, no se puede permitir el riesgo de que la prioridad no sea la econom¨ªa. El 22 de octubre, Urkullu sobrepasar¨¢ a Mas si puede. Es bueno que los ciudadanos sepan qu¨¦ votan para que no tengamos una sorpresa el d¨ªa despu¨¦s que nos perjudique econ¨®micamente.
P. A eso se le llama voto del miedo.
R. Se podr¨¢ llamar como se quiera. Yo lo llamo el voto sin disfraz. El PNV pide el voto para gestionar Euskadi y luego lo usar¨¢ para la soberan¨ªa. Y eso es lo peor que le puede pasar hoy a la econom¨ªa.
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